Charlène de Mónaco brilla en su última aparición: conjunto traje reciclado y un recogido con mechones frontales

Gran parte de las mujeres de la realeza están más que comprometidas con el empoderamiento femenino y la igualdad entre hombres y mujeres. Por ello, conscientes de su proyección pública, no es extraño que asistan a actos relacionados con este asunto. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Charlène de Mónaco, que atraviesa uno de sus mejores momentos personales tras superar la enfermedad que la alejo de sus compromisos públicos, asistió a un taller sobre los primeros auxilios.

No es la primera vez que la esposa de Alberto de Mónaco destaca la importancia de estar formado sobre este asunto. Tampoco es inusual que alce su voz pidiendo que sea accesible a todo el mundo con independencia del género y del nivel adquisitivo. En esta ocasión, el taller fue organizado por la Cruz Roja de Mónaco -de donde es embajadora de buena voluntad-. Pero su compromiso no solo se centra en acudir a distintos actos. También, se puede ver a través de su fundación, que cuenta con programas para salvarse de un ahogamiento.

En el taller, los allí presentes aprendieron gestos fundamentales para salvar la vida de bebés, niños y adultos en caso de estar viviendo una situación de emergencia. Sobre todo en los que acaecen en entornos acuáticos, donde la inmediatez de la reacción es clave. La princesa, una vez más, destacó la importancia de que las mujeres estén formadas este tipo de atención, puesto que son "las primeras educadoras en el seno de las familias".

Su look, al detalle

Charlène de Mónaco apareció ataviada en un traje femenino de corte clásico. La americana, entallada, contaba con amplias solapas, un único botón y bolsillos de plastrón. Por otra parte, el pantalón era sutilmente ancho, lo que otorgaba al look un toque elegante. Lo acompañó de una camisa blanca, abotonada hasta el cuello. Se trata de un conjunto que ya lució, el pasado octubre, cuando acudió a un concurso que organizó su fundación con la federación de rugby de Mónaco.

Respecto al peinado, la esposa de Alberto de Mónaco llevó un recogido con mechones frontales que hizo recordar, por su gran similitud, al que portó, hace dos semanas, cuando visitó una guardería para conocer, de primera mano, sus últimas remodelaciones. También optó, durante el taller de primeros auxilios, por unos discretos pendientes de perla que mostraron su gusto por las últimas tendencias en joyas y la elegancia que sofisticación que estas emanan.