Esto es lo que le ocurre a tu piel cuando no le da el sol
Protegerse del sol es vital, pero convertirte en una especie de Nosferatu que jamás deja que su piel la toque ni uno solo de sus rayos tampoco es la solución
Tras varios meses encerrados en casa entre el confinamiento y las semanas de teletrabajo hasta llegar a las ansiadas vacaciones, aunque nos hayamos esforzado, ha sido casi imposible obtener la cantidad de vitamina D que necesitamos a través de alimentos. La luz solar ha sido y será nuestra principal fuente de este activo (aparte de los suplementos vitamínicos) y aunque la necesitamos, es perjudicial...
Un dilema que nos hace de nuevo volver a la eterna duda de ¿dónde está el equilibrio? y la de ¿cómo quedarnos solo con sus beneficios?
Life Noggin, uno de los canales divulgativos más famosos de YouTube, elaboró un vídeo en el que se nos explicaba lo que le ocurre a nuestro organismo si dejamos de exponernos al sol y, spoiler, no es nada bueno. Es en inglés pero en resumen explica que empezaremos a carecer de vitamina D, ya que la recibimos directamente del sol, y esta vitamina no solo es esencial para la integridad de los huesos, ya que nos ayuda a sintetizar el calcio; también para evitar la diabetes. Además, la luz solar también nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y a revertir el trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés), mantener una tensión arterial más baja y, por lo tanto, reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Que el sol nos daña cuando nos exponemos de forma imprudente está claro. Afecta a las membranas celulares de la piel y altera nuestro ADN, exponiéndonos a una situación de riesgo de padecer cáncer de piel, hasta acelerar el proceso de envejecimiento, ya que deshidrata la piel haciendo que esta se vuelva más seca, fomentando la aparición de manchas y arrugas, mucho más finas y profundas que son casi imposibles de quitar.
La clave está en el sentido común y en aprender a utilizar el fotoprotector, cómo controlar bien a qué horas no es recomendable asomarnos en nuestra terraza. Y este sentido común recopila todos los trucos que por suerte ya conocemos. Así que para disfrutar de la luz solar, hay que aplicar una protección adecuada a nuestro tipo de piel antes de salir de casa, utilizar un sombrero para proteger nuestra cabeza y buscando sombra. Y sí, últimamente se han publicado estudios que advierten de que el uso de SPF, al bloquear la radiación UVB, teóricamente inhibe también la síntesis de vitamina D.
Pero, de todas formas, otros muchos estudios muestran que la mayoría de la gente nunca aplicamos suficiente protector ni lo renovamos tan a menudo como para que esa absorción de la vitamina D no se produzca. De todas formas, quédate con el consejo de los médicos, que también recomiendan exponerse al sol sin protección durante diez minutos al día; eso sí, en las horas más tempranas de la mañana, nunca después de las once.
Tras varios meses encerrados en casa entre el confinamiento y las semanas de teletrabajo hasta llegar a las ansiadas vacaciones, aunque nos hayamos esforzado, ha sido casi imposible obtener la cantidad de vitamina D que necesitamos a través de alimentos. La luz solar ha sido y será nuestra principal fuente de este activo (aparte de los suplementos vitamínicos) y aunque la necesitamos, es perjudicial...