La herencia de Berlusconi: propiedades y un imperio de más de 4.000 millones de euros

Silvio Berlusconi fue ingresado a los 86 años con una neumonía en el hospital de San Raffaele de Milán el miércoles de Semana Santa, todo ello a causa de una leucemia crónica que sufría y que suponía que su estado de salud estuviera pendiente de un hilo.

Ayer, unos meses después de aquella hospitalización, fallecía a consecuencia de estas afecciones, a los 86 años de edad. El político italiano de Forza Italia tiene cinco hijos que heredarán su fortuna: Marina, Pier Silvio, Barbara, Eleonora y Luigi, los dos primeros de su primer matrimonio y los tres últimos de un segundo. Pero se considera a su primogénita la heredera predilecta del imperio del Cavaliere.

El patrimonio de Silvio Berlusconi es una fotografía de su vida como emprendedor: inmobiliaria y grandes empresas creadas desde cero, como Mediaset o Mediolanum. Luego sumó Mondadori y fue el histórico propietario del Milan y luego del Monza. Fininvest, con un patrimonio neto de 4.900 millones de euros (según datos del ejercicio 2021, último divulgado) y los dividendos repartidos a la familia (150 millones el año pasado) es la piedra angular. Hasta su muerte, Berlusconi tenía el 61%, el resto estaba ya en manos de sus cinco hijos. En total, las estimaciones más conservadoras cifran su herencia en unos 4.000 millones de euros.

Buena parte de ese legado político y empresarial estaba ya en manos de su hija Marina antes de su muerte. Nacida en Milán en 1966, es la hija mayor del empresario y la favorita de sus cinco hijos. Es presidenta de Fininvest y del grupo editorial Mondadori, y en otras ocasiones en las que se temía por la vida de Berlusconi, todas las miradas se han vuelto hacia ella.

Ya entonces se la veía como la posible heredera de su imperio, pues ha demostrado con sus dotes de liderazgo que lo suyo es el mundo empresarial, como lo fue de su padre. Una mujer que estuvo muy cercana a su progenitor y que siempre ha defendido la figura del ex primer ministro italiano.

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Pier Silvio es director ejecutivo de Mediaset y también forma parte del consejo de Fininvest, al igual que sus hermanos, nacidos de la segunda mujer del magnate italiano, Barbara: Eleonora y Luigi. Mientras el ex primer ministro tenía el 61% de Fininvest, que contaba con 22 sociedades personales, Marina y Pier Silvio contaban cada uno con un 7,65% de la filial. Los tres hijos pequeños suman el 21,42% de las acciones del holding.

El partido del Cavaliere siempre ha sido un proyecto muy personal y por eso muchos esperaban que la sucesora dinástica de Forza Italia pudiera ser su hija Marina, algo que no parece entrar en sus planes. Marina cree que por el bien de la empresa familiar es necesario mantener una buena relación entre Forza Italia y la primera ministra, Giorgia Meloni, de los Hermanos de Italia.

Ahora la prioridad es garantizar el futuro de las empresas del grupo, entre las que se encuentra Mediaset. Lo más importante para el legado de Berlusconi es que no se desaten luchas entre los cinco hermanos, herederos de una fortuna que cálculos más optimistas como el de 'Forbes' han elevado hasta los 6.700 millones de euros.

Silvio mantenía una relación de tres años con su última pareja, Marta Fascina, con la que hizo una ceremonia, pero con la que no llegó a casarse debido a los problemas de herencia que ello hubiera suscitado tras su fallecimiento. Fue en marzo de 2022 cuando todos sus amigos y familiares, excepto Pier Silvio, que tenía covid, celebraron esta unión sin implicaciones legales.

Una “fiesta del amor”, como la definió Berlusconi, con la diputada de su partido de 33 años y que no la convierte, por tanto, en su heredera (aunque no se sabe si habrá entrado de alguna manera en el legado). Silvio residía en su casa de Arcore, una de las propiedades del magnate, junto a Marta Fascina. Se trata de la Villa San Martino, una mansión del siglo XVII que se encuentra a 20 kilómetros de Milán, en la región de Lombardía.

La relación entre los hermanos no parece idílica y son conocidas las desavenencias entre Marina y su hermana Barbara, directiva del Milan hasta que su padre cedió las acciones. Todo ello desde el segundo divorcio del empresario con Veronica Lario y precisamente por el reparto de la herencia como telón de fondo. El que ha sido considerado el segundo hombre más rico de Italia convocaba a sus cinco hijos en 2010 para calmar rivalidades y asegurarles que todos tendrían el mismo trozo de pastel de su imperio.

La empresa de Berlusconi que más activos tiene a día de hoy es Fininvest. ‘La Repubblica’ la ha valorado en 2,8 millones de euros. Además, Mediaset sería otro de los principales intereses, que se está expandiendo en Ámsterdam con la cadena alemana ProSiebenSat, según la prensa italiana. También tienen una participación del 30% en acciones en Banca Mediolanum, y Mondadori agrupa a cincuenta marcas editoriales con un valor de mercado de 273 millones de euros. Además de participaciones del 6,8% en Soldo o el 2% en Satispay.

Los activos de Berlusconi incluyen propiedades como Villa Certosa o Villa Gernetto, o la empresa Alba Servizi Aerotrasporti, con una flota de tres jets y un helicóptero.