Pamela Anderson recuerda sus polémicos comentarios sobre el #MeToo

A sus 55 años y después de un tiempo de relativo anonimato, Pamela Anderson está viviendo un auténtico 'revival'. Primero fue con el estreno de la serie 'Pam & Tommy', centrada en su turbulento romance con el rockero Tommy Lee y su filtrada cinta sexual, y ahora con el estreno en Netflix de su documental, 'Pamela, una historia de amor', y la salida a la venta de sus nuevas memorias, 'Con amor, Pamela'.

Dentro de las entrevistas que la actriz, modelo y activista está realizando para promocionar estos proyectos, la que fuera protagonista de 'Los vigilantes de la playa' conversaba con Ronan Farrow, el hijo de Mia Farrow y el periodista que narró el despertar del movimiento #MeToo. Este, para un reportaje publicado en la revista 'Interview', le recordó sus polémicas palabras de 2017 y le preguntó si le parecía "un pensamiento saludable para introducir en el diálogo en aquel momento".

Recordemos que, en noviembre de ese año, Pamela Anderson –que admitió haber tenido su propio encuentro "intimidatorio" con el ahora encarcelado productor de cine Harvey Weinstein– dijo durante una entrevista en el programa 'Today' de la NBC que "sabes en lo que te metes si vas sola a una habitación de hotel".

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En referencia a este comentario, aseguraba ahora a Farrow que "incluso podría ir un paso más allá" ya que "mi madre me decía –y creo que este es el tipo de feminismo con el que crecí– que hacen falta dos para bailar el tango". Posteriormente añadió que su madre también solía aconsejarle esto: "Si alguien abre la puerta en bata de hotel y vas a una entrevista, no entres. Pero si entras, consigue el trabajo".

Aunque la actriz admitió rápidamente que sus comentarios de aquella ocasión eran "algo horrible de decir", señaló también que "simplemente tenía ese sentido del valor y la autoestima".

"Sabes en lo que te metes si vas sola a una habitación de hotel", dijo en la entrevista televisiva de 2017. "Pero creo que mucha gente no sabe eso o no se lo enseñaron. Gracias a Dios por el movimiento #MeToo porque las cosas han cambiado y la gente es mucho más cuidadosa y respetuosa".

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"Cuando llegué a Hollywood, por supuesto que recibí muchas ofertas para hacer audiciones privadas y cosas que no tenían ningún sentido", explicó entonces la sex symbol de los noventa. "Es de sentido común: no entres sola en una habitación de hotel. Si alguien abre la puerta en albornoz, ya sabes, vete".

Durante la charla televisada, también sostuvo que era de "sentido común" evitar a "ciertas personas" de la industria del entretenimiento. "Sabes en lo que te metes si vas sola a una habitación de hotel", insistió, lo que llevó a su entrevistadora a advertirle que los agentes de muchas actrices son los que organizan esos encuentros. "¡Yo iría con ellas! Enviar a alguien con ellas. Eso es lo que deberían haber hecho", replicó Anderson. "Solo creo que hay formas fáciles de remediarlo. No es una buena excusa".

Anderson ha admitido en el pasado haber sido víctima de repetidos abusos sexuales en su infancia, destacando que su juventud en Canadá no fue nada fácil y que llegó a pensar en el suicidio. "Me costaba confiar en las personas. Mis padres intentaban mantenerme a salvo, pero para mí el mundo no era un lugar seguro. Mi padre era alcohólico. Mi madre tenía dos trabajos. Ella siempre estaba llorando. Papá no siempre venía a casa", confesó la actriz durante la edición de 2014 del Festival de Cannes.