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Balneario vs. spa: una escapada a La Toja para descubrir la diferencia
Ambos aprovechan los beneficios del agua para nuestra salud, sin embargo, aunque parezcan lo mismo, lo cierto es que son cosas diferentes. La principal razón por
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Ambos aprovechan los beneficios del agua para nuestra salud, sin embargo, aunque parezcan lo mismo, lo cierto es que son cosas diferentes. La principal razón por la que tantos confunden los dos términos es la proliferación de espacios urbanos que ofrecen relajación y bienestar a través de agua templada y masajes con chorros y burbujas. La mayoría de estos centros son spas, pero un balneario es algo más. “La principal diferencia entre balneario y spa es que el primero se construye en el lugar de emergencia del manantial para que las propiedades medicinales del agua de esa zona no se pierdan”, aclara a Vanitatis Marta Arribas, directora médica del hotel-balneario Isla de La Toja, en Pontevedra.
“En España existen varios lugares con estas características, y cada uno de ellos tiene sus propios tratamientos en función de los beneficios que el agua pueda aportar al cuerpo y a la piel”, comenta. No obstante, lejos de lo que podamos creer, los balnearios no son solo para tratar afecciones, ni exclusivos para personas mayores. Según la doctora, “cada vez más jóvenes vienen aquí para cuidarse y relajarse, buscando un entorno y un ambiente de relax y sosiego único”. Así, escaparse durante un fin de semana a un balneario con tradición, experiencia e historia como este de La Toja, se impone como una alternativa atractiva, una experiencia especial y cien por cien placentera, para disfrutar de los beneficios de un agua singular sobre nuestro organismo. Incluso estando sanos, y ya sea en solitario, en pareja o con niños.
Pero, ¿qué tiene de especial el agua de La Toja?
Sin duda, la diferencia con otros lugares radica en sus sales, formadas por sodio, minerales, pero sobre todo calcio, hierro, potasio y magnesio. De ahí sus múltiples y valiosas propiedades terapéuticas. Por su temperatura (entre 27 y 60 grados), esta agua se clasifica como hipertermal y su principal acción es estimulante de las funciones metabólicas y orgánicas, aunque también tiene efecto antiinflamatorio, acción antiálgica, descontracturante, facilita la función articular y favorece los procesos de cicatrización.
Dormir en un balneario
Dentro de las instalaciones del renovado Hesperia Isla de La Toja y favorecido por las propiedades exclusivas de sus manantiales de agua mineromedicinal y del mar de la Ría de Arousa, el completo club termal Hesperia Thermal Clinic lleva mucho tiempo ofreciendo el sabor de una tradición milenaria en un enclave natural de gran riqueza que invita a la tranquilidad y la calma. En el interior, con unas modernas instalaciones, encontramos piscinas climatizadas, chorros subacuáticos, cuellos de cisne, camas de burbujas, jacuzzi, saunas, club de fitness... pero, por supuesto, también una amplia carta de programas de salud específicos mediante técnicas hidrotermales y bajo supervisión médica especializada, para tratar problemas dermatológicos, reumáticos, circulatorios, respiratorios, diabetes, e incluso para combatir la celulitis, perder peso o terminar con la adicción al tabaco.
En materia de estética o belleza, el balneario dispone igualmente de interesantes rituales para favorecer la salud y la apariencia de nuestra piel, con el objetivo de que, una vez allí, nos curemos tanto por dentro como por fuera. Algo se consigue mediante los peloides termales, el descubrimiento estrella de este centro termal pionero en aplicar las propiedades de este ‘mágico’ agente natural similar al fango en el tratamiento de ciertas afecciones de la piel. “Gracias a la utilización de estos peloides, obtenidos aprovechando los residuos del manantial, hemos conseguido inmejorables resultados en pacientes con dolencias cutáneas crónicas, especialmente en la psoriasis, de manera completamente natural y sin tener que recurrir a los corticoides ni a ningún otro tratamiento que pueda provocar efectos secundarios”, asegura Arribas.
Para completar nuestro particular ‘tratamiento de desconexión’ en el hotel, tres restaurantes con deliciosos menús invitan a disfrutar, además, de una experiencia gastronómica inolvidable sin salir del resort.
Aguas con historia“Cada balneario tiene su propia leyenda”, cuenta la doctora Marta Arribas. “La nuestra tiene que ver con un burro y su dueño. Este, al ver que el animal sufría una extraña enfermedad y que no rendía lo necesario para el trabajo, lo abandonó en la isla de La Toja, a orillas de la ría. Tiempo después, el hombre volvió y lo encontró curado”. No sabemos qué hay de real en esta fábula, pero lo que sí podemos constatar a día de hoy es la facultad terapéutica de estas aguas.
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