Carla Bruni los lleva: sombreros y tocados, la nueva tendencia

El reciente viaje de Nicolas Sarkozy a Gran Bretaña ha dejado constancia de la importancia de los sombreros en la estética oficial de las mujeres. Que Camilla Parker Bowles, esposa del heredero de la corona británica, los llevara es algo que no extraña a nadie porque en Inglaterra existe una gran tradición a la hora de coronar las cabezas.

Otro caso bien distinto es el de Carla Bruni. Que madame Sarkozy lo hiciera, complementando uno de los modelos firmados por John Galliano para Christian Dior, y que la prensa inglesa la aplaudiera por ello, pone de manifiesto la importancia que van a adquirir sombreros y tocados en las próximas temporadas.

A las puertas de las fiestas, bodas, bautizos y comuniones de esta primavera, el estilista Michel Meyer presenta una serie de propuestas que aportan un punto de distinción a las cabezas de las anfitrionas e invitadas. Su linea de tocados y sombreros para la temporada estival combina rafias, sedas, flores, plumas y cristales en creaciones personalizadas, que se montan sobre la cabeza de quienes las van a llevar y tienen en cuenta la etiqueta de la invitación.

“En materia de protocolo”, explica Meyer, “son los anfitriones los que marcan la pauta”. Pero si no es así, aconsejo tener en cuenta unas reglas básicas para acertar. La primera es que el sombrero es un complemento que protege la cabeza y el rostro del sol. Por eso no se lleva al anochecer y no se quita durante el almuerzo, salvo que entorpezca la convivencia con la mesa. A diferencia suya, el tocado tiene la ventaja de poder llevarse desde el mediodía hasta el amanecer del día siguiente sin tener que quitárselo ni almorzando, ni cenando o bailando.