Jennifer Aniston fue la inventora del moño de los 90 y reivindica su propiedad

Alborotado, 'casual', con volumen y perfecto para lucir miles de mechas… El corte de pelo que Chris McMillan creó, casi por casualidad, para una jovencísima Jennifer Aniston que obtenía el clásico papel de ‘la chica de al lado’ en una serie llamada ‘Friends’ allá por 1994 consolidó a estilista, actriz y personaje fijando su nombre con letras doradas en el mundo de la belleza.

Las capas del corte de pelo Rachel y el minucioso degradado con el que cada mechón se adaptaba a los rasgos de Jennifer Aniston fueron la petición más repetida en los salones de peluquería, sin olvidar, por supuesto, la coloración.

Como si de una tricotosa se tratara, cada mechón recibía un tono concreto con un matiz de rubio distinto, entretejiendo una coloración que hacía que la actriz lo retocara cada pocas semanas. El éxito del favorecedor look y su comodidad fueron tales que, prácticamente, Jennifer Aniston no ha vuelto a cambiar ni de técnica de coloración, ni de corte de pelo ni de estilista. Incluso luce la misma melena pulida en cada una de sus apariciones en la red carpet.

Pero cuando Rachel Green era el icono más importante de la televisión, su melena capeada y noventera no era el único look con el que se atrevía. McMillan y Aniston moldeaban el Rachel para crear coletas, semirrecogidos y moños en clave 'casual', igualmente adictivos. Uno de estos recurrentes peinados era el moño de efecto deshecho. Su truco, eso sí, no eran cientos de horquillas invisibles -aunque si eran invisibles, jamás las habríamos visto-, ni siquiera los enormes coleteros de la época. El moño Rachel solo recurría a una enorme pinza del pelo.

Sí, el accesorio, de candente actualidad y convertido en objeto capaz de determinar si estás a la moda o no, servía para recoger desde la nuca y hasta la coronilla la capeada melena de la actriz. Al no poder el pasador aprisionar todos los mechones, varios se iban desprendiendo, generando el tan ansiado efecto 'casual'. Claro, como si Aniston y Chris McMillan no fueran detallistas…

Hasta 2022, aquel moño deshecho, con mechones sueltos y el desfilado en torno al rostro, destacando los ojos y marcando los pómulos de la actriz, coincidiendo estratégicamente con las mechas había permanecido en el limbo beauty. Como una tendencia esperando a ser redescubierta.

La nostalgia noventera liderada por la generación Z se encuentra inmersa en una laboriosa labor de recuperación de peinados que se llevaron en los 90. Un ejemplo es el éxito de la melena a capas de Julia Roberts en la década o el flequillo de Claudia Schiffer que se colara en el estilismo de Nicola Peltz el día de su boda con Brooklyn Beckham, hijo de David y Victoria.

Uno de estos estilismos noventeros más sonados era el moño de Pamela Anderson. Convertida en un incomprendido icono del feminismo gracias a la serie ‘Pam y Tommy’, el moño que Lily James -quien diera vida a la vigilante de la playa- luciera en varias escenas lograba que todo el mundo quisiera recrear el peinado. Tanto TikTok como las celebrities se lanzaban a crespar, ahuecar, cardar, liberar mechones y recuperar los rulos para conseguir el voluminoso recogido.

La silenciosa pero efectiva respuesta de Jennifer Aniston al moño de moda tardaba unos meses en llegar, pero era necesaria; al fin y al cabo, si hay un icono capilar de los 90, esa es ella. La actriz compartía en su cuenta de Instagram, en el perfil de su marca de cuidado capilar Lolavie e incluso lo veíamos a través de las redes sociales de Adam Sandler, su reinterpretación del moño Rachel. La pinza y los mechones sueltos estaban ahí, sin embargo, se deshacía del volumen de Anderson y en su lugar texturizaba su cabello. Nacía así el moño Jenn, la versión más elegante y ‘ageless’ (sin edad) del moño noventero.

Probablemente, para conseguir esa textura que aportaba cuerpo, pero permitía también que el cabello de la actriz sobreviviera a la humedad del río Sena -en donde se encontraba rodando la segunda parte de ‘Misterio a bordo’-, recurriera a uno de sus productos, el Perfecting Leave-in, un acondicionador sin aclarado de efecto anti-frizz. La misma Aniston utilizaba el set de rodaje y a su compañero de reparto, Adam Sandler, para promocionar el lanzamiento de sus dos productos capilares en formato viaje… Jen siempre pone cuidado en los detalles.

Como podíamos observar al analizar al detalle las imágenes que la actriz compartía, el peinado no es solo un recurso para promocionar Lolavie, ni siquiera es un recogido rápido para estar cómoda entre escena y escena. El moño Jenn se convertirá en un recurrente peinado en 'Misterio a bordo 2', acompañándola en varias escenas del rodaje. Así apreciaremos el nuevo flequillo Bardot de Aniston y la sabia forma en la que los mechones superiores de su melena, en los que sus mechas son mucho más claras, se recogen para aportar luminosidad y aire sesentero al moño de moda.

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