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Anne Hathaway se apunta al flequillo tendencia del 2021 y rejuvenece 10 años
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Anne Hathaway se apunta al flequillo tendencia del 2021 y rejuvenece 10 años

Que la reinvención del flequillo curtain en su versión más retro iba a ser la tendencia de arranque del 2021 ya lo sabíamos, que la actriz estadounidense lo iba a lucir de las primeras ha sido una gratísima sorpresa

Foto: Anne Hathaway, con el flequillo tendencia del 2021. (Instagram @annehathaway)
Anne Hathaway, con el flequillo tendencia del 2021. (Instagram @annehathaway)

A lo largo de la carrera de Anne Hathaway, los cambios de look capilares, tanto por gusto como exigencias del guion, han sido constantes. Su pixie para interpretar a Fantine en ‘Los miserables’ y ganarse un Oscar a mejor actriz de reparto o su eterno flequillo como Andy en ‘El diablo viste de Prada’ son solo algunos ejemplos de su pequeña 'adicción' a los cambios.

Así que descubrir que se había vuelto a cortar el flequillo una vez más y que lo acompañaba con la coloración de moda, el chocolate fundente, no sería noticia si no fuera porque el flequillo en cuestión es el curtain fringe del 2021, ese que las tendencias quieren coronar como la cumbre de la sofisticación.

Gracias a una sesión de fotos -casi profesional- desde el jardín de su casa, en la que no faltaron vestidos de gala y un impoluto maquillaje digno de alfombra roja, la actriz revelaba su enésimo cambio de look. El flequillo volvía al rostro de Anne para enmarcar sus enormes ojos y darle un toque más chic a su imagen.

Foto: El flequillo de moda en Inglaterra. (Imaxtree)

No había dudas, el grosor, la longitud y la forma de peinarlo lo colocaban en la clasificación 'curtain fringe'. Lejos queda ya aquel finísimo flequillo que se resumía en un mechón que caía como una sexy cortinilla sobre los ojos. El 2021 será para los flequillos más contundentes aunque con el superpoder de desaparecer, perdiéndose en el resto de la melena.

Este nuevo flequillo, de carácter retro, recuerda al clásico Bardot, sin embargo es mucho más versátil. Se adapta a muchos tipos de rostro al ofrecer varias formas de peinado: entreabierto, a los lados, hacia delante y en recto… También es fácil de llevar a cualquier edad y es que tiene un indudable efecto rejuvenecedor.

Nada más ver a Anne Hathaway con este flequillo curtain 2021 es imposible no revivir un flashback y verla de nuevo convertida en Andy Sachs, correteando detrás de Meyl Streep, aunque ya hayan pasado 15 años del estreno de 'El diablo viste de Prada'. Ya en 2018 la intérprete retomó su intermitente relación con el flequillo, algo más corto que el actual y peinado liso y sin volumen, acompañado de un corte de pelo con el que lucía una imagen más casual y la melena ondulada.

placeholder Algunos flequillos de Anne Hathaway. ('El diablo viste de Prada', Getty, 'Hustle')
Algunos flequillos de Anne Hathaway. ('El diablo viste de Prada', Getty, 'Hustle')

Pero el de Anne no es un flequillo fácil de mantener. Para conseguir lucirlo siempre con el grado de apertura exacto y las puntas hacia dentro, es necesario dedicarle unos minutos al día para aderezarlo bien con la plancha, bien con el secador. Eso sí, si tienes la suerte de tener un cabello lacio o simplemente liso, la tarea se simplifica enormemente.

A diferencia de otras actrices que han optado por esta versión del curtain fringe, Anne Hathaway sí ha dado un paso más al arriesgar con la cantidad de cabello que cortar. Su cabezo es grueso y tienen volumen, por lo que un flequillo demasiado corto podría ser un error catastrófico, sin embargo, la actriz ha dado con el largo perfecto. Su flequillo se queda al borde de las cejas y se desfila con milimétrica precisión hacia la zona de las orejas, cayendo con gracia y creando un peinado esponjoso y muy glamuroso.

A lo largo de la carrera de Anne Hathaway, los cambios de look capilares, tanto por gusto como exigencias del guion, han sido constantes. Su pixie para interpretar a Fantine en ‘Los miserables’ y ganarse un Oscar a mejor actriz de reparto o su eterno flequillo como Andy en ‘El diablo viste de Prada’ son solo algunos ejemplos de su pequeña 'adicción' a los cambios.

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