Aprende a detectar si tienes la piel sensible

Hay dos tipos de mujeres en el mundo: las que prueban todo tipo de productos y cualquier fórmula es bienvenida en su rutina de cuidado facial, y las que sufren alguna intolerancia cutánea y no pueden utilizar cualquier cosmético (por muy bueno que sea o por muy bien que le haya ido a tu amiga). Las pieles sensibles necesitan tratamientos cosméticos con activos específicos que protejan y traten distintos problemas cutáneos, tales como pieles que se enrojecen con facilidad o que sienten ardor de forma ocasional, tirantez y descamación.

Todas las pieles pueden sensibilizarse

Si perteneces al primer grupo de mujeres y nunca has pensado demasiado en elegir lo que mejor le conviene a tu piel, no deberías confiarte tanto, porque según la experta visagista Adela R. Porto, “la piel sensible no es una tipología cutánea, sino una condición dérmica temporal que puede darse por muy distintas causas. Desde un peeling químico o láser a una variación del tiempo, la ingesta de algunos medicamentos o como reacción a otros cosméticos. Es en los cambios de estación cuando más casos de sensibilización cutánea se producen”.

En vacaciones, dosis de mismos extra

Las altas temperaturas a las que nos exponemos de forma constante en vacaciones no son precisamente las mejores condiciones para mantener a raya las pieles que tienen una respuesta sensorial alterada o una barrera hidrolipídica más fina y permeable. Según la firma de cosmética natural Alice in Beautyland, los productos ad hoc son "los más suaves y emolientes que encuentres, aquellos que eviten la pérdida de agua y que contengan ingredientes hidratantes naturales testados dermatológicamente para pieles sensibles.

Evitar largas exposiciones, llevar una rutina diaria a medida y protegerte con fórmulas específicas, son algunos hábitos que debes seguir para mantener una piel sana durante las vacaciones. “Las personas con piel sensible tienden a presentar un mayor enrojecimiento y deshidratación con la exposición solar (el calor y la radiación UV son factores que favorecen la vasodilatación, por eso la piel, sobre todo las sensible, tiende al enrojecimiento). De hecho, si no se sigue una pauta constante de fotoprotección, después de las vacaciones pueden aparecer lentigos y melasma”, apunta la Dra. Natalia Jimenez, dermatóloga del Hospital Ramón y Cajal y colaboradora de Bioderma.

Calma, hidrata y protege

Busca fórmulas que protejan y reparen el ecosistema cutáneo. Mantener el equilibrio es la clave para mejorar día a día el bienestar y resistencia de la piel.

Piel Intolerante Crema Rica Piel Seca, de Be+ (22,50 €). Calma las sensaciones de picor, escozor y tirantez a la vez que aporta hidratación y protege frente a las nuevas agresiones externas. Textura rica enriquecida con mantecas de aguacate y oliva.

SOS Cuidado intensivo, de Germaine de Capuccini (49 €). Proporciona un alivio inmediato y ayuda a afrontar reacciones adversas. Una pequeña dosis, aplicada de manera global o local, descongestiona y reconforta. En solo unos días, el bálsamo regula los mecanismos implicados en el enrojecimiento y la irritación. La piel recupera uniformidad, suavidad y tranquilidad. Imprescindible para adaptarse a cambios climáticos bruscos, dar una solución rápida a un intolerancia cosmética, aliviar una piel irritada tras el afeitado, la depilación, un peeling... o neutralizar las molestias que sufre la piel a causa de sofocos puntuales (por ejemplo, durante la menopausia).

Hydrance BB Légère/Light SPF 30, de Eau Thermale Avène (24,16 €). Esta crema hidratante con color es ideal para sublimar todo tipo de pieles y todos los tonos. Sus dos fórmulas hidratantes, una enriquecida y otra ligera, tienen factor de protección solar y un nácar capaz de captar la luz para reflejarla mejor, cubriendo los pequeños defectos y maximizando la luminosidad de la piel.

Photoderm MAX Aquafluide SPF 50+, de Bioderma (14,94 €). De textura ligera y con acabado seco, este fotoprotector protege a las pieles sensibles de los daños del sol. Disponible en tres formatos: sin color y en dos tonalidades diferentes. Su patente Bioprotección Celular®, presente en toda la gama de fotoprotectores Photoderm, es pionera en garantizar la protección activa frente al daño celular provocado por la exposición a la radiación UV, defendiendo el ADN hasta en un 99%.

Crema exfoliante oxigenante, de Jowaé (13,50 €). Esta crema rica envolvente contiene microgránulos exfoliantes que eliminan cuidadosamente las células muertas y la contaminación de los poros, sin irritar ni decapar la piel. Es apta para todo tipo de pieles, incluso sensibles y ha sido testado bajo control dermatológico. Con un 96% de ingredientes de origen natural, es esencial para eliminar las partículas de contaminación que están profundamente asentadas y las células muertas que apagan la luminosidad.

Cleanse Me, de Alice In Beautyland (37 €). Esta limpiadora contiene 5 aceites antioxidantes reparadores. Limpia, hidrata, tonifica y calma sin resecar la piel. Testada dermatológicamente en pieles sensibles, combina ciencia y naturaleza para obtener los mejores resultados.

Gel de Agua Micelar, de Germaine de Capuccini (27 €). Proporciona una piel hidratada, elástica y equilibrada; un efecto calmante inmediato; y alivia la sensación de ardor, cosquilleo o picor de las pieles reactivas. Este gel ha sido formulado a base de micelas, generadas a partir de saponinas de shikakai, dátil del desierto y raíces de Gypsophila para una limpieza eficaz sin agresión, respetando el equilibrio fisiológico cutáneo.

Agua Micelar para todo tipo de pieles, de Garnier (4,51 €). Testado dermatológica y oftalmológicamente, esta limpiadora suave elimina sin esfuerzo el maquillaje y extrae la suciedad de rostro, labios y ojos en un solo gesto y sin aclarado. Gracias a la tecnología micelar de su fórmula, captura las impurezas como un imán. Además, por cada compra de este producto ayudarás a escolarizar a un niño, gracias a su colaboración con Unicef.

Rose Tonic, de Pixi (12,55 €). Es una loción nutritiva rica en nutrientes y con propiedades calmantes naturales. Este tónico contribuye a tonificar, equilibrar el pH, minimizar las rojeces y cuidar la piel. Úsala por la mañana y por la noche después de limpiar la piel. Rehidrata, regenera y refresca. Adecuada incluso para las pieles más sensibles. No contiene alcohol.

Calming Tonic, de Sileä (25 €). Es un delicado tónico sin alcohol concebido para equilibrar, fortalecer y proteger las pieles más sensibles y reactivas. Formulado a base de ácido hialurónico de alta pureza, pantenol y el complejo de regulación de la hidratación patentado Hydravit-On®, regula la tasa de agua transepidérmica y estabiliza la función barrera de la piel ayudando a calmar y prevenir irritaciones y rojeces.