El sutil (que no imperceptible) cambio de look de Aitana. De 'OT' a diva del pop

Fue a finales de 2017 cuando Aitana se presentó al mundo como una de las nuevas triunfitas sin saber que meses más tarde el fenómeno fan impulsaría su carrera hasta convertirla en una superestrella de la canción. Su voz hizo casi todo el trabajo, aunque su imagen angelical e inocente unida a un estilo y una personalidad arrolladores ayudaron a que desde el principio conectara con el público convirtiéndose sin pretenderlo en una nueva influencer. Pues de esa aniñada Aitana queda ya muy poco, al menos si nos fijamos en la evolución estilística que ha sufrido (para bien) en los últimos meses.

El foco de atención beauty se centra en su melena y su makeup. Sí, Aitana sigue llevando su característico flequillo, pero su pelo ha dado un giro de 180º. De sutil nada, que a nosotras no se nos escapa ni un detalle y nos hemos dado cuenta. Cuando estaba en la academia en 'Operación Triunfo' lucía una larga -larguísima- melena monocolor con un marcado flequillo hiperrecto. Tal era su obsesión por llevar al ras el flequillo que eran numerosas las veces que la veíamos perfilándoselo tijera en mano. No estaba mal, pero el cabello que luce ahora supera con creces al anterior.

Del largo XXL a una melena midi, del castaño oscuro sin añadidos a un tono mucho más claro con mechas casi rubias en degradé y del liso extremo a las ondas abiertas de aire surfero.

Como no podía ser de otra forma, Aitana mantiene el flequillo, con otro pequeño cambio: ha pasado de llevarlo recto sin más a uno natural con más cantidad de pelo y por tanto mayor volumen. El resultado de su nueva melena nos encanta, está más favorecida y luce una imagen más madura. Aquí la vemos con el hair artist Jesús de Paula, artífice de su renovado look.

No solo su cabellera ha mutado, también su makeup. De la cara lavada a la que nos acostumbró en 'OT' a un maquillaje más trabajado y sensual que centra todo el protagonismo en su mirada. En parte será porque durante todo este tiempo, además de ser imagen como modelo de Stradivarius, también ha hecho sus pinitos en el mundo de la belleza como nueva embajadora de Rimmel London.

¿Sus imprescindibles ahora? Un perfecto eyeliner negro, sombra de ojos en tonos tierra, máscara de pestañas a punta pala, base iluminadora para el rostro y rouge en los labios. Un maquillaje mucho más profesional que le suma años (a ella, con tan solo 19, no le va mal esta técnica) y le aporta una imagen adulta; vamos, que parece más mujer mujer.

Y toda esta transformación la ha llevado a cabo poco a poco, sin grandes cambios radicales y casi sin despeinarse, manteniendo su esencia, pero tornando su imagen a la de una verdadera diva del pop de hoy en día, justamente lo que es.