La declaración de amor de Carlos Felipe de Suecia a Sofía en el bautizo de Ines que pasó totalmente desapercibida

El bautizo de la princesa Ines, cuarta hija de los príncipes Carlos Felipe y Sofía de Suecia, se convirtió en una de esas jornadas familiares llenas de emoción, tradición y detalles que hablan más que mil palabras. Mientras todos los ojos estaban puestos en el vestido amarillo vibrante de Sofía o en el primer plano de la bebé en brazos de sus padres, hubo un gesto muy especial que pasó casi inadvertido, pero que resume a la perfección el cariño que se tienen tras diez años de matrimonio.

Carlos Felipe llevó ese día unos gemelos muy discretos en apariencia, pero con un enorme valor sentimental: estaban grabados con el nombre de su mujer, “Sofía”. Una forma íntima, sencilla y romántica de celebrar que no solo estaban bautizando a su hija, sino también conmemorando su décimo aniversario de boda. Sin necesidad de discursos ni gestos grandilocuentes, el príncipe dejó claro que su amor sigue tan vivo como el primer día.

La ceremonia tuvo lugar en la capilla del palacio de Drottningholm a las 12 del mediodía. Poco a poco fueron llegando los asistentes, algunos directamente en coche hasta las puertas del templo. Dentro, el ambiente era relajado pero solemne, como corresponde a un acto real, y todos estaban deseando ver los estilismos, los padrinos y, por supuesto, a la gran protagonista del día: la pequeña Ines.

Pero no todo el protagonismo fue para ella. Hubo una madrina que acaparó gran parte de la atención: la princesa Estelle, hija de la heredera Victoria y prima de Ines. Su presencia en este papel tan simbólico no hizo más que reforzar los lazos familiares entre los más jóvenes de la realeza sueca. Junto a ella, como padrinos, estuvieron también Fredrik von der Esch y Claes Kockum, amigos cercanos del príncipe, y Tiara Larsson, hija de una de las mejores amigas de Sofía.

Una vez se supo la fecha del bautizo, quedó claro que no era una elección casual. Carlos Felipe y Sofía quisieron hacerla coincidir con su aniversario de boda, haciendo que el 13 de junio sea ahora doblemente especial para ellos. Bautizar a su hija y celebrar una década de amor y complicidad con la misma naturalidad con la que lo han hecho todo desde que se conocieron.

Y aunque los titulares se centraron en el vestido de Sofía o en la elección de Estelle como madrina, ese pequeño gesto de Carlos Felipe con los gemelos con el nombre de su mujer dice mucho más de su historia juntos.