Rami Malek a sus 40 años: la lucha y los humildes orígenes del nuevo villano de Hollywood

Jóvenes y atractivos, la popular pareja de actores que forman los protagonistas de 'Bohemian Rhapsody' se han tenido que enfrentar a numerosos rumores a lo largo de los años que daban por finalizada su relación. Los últimos, cuando se vio a Rami Malek de fiesta con un grupo de chicas en Miami, sin Lucy Boynton a la vista. Pero unas románticas imágenes de ambos en Croacia han venido a desmentir que haya un bache en su noviazgo.

Un romance que comenzaba en el aclamado biopic de Freddie Mercury y el grupo Queen, y que culminaba con el Oscar al mejor actor que conseguía Malek y que dedicaba, cómo no, a su chica. "Lucy Boynton, eres el corazón de esta película. Tienes un talento inmenso. Has capturado mi corazón. Muchas gracias", aseguró en su discurso de aceptación en 2019.

39 años antes de ese momento, Rami Said Malek nacía en Los Ángeles, de padres egipcios, tan solo cuatro minutos antes que su hermano gemelo idéntico. Tras compartir clase en el instituto con Kirsten Dunst, se graduó en la Universidad de Evansville (Indiana) en 2003, el futuro intérprete regresó a LA y aceptó pequeños papeles en series de televisión como 'Las chicas Gilmore' o 'Medium'.

Su oportunidad de debutar en la gran pantalla le llegó con un papel que hacía honor a sus raíces egipcias. Fue el faraón Ahkmenrah en 'Noche en el museo', un rol que repitió en las dos siguientes entregas de la saga. En 2010 recibió el elogio unánime de la crítica por su trabajo en el drama de la HBO sobre la Segunda Guerra Mundial 'The Pacific', pero su salto definitivo a la fama llegó con la serie 'Mr. Robot'.

En 2015 comenzaba su andadura como el hacker adicto a la morfina Elliot Alderson en este drama psicológico que protagonizó junto a Christian Slater. Además de ganar un Globo de Oro, un Critics Choice Award y un SAG Award, entre otros, por su trabajo en esta ficción Malek se llevó a casa un Emmy en 2016, siendo el primer egipcio-estadounidense en conseguir ese honor.

Sus palabras tras conseguir este premio saltaron a los titulares. "Vivimos en un mundo ahora mismo en el que muchos de nosotros nos sentimos sin voz. No somos escuchados por el Gobierno, no somos escuchados por nuestra sociedad", afirmó antes de hablar sobre sus orígenes humildes.

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"Crecí en una familia que emigró aquí. Mi padre trabajaba de puerta en puerta vendiendo seguros, y mi madre estaba embarazada de mi hermano y de mí, cogiendo tres autobuses para ir a trabajar, para que sus hijos tuvieran la oportunidad de ser especiales. Solo quiero que todo el mundo, independientemente de cómo haya crecido, del nivel socioeconómico en el que haya nacido, tenga una oportunidad a pesar de todo, que no se vea ahogado en esta época en el trabajo. Que se les dé una oportunidad, como se me ha dado a mí".

También cosechó prácticamente todos los premios posibles gracias a su convincente actuación –fue a clases de canto y aprendió a tocar el piano– como Freddie Mercury en 'Bohemian Rhapsody' y próximamente le veremos haciendo de villano cuando se estrene la entrega número 25 de las películas de James Bond, 'Sin tiempo para morir'. Un papel de antagonista que seguro le corona como uno de los grandes 'malos' de la historia del séptimo arte, como vaticinan los críticos de cine.

Acostumbrado a las alfombras rojas, le hemos visto destacar en lo estilístico por su ecléctico sello personal, con el que suele arriesgar bastante en sus apuestas de moda.

Entre sus anécdotas más celebradas está la vez que Robert Downey Jr. le envió un email y este le ignoró pensando que se trataría de una broma. O cuando, en su primer casting, su madre le preparó un táper de baklava (un postre turco) para que lo compartiera, pero nadie quiso probarlo y además no le cogieron.