Así es cómo debe ir vestida la reina Letizia en el funeral del Papa Francisco según el protocolo vaticano: de negro, con mantilla y con una opción a elegir

Se ha escrito mucho sobre el privilegio del blanco o 'Privilège du blanc', una gracia concedida por parte del Vaticano a las reinas católicas y a las consortes de los monarcas católicos, gracias al cual pueden vestir de blanco en un encuentro con el papa, siendo obligatorio para las demás mujeres que vistan de negro. De ahí que muchos en redes sociales aseguren que el próximo sábado, durante el funeral de Francisco, veremos a doña Letizia vestida de blanco. Pero no será así.

A pesar de que es cierto que la Reina de España cuenta con ese privilegio, el protocolo vaticano dicta luto para los sepelios, por lo que doña Letizia deberá vestir de negro, como el resto de las asistentes a la misa que se celebrará a las 10:00 horas en la plaza de San Pedro. Así lo hizo doña Sofía en 2005, cuando asistió al funeral del papa Juan Pablo II junto a don Juan Carlos.

De momento, doña Letizia únicamente ha podido usar el privilegio del blanco en la visita de presentación que realizó junto a don Felipe al Vaticano en 2014, tras ser proclamados Reyes. Como desde entonces no ha habido otro encuentro con el Pontífice, no tenemos más imágenes de la Reina de blanco.

Fijándonos en las fotografías del funeral de Juan Pablo II, vemos que doña Sofía lució mantilla y peineta en el funeral, dos complementos que no son obligatorios. En el caso de la mantilla se recomienda como señal de respeto hacia el fallecido papa, y casi todas las damas asistentes, sean católicas o no, la lucen. Por ejemplo, Silvia de Suecia llevó mantilla al sepelio veinte años atrás, mientras que Margarita de Dinamarca y Sonia de Noruega optaron por un sombrero, un accesorio más habitual de su vestuario.

Doña Letizia ya llevó mantilla en 2011 en la beatificación de Juan Pablo II y en 2013 en la misa de inicio de pontificado de Francisco, por lo que no tenemos dudas de que, una vez más, la veremos con esta prenda de seda, blonda, lana u otro tejido, adornado a veces con tul o encaje, que usan las mujeres para cubrirse la cabeza y los hombros en fiestas o actos solemnes.

Otra cosa muy distinta es la peineta, uno de los accesorios más emblemáticos de la cultura española. Como decíamos, doña Sofía sí la llevó junto a la mantilla en el funeral de Juan Pablo II. En su primera visita al Vaticano en 2004, pocas semanas después de su boda con don Felipe, la entonces Princesa de Asturias, siguiendo el ejemplo de su suegra, lució peineta y mantilla. Sin embargo, en sus visitas posteriores al Vaticano, en 2011 y 2013, prescindió de ella.

Teniendo en cuenta que también decidió retirar la peineta y la mantilla para los actos de amadrinamiento de banderas, cambiando así el dresscode que utilizaban doña Sofía y las infantas Elena y Cristina, es poco probable que ahora vuelva a apotar por ella en el funeral del Papa Francisco.

En cuanto a las joyas, doña Sofía optó en su momento por las perlas, concretamente por pendientes, un collar y un broche que llevaba prendido del escote del vestido. Las perlas son una elección común y tradicional para las joyas en funerales, especialmente para los miembros de la realeza, por lo que es de esperar que la Reina lleve alguna pieza de este tipo, quizás algún broche del lote de pasar.