La insuperable boda noventera de David y Victoria Beckham: millones de exceso y excentricidad

Ha llegado el gran día para Brooklyn Beckham y Nicola Peltz. Este sábado 9 de abril, el hijo de David y Victoria Beckham contraerá matrimonio con la actriz, tras tres años de noviazgo, en el paradisiaco entorno de Palm Springs, en Florida.

Se espera que sea uno de los enlaces más fastuosos del año. En él se unirán dos sagas muy adineradas. Según la prensa inglesa, David y Victoria Beckham poseen una fortuna en torno a los 500 millones de dólares. Por otra parte, se calcula que los padres de Nicola, el empresario Nelson Peltz y la modelo Claudia Heffner, poseen 1.500 millones de dólares.

Se estima que los novios invertirán en torno a 3,5 millones de euros en gastos para esta boda que promete ser espectacular y con invitados vips procedentes de todo el mundo.

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Marita Alonso

Aun con todo, está por ver el grado de notoriedad que alcanzará este enlace con el paso del tiempo. Los padres de Brooklyn dejaron, en este sentido, el listón muy alto. El 4 de julio se cumplirán 23 años de la boda de David y Victoria Beckham, un evento que con el paso del tiempo ha alcanzado la categoría de icónico. En 1999, el futbolista y la cantante vivían sus años más dorados de popularidad mundial. Juntos formaron un tándem que se convirtió en un reclamo publicitario muy codiciado. Ambos eran, en sí, una marca con sello personal que convertía en oro todo lo que tocaba, la pareja de los dos guapos oficiales del momento cuya vida de éxito y millones era deseada y envidiada por todos.

Su boda no podía dejar indiferente a nadie y debía estar a la altura de ese destello universal que irradiaban. Y así fue. El 4 de julio de 1999, David y Victoria Beckham protagonizaron un enlace de cuento de hadas con toda la pompa y ostentosidad esperables.

El espacio elegido fue el castillo de Luttrellstown, en las inmediaciones de Dublín. La atención mediática fue comparable a la que hubiera generado una boda royal.

Brooklyn, el hijo de la pareja que hoy se casa, jugó un importante papel en la boda de sus padres. En aquel momento tenía solo 4 meses de edad, pero ya fue el encargado de portar las alianzas.

Victoria Bechkam no solo deslumbró a sus 250 invitados con su look nupcial. El vestido elegido por la estrella del pop para aquel día protagonizó miles de titulares y portadas en todo el mundo. Se trató de un diseño de tafetán en color champán de Vera Wang valorado en 100.000 dólares (91.000 euros) y compuesto por un ajustado corpiño con escote palabra de honor y una voluminosa falda con cola de una enagua en satén confeccionada con más de 50 metros de tela.

Vera Wang también fue la firma escogida por la ex Spice Girl para los zapatos. Y como una auténtica reina, Victoria Beckham lució en su cabeza una tiara de oro de 18 quilates y diamantes con forma de corona, creada por el irlandés Slim Barrett. Para diseñar esta tiara a la que llamó East of Paris, se inspiró en "el diseño oriental y la alta costura parisina" y fusionó ambos estilos. Muy llamativo fue también el crucifijo de diamantes que brilló sobre su escote y que había sido un regalo de David Beckham.

Tratando de proyectar al mundo esa perfecta simbiosis entre ambos, el novio vistió a juego con su pareja, con un traje blanco en el que el color champán estuvo también presente en la corbata.

Pero faltaba una segunda sorpresa estilística. Tras la ceremonia, los novios cambiaron de look y durante la celebración optaron por un llamativo color: el púrpura. Victoria se enfundó en un vestido ajustado con apertura lateral en la falda y un tirante decorado con rosas. A su lado, David, perfectamente conjuntado con ella, vistió un traje de chaqueta y pantalón en el mismo tono.

Melodías de Mozart, Bach y Handel a través de la música de violines tocados en directo sobrevolaron la atmósfera en la capilla mientras los novios contraían matrimonio, y entre los detalles más llamativos caben destacar los tronos de oro en los que se sentaron durante la recepción.

No faltaron palomas que fueron liberadas para que alzaran su vuelo una vez que pronunciaron el ‘sí, quiero’, ni una bandera propia que representaba a la pareja, ondeando sobre el castillo.

Varios medios calcularon que los Beckham podrían haber invertido un millón de dólares de la época en su enlace, aunque la revista 'Ok' pagó 3 millones de euros por la exclusiva, que arrasó en ventas y llegó a batir el récord de la boda mejor pagada en Europa.

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