Los perfumes perfectos para estrenar esta temporada

Nueva temporada, nuevas energías, y seguro que te gustaría empezarla con un nuevo aroma. Si eres de las que cree que un aroma afecta al estado de tu ánimo, en una época de cambios e incertidumbre como esta es básico que salgas a la calle (con tu mascarilla) y con una nueva fragancia.

Como estrenar nos gusta más que un caramelo a un niño, te vamos a presentar los lanzamientos de las firmas de perfumería, que han sacado al mercado unas apuestas olfativas muy interesantes.

Peur de Rien, de Givenchy. Una fragancia inspirada en el coraje y la creatividad incontenibles de Hubert de Givenchy, que lo llevaron a crear los vestidos Balloon y Sack. Una fragancia floral compuesta por naranja y narciso. Hará relucir tu lado más intrépido y audaz. Forma parte de la colección de ocho identidades olfativas modernas de la colección Particulière de Givenchy (119 euros).

Narciso Ambrée, de Narciso Rodriguez. Este caldo destaca por su sensualidad y calidez. Las notas destacadas, ambrox y cashmeran, se realzan todavía más con una vainilla intensa, flor de tiaré, ylang ylang de Madagascar y cedro. Una fragancia embriagadora y luminosa que seduce con magia y misterio (60 euros).

Libre Eau de Parfum Intense, de Yves Saint Laurent. Extrema en todo su espectro, esta nueva fragancia oriental es salvaje y osada. Una mezcla atrevida de ingredientes que dan como resultado la versión más indómita de Libre. Lavanda, mandarina, haba tonka y vetiver, entre muchos otros, consiguen un resultado único.

J’ Adore Infinissime, de Dior. El clásico ramillete floral de rosa centifolia y jazmín sambac reinventado por su perfumista François Demachy. En esta ocasión, la novedad es la tuberosa, que complementa con bayas rojas, naranja sanguina y sándalo.También contiene nardo de Grasse, la región francesa productora de sus rosas (79,99 euros).

My Way, de Giorgio Armani. La nueva apuesta de la firma italiana está conformada por bergamota calabresa, flor de naranjo egipcia, nardo y jazmín de la India, vainilla bourbon de Madagascar, cedro de Estados Unidos… Creada por Carlos Benaïm y Bruno Jovanovic, esta promesa floral está contenida en un packaging sostenible (59,95 euros).

Chloé L’Eau, de Chlóe Signature. Han modificado por primera vez la clásica rosa creada en 2008 por el perfumista Michel Almairac (Robertet), introduciendo una magnolia vibrante y multifacética. Las notas de jazmín y los estallidos brillantes se mezclan con la riqueza botánica del musgo de roble para crear una fragancia floral con una frescura única. Un aroma de una rara simplicidad imbuida de elegancia eterna (88,90 euros).

Signorina Rebelle, de Salvatore Ferragamo. Una creación sorprendente y rebelde, construida alrededor de contrastes de vívida mandarina y jugosa pera roja, sofisticada pimienta rosa y atrevido ylang-ylang. El magnetismo de las flores que componen esta fragancia, frangipani (Plumeria rubra) y jazmín, se sumergen con las fascinantes notas de la leche de coco y helado de vainilla, para luego ser capturados por la cremosidad del sándalo (90,95 euros).

Idôle Intense, de Lancôme. Una fragancia muy comprometida, todos sus ingredientes. La esencia de pétalo de rosa de Isparta (Turquía) es parte de un proyecto de desarrollo desde 2018, certificado For Life. Esencial en la firma chipre sensual y envolvente de Idôle L’Intense, el corazón de pachulí (de la isla de Sulawesi, en Indonesia) procede de una industria que trabaja para la optimización de sus prácticas agrícolas. La infusión de vainilla bourbon de Madagascar también es recolectada de manera sostenible y exclusivamente elaborada por Lancôme (62,65 euros).