Cameron Diaz, la estrella que nadie esperaba que volviese al cine y que no teme envejecer

Hace años que Cameron Diaz dijo que aceptaba lo inevitable: ya no era una jovencita. Y no pasaba absolutamente nada. "Lo último en lo que pienso es en mi apariencia", aseguró hace dos años en una entrevista. Invitada al podcast de una de sus coetáneas, Gwyneth Paltrow, también afirmó que el concepto de envejecer "ha cambiado" para ella desde que se convirtió en madre a los 47 años.

Repasando sus declaraciones unos años antes, también explicó que tampoco echaba de menos el cine. "Empecé cuando tenía 22 años, así que 25 años ha sido mucho tiempo", dijo a finales de la década pasada. El periodista le hizo la pregunta que todos se hacían: por qué no había rodado una sola película desde 2014. La actriz necesitaba dedicarse a otros menesteres y en 2018 incluso se llegó a publicar su retirada. Parecía algo definitivo... pero no ha sido así.

Este jueves, hemos podido ver el primer avance de 'De vuelta a la acción', titulo símbólico para un film protagonizado por Diaz que se estrenará a nivel mundial el 17 de enero en Netflix. Un 'guilty pleasure' por el que no ganará ningún Oscar y que encaja perfectamente con su nueva vida alejada del ajetreo de Hollywood y una vida más pausada. Aunque, aviso para fans, el 'teaser' también sorprende por unas imágenes cargadas de adrenalina en las que la estrella de 'Algo pasa con Mary' da mamporrazos a diestro y siniestro y hace volteretas entre barcos y coches. Seguramente las haga una doble, pero resulta maravilloso verla en un personaje tan efervescente a sus casi 50 años de vida. Si Tom Cruise puede seguir con la saga 'Misión Imposible' pasados los 60 y Harrison Ford ha cumplido los 80 volviendo a ser Indiana Jones, ¿por qué no va a ser ella la star de una action movie, si tiene muchos años menos?

Destinada a ser la Carole Lombard del siglo XXI, y como aquella, con un talento especial para la comedia (en 'La boda de mi mejor amigo' le robaba escenas a la mismísima Julia Roberts y 'Algo pasa con Mary' demostró lo bien que se manejaba en el humor gamberro), la actriz fue todo un icono entre finales de los 90 y principios de los 2000. Y lo sigue siendo. Abundan las sesiones golfas de un producto trash como 'La cosa más dulce' (y su melódica 'No puede caber aquí') y los 'revivals' navideños de 'Holiday', película de la que también habla mucho la coprotagonista, Kate Winslet, en casi todas sus entrevistas. No es ningún secreto, por tanto, que Cameron continúa muy presente en el imaginario colectivo.

La ocupación de todos estos años ha sido su familia, la verdadera razón por la que se retiró pese a que, como decíamos, envejecer le da igual. En otra de sus entrevistas asegura que se ha valorado muy poco a mujeres que, como Meryl Streep o Helen Mirren, han conseguido romper la barrera de la edad y han efectuado trabajos sobresalientes en un tiempo que no es el que Hollywood considera para ser una megastar.

Fue en 2020, poco antes de que el mundo viviese una pandemia, cuando Cameron Diaz anunció, redes sociales mediante, que había cumplido uno de sus grandes sueños: convertirse en madre de una niña llamada Raddix Madden, fruto de su matrimonio con Benji Madden. A esa niña se ha dedicado estos cuatro años, hasta que Netflix decidió contar con ella en una cinta cien por cien de acción.

Un regreso bienvenido, y de la mano de un género (de 'Los ángeles de Charlie' a 'Noche y día') que la actriz conoce bien, aunque los más fans han llenado las redes de frases diciendo que no está a la altura de lo que ella puede ofrecer. Recordemos, también, que estuvo dirigida por el mismísimo Scorsese en 'Gangs of New York', película nominada a 10 Oscars, o que también coqueteó con un cine con más pretensiones en 'Cómo ser John Malkovich', película de Spike Jonze estrenada en 1999.

Sea como sea, parece que la Cameron Diaz de los 90 o los 2000 nunca volverá. Y nada tiene que ver con que tenga 49 años, sino con priorizar su vida familiar, por conciliar (como gran parte de la humanidad) por encima de las aspiraciones profesionales. En tiempos de neoliberalismo exacerbado y de una idea del éxito basada en la productividad, esa es una idea revolucionaria. Que Cameron Diaz sea feliz también nos hace felices a nosotros.