Es noticia
Menú
35 años de Emilia Clarke, rompedora de cánones de belleza y heredera del trono antibótox
  1. Estilo
  2. Belleza
Aliada beauty

35 años de Emilia Clarke, rompedora de cánones de belleza y heredera del trono antibótox

Su firmeza a la hora de rechazar algunas sugerencias del guion, sus cejas gruesas o su cuidadosa elección de marcas con las que trabajar han convertido a Emilia Clarke en un nuevo icono beauty, alejado de normas y centrado en la naturalidad

Foto: Emilia Clarke, en una imagen promocional de Clinique. (Cortesía)
Emilia Clarke, en una imagen promocional de Clinique. (Cortesía)

Se metió a todo el mundo en el bolsillo prácticamente con su primera escena en ‘Juego de tronos’, encarnando a un personaje que físicamente cumplía con el canon de belleza reglamentario: rubia, ojos, azules y figura menuda. En su primera alfombra roja y fuera de las cámaras, Emilia Clarke nos demostró, defensora de la belleza natural, que las cosas estaban cambiando y que, sin teñirse el pelo ni sucumbir a los seductores susurros del bótox, se puede triunfar en el cine y la televisión.

placeholder Emilia Clarke, en la premier de 'Last Christmas'. (Getty)
Emilia Clarke, en la premier de 'Last Christmas'. (Getty)

Un cuerpo a examen

Emilia Clarke es una de esas personas defensoras del 'nunca te busques en Google', consciente del odio y de los comentarios dañinos que se pueden verter sobre ella. Su cuerpo, calificado por el gran público como 'lleno de curvas' suscitó comentarios ofensivos sobre su figura y, aún a día de hoy, tiene que soportar que la gente hable sobre sus subidas o bajadas de peso. Resulta curioso que, cuando la serie que le dio fama comenzó a emitirse, precisamente los desnudos fueran uno de los mayores reclamos. Nota de aclaración, Emilia nunca utilizó dobles sino que mostró su cuerpo desnudo. “Eso es todo mío, todo orgullo y todo fuerte”, declaró en 'Entertainment Weekly', en lo que podría calificarse con un paso firme por la normalización de todos los cuerpos en la pantalla.

placeholder El mítico desnudo de Daenerys en 'Juego de tronos'. (HBO)
El mítico desnudo de Daenerys en 'Juego de tronos'. (HBO)

Otra curiosidad es que ella misma ha hablado de episodios de ‘body shaming’ en el set de rodaje, en concreto cuando a ella o a su compañera Nathalie Emmanuel (Misandei en 'Juego de tronos') se les veía alguna parte de su cuerpo debido a sus vestuarios. Su estrategia era defenderse la una a la otra porque, como Nathalie Emmanuele reveló a 'Vogue', “si sois las únicas chicas en un plató dominado por hombres, ese tipo de cosas os unen de cierta manera”.

¡Guarda las pinzas para depilarte!

Emilia Clarke llegó a la escena pública prácticamente a la vez que otra británica de gruesas y perfectas cejas, Cara Delevingne. Si en la pequeña pantalla el maquillaje cubría las de Clarke hasta convertirlas en grises, cuando se apagaban las cámaras, sus verdaderas cejas quedaban a la vista, sorprendiendo a medio mundo por su tamaño, en un momento en el que la ceja fina y arqueada aún dominaba el canon de belleza. El porqué de las cejas de la actriz estaba en un sabio consejo de su madre. “Cuando era una cría de los 90, todo el mundo soñaba con tener ‘cejas con lápiz’, pero cuando descubrí las pinzas, mi madre dijo 'déjalas, no tienes que acercarte a ellas', y estoy muy contenta de haber escuchado: cejas pobladas para siempre”, explicaba en una entrevista con Clinique.

placeholder Emilia Clarke, en los Emmy de 2019. (Getty)
Emilia Clarke, en los Emmy de 2019. (Getty)

Emilia y la toxina botulínica

“A los 34, soy más sabia, más inteligente, he tenido más experiencias, he hecho muchas cosas y estoy orgullosa de eso. Solo puedo decir que he logrado todo eso por la edad que tengo. El tiempo es lo único que te permite hacer esas cosas. Así que si mi rostro va a reflejar el tiempo que he pasado en esta tierra, estoy dispuesta a ello”, así confesaba a la edición británica de 'Elle' por qué no rellenaba sus arrugas ni paralizaba su frente con bótox.

placeholder Emilia Clarke, en los BAFTA. (EFE)
Emilia Clarke, en los BAFTA. (EFE)

En más de una ocasión, Emilia ha recibido la sugerencia de retocarse, a pesar de que ni siquiera rozara la treintena. Aunque no está rotundamente en contra de las intervenciones estéticas y no rechaza recurrir a ellas en el futuro, siempre lo haría por decisión propia, no por sugerencias externas. Su determinación es firme: “Si mi trabajo me dice que necesito algo más que un poco de bótox cuando tenga 45 años o lo que sea, entonces dejaré de hacer el trabajo”, declaraba en 'Elle.uk', que aún asegura estar en shock con eso de que ahora todo el mundo se haga retoques estéticos y sea algo normal.

Stop ser rubia: ¡vivan los cambios de look radicales!

El rubísimo platino de Daenerys que le dio la fama siempre fue tan solo una peluca. Hasta que Emilia no comenzó a hacerse famosa y se conoció su imagen real, su claro tono de piel y sus ojos vaticinaban que sería rubia, pero no. Aunque sí ha decolorado su cabello, naturalmente castaño oscuro, en alguna ocasión, e incluso ha asegurado que de rubia se divertía más, Emilia sigue siendo fiel a su castaño natural. Con lo que no mantiene tanta fidelidad es con la longitud de su cabello. Al terminar el rodaje de 'Juego de tronos', se cortó el cabello con un pixie rubio muy rockero que oscureció varios tonos para llegar a los Oscar con un radical cambio de look. Su constante cambio de pelo largo a pelo corto responde casi más al uso de postizos y al alisado, pero en realidad poco importa porque lo interesante es su gusto por romper con lo establecido. Un detalle, Emilia Clarke jamás lleva el corte de pelo que dicta la moda, ella dicta las tendencias.

placeholder Algunos de los cambios de look más divertidos de Emilia Clarke. (Getty)
Algunos de los cambios de look más divertidos de Emilia Clarke. (Getty)

Minuciosa selección de marcas

‘No todo vale’ es un lema que se adapta bastante al ideario de Emilia Clarke. Mientras en el fulgor del éxito, muchas actrices aceptan colaboraciones de belleza sin filtrar entre marcas ni seleccionar proyectos que compartan su ética, la británica ha ido salpicando de selectivas pinceladas marketinianas su carrera. Primero fue Dolce & Gabbana quien vio encarnada en su voluptuosa figura y su sonrisa segura a su auténtico icono femenino (precedido por otras diosas como Monica Bellucci o Scarlett Johansson). En las campañas de The One vimos a una Emilia cantando y riendo que rezumaba naturalidad frente a otros iconos serios que emanaban seriedad y distancia.

Su colaboración beauty más duradera es sin duda la que mantiene con Clinique, convertida en su embajadora global. Desde 1968, el lema de la marca es 'Sin parabenos. Sin ftalatos. Sin fragancia. Solo #HappySkin', contundente y el primero en ser tan transparente en el mundo de la cosmética. La piel seca y sensible de Emilia, esa que su madre le enseñó a mantener constantemente hidratada, se ha convertido en el mejor eslogan para Clinique. Sus bases de maquillaje formuladas como geles correctores, ligeros e hidratados y su preocupación por darle a cada piel su rutina de limpieza idónea encajan a la perfección con los principios de la actriz.

placeholder Emilia Clarke, en una imagen promocional de Clinique. (Cortesía)
Emilia Clarke, en una imagen promocional de Clinique. (Cortesía)

Compartir sus trucos

La cercanía con al que Emilia responde en sus entrevistas y habla sin tapujos de temas tabú como los retoque estéticos o el peso han contribuido a que ella misma filtre trucos de belleza. En una entrevista con Clinique, acerca de uno de sus últimos lanzamientos, el Moisture Surge™ 100-Hour Auto-Replenishing Hydrator, la actriz confesó que no solo lo utilizaba como hidratante. “Mi top 3 de usos es como mascarilla exprés de 5 minutos, como hidratante para las cutículas y como iluminador en el arco de la ceja y en el hueso del pómulo”, confesaba.

placeholder Emilia Clarke, en los Emmy de 2019. (Getty)
Emilia Clarke, en los Emmy de 2019. (Getty)

Se metió a todo el mundo en el bolsillo prácticamente con su primera escena en ‘Juego de tronos’, encarnando a un personaje que físicamente cumplía con el canon de belleza reglamentario: rubia, ojos, azules y figura menuda. En su primera alfombra roja y fuera de las cámaras, Emilia Clarke nos demostró, defensora de la belleza natural, que las cosas estaban cambiando y que, sin teñirse el pelo ni sucumbir a los seductores susurros del bótox, se puede triunfar en el cine y la televisión.

El redactor recomienda