El código labial de Meghan Markle: dime cómo se pinta los labios y te diré qué le pasa
La duquesa de Sussex no ha sido solo la mujer capaz de poner patas arriba a la monarquía británica, también ha establecido su propia forma de comunicación… ¡Labial en boca!
Si tuviéramos que organizar la vida de Meghan Markle por etapas, probablemente sería algo así como: antes de la boda, después de la boda y después del Megxit, el nombre que recibe la salida de Harry y Meghan de Inglaterra. Como si del auge y caída del Imperio romano se tratara, la vida de la exactriz ha sido de los más movidita en los últimos 4 años, sin embargo, podrías pensar que lo único que se ha mantenido en su sitio ha sido el maquillaje, pero nada más lejos de la realidad.
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Aunque Meghan Markle siempre ha sido una mujer más de ojos que de labios, es en estos últimos en los que realmente se refleja su estado anímico, y te podemos asegurar que existen tres estados de Meghan, es decir, tres labiales que han marcado sus días como miembro de la familia real británica.
El nude de la discreción
Probablemente se trate del color de labios con el que siempre imaginamos a Meghan. Es discreto, entra dentro del protocolo y le favorece con su color de piel. Antes de conocer a Harry, cuando vivía sus días de actriz, Meghan Markle ya recurría casi a diario a los labiales nude, tanto dentro de la ficción como fuera.
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Desde que se anunció el compromiso entre Meghan y Harry, hasta el día del enlace, solo vimos a Meghan luciendo este color de labios. Eso sí, la osada aún se atrevía a variar texturas y acabados. Entre uno de nuestros labiales preferidos estaba un nude rosado que casi parecía el tono de una cereza, pero muy natural.
Sin embargo, las variaciones cromáticas y los acabados gloss son algo que Meghan dejó de hacer al convertirse en duquesa de Sussex, confiando únicamente en un labial nude muy hidratante y ligeremente acoralado. Tanto en sus viajes a otros continentes como en sus actos benéficos, siempre el mismo labial. El mensaje era claro, pasar desapercibida y mantenerse en un segundo plano.
El rosa del amor
Sin duda, uno de los colores favoritos de la duquesa es el rosa. Nada más casarse la vimos luciendo varios días looks en rosa pastel, reflejo de la edulcorada etapa que estaba viviendo. No solo vestía de colores pastel, también se maquillaba con ellos y una generosa capa de iluminador.
El día del anuncio de su compromiso, Meghan Markle también eligió un labial ligeramente rosado, un nude empolvado muy sutil que dulcificaba sus rasgos. Durante el tiempo que estuvo prometida, Meghan variaba entre nude y labiales soft pink, naturales y románticos.
Pero el boom rosa total llegó después de la boda. La luna de miel labial de Meghan se basó en barras de labios rosa claro muy intensas que acompañaba de un rubor en las mejillas del mismo tono. Es decir, la recién casada rezumaba un look saludable, primaveral y muy romántico.
El rojo del atrevimiento
Tras la etapa nude, casi como la azul de Picasso, en la que la duquesa lució embarazo, fue madre y se fue apagando mientras planeaba su salida de palacio, los labiales nude muy hidratantes se convirtieron en su uniforme. Alguna vez perfilaba sus labios para aumentar su tamaño, pero el resultado no era demasiado favorecedor. La misión de Meghan Markle era pasar desapercibida e intentar mantener la estabilidad en su vida sobreviviendo a los rumores y al ojo crítico de la prensa con un look sobrio.
Pero entonces llegó el Megxit y Meghan consiguió ‘escapar’ hasta Canadá y volver a la que había sido su vida a. H. (antes de Harry). Mientras paseaba por parajes naturales rodeada de guardaespaldas, Meghan recuperó su esencia de estrella de Hollywood: su tono de piel mejoró y volvió a estar resplandeciente y todo su cuerpo recuperó su antigua forma.
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Así llegamos al look de la ‘meghanza’. Nunca una tarde de lluvia tuvo tanta magia como la de los Endeavour Fund Awards en la que Harry y Meghan volvieron de Canadá. El look al completo de Meghan era toda una declaración de intenciones, colorido y desprendiendo estilo. Pero, además de la ropa y de su supercoleta postiza, su maquillaje había cambiado. Su piel más reluciente después del retiro, el descanso y algún que otro exclusivo tratamiento de belleza encontraron en su labial una jugosa barra de labios rojiza toda la intención necesaria.
Mientras Meghan Markle había formado parte de la familia real y vivía en Inglaterra, sus labios nunca abandonaron su base de color nude. Sí, a veces fueron rosa, pero un romántico y protocolario rosa. Sin embargo, en el regreso a los focos royals, Meghan eligió un labial cereza con brillo para hacer resplandecer su rostro y demostrar quién mandaba… Aunque al día siguiente volvió a su nude anaranjado y protocolario... Pero que le quiten lo bailado.
Rosa amor, nude coral de sometimiento y rojo de 'soy libre y fuerte'.
Si tuviéramos que organizar la vida de Meghan Markle por etapas, probablemente sería algo así como: antes de la boda, después de la boda y después del Megxit, el nombre que recibe la salida de Harry y Meghan de Inglaterra. Como si del auge y caída del Imperio romano se tratara, la vida de la exactriz ha sido de los más movidita en los últimos 4 años, sin embargo, podrías pensar que lo único que se ha mantenido en su sitio ha sido el maquillaje, pero nada más lejos de la realidad.
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