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Biohacking: piratear el organismo para obtener tu mejor versión
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PUESTO A PUNTO

Biohacking: piratear el organismo para obtener tu mejor versión

Un nuevo concepto se ha colado entre las tendencias de bienestar. No se trata de antiaging, sino de modificar o hackear el organismo a través de diferentes técnicas para optimizar cuerpo y mente. Y sí, podemos hacerlo

Foto: Apliquémoslo a nuestro organismo y tendremos el biohacking. (Brett Jordan para Unsplash)
Apliquémoslo a nuestro organismo y tendremos el biohacking. (Brett Jordan para Unsplash)

De entrada el concepto parece algo turbio, pero no. Un hacker es alguien que descubre las vulnerabilidades de una red informática y rompe sus límites para crear algo superior. Pues bien, apliquémoslo a nuestro organismo y tendremos el biohacking: algo así como un conjunto de acciones que una persona lleva a cabo a través de diferentes herramientas para optimizar su cuerpo, su mente y su vida. David Asprey, autor y empresario estadounidense empeñado en vivir 180 años, es el padre de esta tendencia y lo define como el hecho de cambiar el medio fuera y dentro de nosotros para tener un control sobre nuestra biología.

placeholder Elementos externos como un complejo nutricional, tratamientos o tecnología. (Sincerely Media para Unsplash)
Elementos externos como un complejo nutricional, tratamientos o tecnología. (Sincerely Media para Unsplash)

Como explica la Dra. Cristina de las Heras, experta en medicina estética y antienvejecimiento en la Clínica Dermatológica Internacional, no es lo mismo que antiaging, “porque frenar el envejecimiento podemos conseguirlo con hábitos saludables que todos conocemos, como evitar el tabaco, mejorar la calidad del sueño, evitar el estrés, potenciar nuestra inmunidad, protegernos de las radiaciones UV u optimizar la biodisponibilidad de los nutrientes. En lugar de aplazar el envejecimiento, el biohacking busca revertirlo”. Y esto podemos hacerlo con elementos externos como un complejo nutricional, tratamientos o tecnología. Está de acuerdo el Dr. Tallaj, médico cirujano experto en wellaging: “Sí, podemos hackear el cuerpo; en medicina antienvejecimiento hay un postulado que dice: el estilo de vida es responsable del 70% de nuestra salud, y solo el 30% está definido por la genética, aunque la gente piense lo contrario”.

Come menos y vivirás más

Se sabe desde hace unos años que consumir menos calorías y comer menos nos hace vivir más. Según el Dr. Tallaj, la vida es equilibrio y “debemos comer lo suficiente basándonos en el tamaño de nuestro estómago, que es el de un puño cerrado, con armonía entre las proteínas en proporción inferior a los vegetales, pues el exceso de aquellas a partir de los 40 años es tóxico para los riñones, y no tomar la de tipo animal por la noche, ya que predispone al hipotiroidismo. También tenemos que practicar la higiene del sueño, lo que implica abstenernos de usar el móvil 30 minutos antes de dormir y que la oscuridad en el cuarto sea total”. Ayuno intermitente, ¿sí o no? "El ayuno intermitente va en consonancia con nuestros orígenes, venimos del Paleolítico, cazadores, recolectores, y todo lo que eso implica".

Foto: Y nos quedamos saciados. (iStock)

La dieta intermitente mejora el metabolismo de las grasas, retrasa los signos del envejecimiento, alivia el estrés y el cansancio, controla el apetito, previene enfermedades y ayuda a la regulación hormonal”, sigue el Dr. Tallaj. La Dra. de las Heras lo completa añadiendo que este tipo de ayuno puede considerarse un biohacking del organismo porque modificamos la liberación de distintas hormonas y neurotransmisores según las comidas, como ocurre con la liberación de la insulina, en función por ejemplo de cómo se optimizan los picos de liberación del cortisol: "La alimentación es un pilar básico para conseguir entrar en la famosa zona saludable que definió hace más de dos décadas el Dr. Barry Sears. El exceso de consumo de carbohidratos de alto índice glucémico y la rápida absorción conducen a una inflamación de los tejidos e impiden el buen intercambio de micronutrientes y gases en la dermis, al igual que en el resto del cuerpo". Esta inflamación es la culpable del envejecimiento celular acelerado por falta de oxígeno en los tejidos y por acumulación de radicales libres. Es el clásico 'come menos y vivirás más', siempre que, como apuntan los expertos, se garanticen las necesidades nutricionales necesarias para el buen funcionamiento del organismo.

¿Vitaminas en vena?

Seguro que has oído hablar de la terapia bioenergética, o lo que es lo mismo, administración intravenosa de vitaminas y otros antioxidantes cuya función es neutralizar los radicales libres. Es una tendencia al alza en Estados Unidos entre grandes ejecutivos y en nuestro país asoma con timidez en algunos centros. Para la experta de la Clínica Dermatológica Internacional, su efecto no es prolongado, por lo que necesita mantenerse en el tiempo para ser efectiva, a menos que se indique en situaciones concretas de mayor estrés oxidativo. Al Dr. Tallaj le gusta como terapia antiestrés y antifatiga por sus altas dosis de vitamina C, Glutatión, poderoso antioxidante que mantiene el sistema inmunológico fuerte, o vitamina B12 esencial para el mantenimiento del cerebro y el sistema nervioso.

placeholder El agua es fundamental. (Valeriia para Unsplash)
El agua es fundamental. (Valeriia para Unsplash)

Epigenética para hackear la piel

La innovación más potente si hablamos de piel está en los bloqueadores de los radicales libres que causan la oxidación y la inflamación. Esto está basado en conceptos epigenéticos extraídos del mundo vegetal. “No son los filtros solares, sino factores que modifican la respuesta inflamatoria de la piel”, aclara Cristina de las Heras. Y aunque los suplementos nutricionales ayudan a tener piel, tejidos y organismo sano y joven, según la médico estético no se consideran un método de biohacking, sino que tienen su sentido en momento de carencias nutricionales.

Lo último: los pellets hormonales

Últimamente, está en boca de todos: la terapia hormonal sustitutiva en momentos como la menopausia. En España empieza a aplicarse con normalidad, pero aún hay reticencias. “La terapia hormonal sustitutiva con testosterona es un tratamiento natural o suplemento de origen vegetal, un procedimiento médico con hormonas bioidénticas derivado de la planta ñame que tiene efectos beneficiosos sobre el peso, el estado de ánimo, la higiene del sueño y la salud sexual, además de ser cardioprotector. Lo consideramos tratamiento de elección para la endometriosis, la fibromialgia, la prevención de la osteoporosis o el alzhéimer, y es el salvavidas de las mujeres a partir de los 40 años aliviando todos los síntomas de la menopausia”, concluye el Dr. Tallaj.

Foto: Cuando duermes bien, tu cutis te lo agradece... (Alexandra Gorn para Unsplash)
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Bajo cero, ¿sí o no?

En los países nórdicos o en Siberia es una tradición: bañarse en agua helada. Un auténtico shock de entrada para el organismo que hace que, al someter al cuerpo a una situación extrema, se libere cortisol, la hormona de la superviviencia, con sus consecuencias en el metabolismo. “Además, las células grasas disminuyen su volumen para poder mantener su calor corporal, lo que se utiliza como forma de adelgazamiento. Y la vasoconstricción por frío mejora el retorno venoso”, explica la Dra. de las Heras.

¿Quieres ser un buen biohacker?

Si te lo has propuesto, estos son los consejos de la Dra. de las Heras:

  • Observa tus síntomas buscando la causa profunda de tus males y presta atención a los antecedentes personales, familiares y a tu estilo de vida.
  • Escucha a tu cuerpo y conviértete en detective de tu salud con la ayuda de un buen equipo médico.
  • No intentes aplicar parches, sino buscar las causas y soluciones efectivas.
  • Establece objetivos a corto plazo y observa la respuesta tras los cambios de hábitos.
  • No olvides los cinco pilares de una buena salud: higiene diaria, protección de las radiaciones, alimentación, sueño y asesoramiento médico.

De entrada el concepto parece algo turbio, pero no. Un hacker es alguien que descubre las vulnerabilidades de una red informática y rompe sus límites para crear algo superior. Pues bien, apliquémoslo a nuestro organismo y tendremos el biohacking: algo así como un conjunto de acciones que una persona lleva a cabo a través de diferentes herramientas para optimizar su cuerpo, su mente y su vida. David Asprey, autor y empresario estadounidense empeñado en vivir 180 años, es el padre de esta tendencia y lo define como el hecho de cambiar el medio fuera y dentro de nosotros para tener un control sobre nuestra biología.

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