Karima Benyaich: la embajadora de Marruecos en España, en el ojo del huracán
España ha llamado a consulta a la diplomática tras decir que "hay actos que tienen consecuencias" en referencia al asilo de Brahim Gali
Tras la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta que ha provocado la mayor crisis diplomática en años entre España y Marruecos, la embajadora de este país en Madrid ha sido llamada a consultas por nuestro Gobierno. Karima Benyaich había asegurado previamente sobre esta situación que "hay actos que tienen consecuencias y se tienen que asumir".
Las palabras de la diplomática aluden al polémico asilo que España ha ofrecido en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, le ha trasladado el rechazo formal de España a la entrada masiva de inmigrantes ilegales y ha apelado a la corresponsabilidad en el control de las fronteras.
Benyaich lleva desempeñando el puesto de embajadora desde abril de 2018, cuando el rey de Marruecos decidió que, debido a su impecable trayectoria profesional, ella era la persona más indicada para este cargo que, hasta ese momento, había estado en manos de su hermano, Fadel Benyaich. Ella es la primera mujer que ocupa este puesto.
Como hemos señalado, Karima Benyaich no es nueva en estas lides, ha desempeñado la mayor parte de su carrera en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, donde ocupó varios puestos de alta responsabilidad, tal y como se recoge en la web oficial de la embajada, y durante los diez años anteriores a su nombramiento en España, ejerció como embajadora del rey en la República Portuguesa.
Estudió en la Universidad de Montreal (Canadá), donde obtuvo un máster en Ciencias Económicas, y es también conocida por su faceta solidaria, así como por su participación y apoyo a numerosas asociaciones que se dedican a la protección de la infancia y la promoción de las mujeres.
No es raro por tanto que Mohamed VI confiara en ella para desempeñar tan importante cargo, una confianza que además viene avalada por la relación de amistad que une a sus familias desde hace años porque Karima y sus hermanos se criaron junto al actual rey de Marruecos.
Nacida en Tetuán hace 57 años, Karima Benyaich habla perfectamente español y tiene nacionalidad española, ya que es hija de Carmen Millán, una española que conoció en Granada a un estudiante de medicina que, con el tiempo, se convirtió en el médico personal de Hassan II, padre del actual monarca. Sin embargo, la embajadora ha tenido que renunciar provisionalmente a dicha nacionalidad al ser nombrada embajadora en España, aunque la recuperará cuando deje el cargo.
La tragedia golpeó sus vidas cuando Benyaich moría asesinado durante el fallido golpe de Estado de Sjirat en 1971, cuando solo tenía 37 años. El día de la tragedia se celebraba el cumpleaños de Hassan II con una gran fiesta, pero la velada se truncó cuando un grupo de militares hicieron acto de presencia, armados, disparando y con la intención de atacar al rey y a toda la élite allí reunida para las celebraciones.
Querían derrocar la monarquía, a la que consideraban corrupta, e instaurar la república en Marruecos. No acabaron con la vida del monarca, tal y como era su intención, pero el golpe tampoco estuvo exento de víctimas, entre ellos, el padre de Karima, que perdió la vida en la refriega.
Tras el asesinato de su padre, Hassan II decidió educarla a ella y a sus tres hermanos como sus hijos, creando el vínculo que todavía mantienen a día de hoy con Mohamed VI.
Tras la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta que ha provocado la mayor crisis diplomática en años entre España y Marruecos, la embajadora de este país en Madrid ha sido llamada a consultas por nuestro Gobierno. Karima Benyaich había asegurado previamente sobre esta situación que "hay actos que tienen consecuencias y se tienen que asumir".