Fotoprotección facial para lucir una piel sana y con 'glow'

Más allá del uso generalizado de los protectores solares durante los meses de verano, no hay que olvidar que los faciales resultan imprescindibles durante todo el año. Ya no hay duda de que se presentan como uno de los pasos esenciales que debe constituir una rutina de cuidado completa y es que parece que, por fin, se está tomando consciencia de que una piel sana es la base para poder mostrarse en su mejor versión.

En la búsqueda incansable de un cutis impoluto, la exposición sin control ante el astro rey es una variable que hay que tener (muy) en cuenta. De hecho, el sol es responsable del 80% del fotoenvejecimiento prematuro de la tez, que se manifiesta con la aparición de manchas e hiperpigmentaciones, la pérdida de colágeno y elastina o la aparición de cáncer cutáneo (desde la Academia Española de Dermatología y Venereología afirman que en España se diagnostican más de 78.000 nuevos casos al año).

Sin embargo, para que este gesto se convierta en un hábito, hay que contar con una adherencia a los fotoprotectores elegidos. Porque la teoría es de sobra conocida pero, en la práctica, ser disciplinada no siempre es fácil.

No solo tienes que seleccionar referencias con un SPF (Sun Protection Factor) alto, también deben adaptarse a las necesidades del cutis (si tiene tendencia a la sensibilidad, padece brotes de acné…), ofrecerte una textura y aroma que mejor encajen con tus preferencias (si aplicarlo es un placer, no querrás prescindir de ello ni un solo día) y, uno de los puntos esenciales, que te haga sentir cómoda con los beneficios extra que aporta como puede ser un plus de hidratación, si es con color, si apuesta por una fórmula enriquecida con activos antiaging.

La oferta de fotoprotectores es muy completa y las firmas de autocuidado se esfuerzan para que no renuncies a nada. Descubre las mejores opciones para ti y tus necesidades, más allá del SPF.

Todo por la hidratación

Aportar la humedad necesaria al rostro es fundamental ya que una tez hidratada puede hacer frente a cualquier agresión (incluidas las derivadas del sol) con mayor eficacia. Tampoco podemos olvidar que la exposición al astro rey, sobre todo cuando llega combinada con otros elementos como el viento, la sal marina o el cloro, también merma las reservas de agua de la piel. Si es una de tus grandes preocupaciones, debes echar mano de un fotoprotector enriquecido con humectantes.

Una opción es Fusion Water Magic SPF50, de Isdin (25,55 euros), ya que resulta ideal para todo tipo de piel. No solo se centra en cuidarte de las radiaciones UVB y UVA, también ayuda a paliar la deshidratación y los signos visibles de la edad que derivan de ella. Su secreto es que contiene ácido hialurónico y, gracias a su textura no grasa y su acabado sedoso e invisible, se postula como un gran aliado para todo el verano.

Otra alternativa es Sun Face Hydro Protect Ultra-Light Fluid FPS 50+, de Eucerin (20,25 euros). Apto para cutis sensibles, su misión es proteger, hidratar (con ácido hialurónico, factores naturales de hidratación y ácido glicirretínico) y aportar un frescor inmediato con una textura ligera, que no resulta pegajosa ni deja residuos.

Fotoprotectores con color

Se presentan como el punto de encuentro entre el SPF y el maquillaje. Con un solo gesto te permiten cuidar la piel de los rayos solares mientras camuflan las incipientes manchas para garantizar un tono unificado, sublimado y libre de cualquier resto blanquecino.

Dentro de esta categoría destaca el Fotoprotector Fusion Water Colour SPF 50, de Isdin (25,55 euros), que mantiene todas las propiedades de la referencia Fotoprotector Fusion Water original, pero llega enriquecido con pigmentos que permiten desde disimular imperfecciones hasta unificar y embellecer la tez. Disponible en tres tonos diferentes para que elijas el que mejor se adapta a ti, garantiza un acabado natural y superligero, sin dejar residuos grasos, lo que le convierte en una referencia indispensable los doce meses del año.

Otra opción es la Crema Con Color SPF 30, de Avène (21,29 euros), que, a través de su combinación específica de cuatro filtros, te protege de las radiaciones UVB y UVA a la vez que añade un pigmento que ayuda a neutralizar cualquier discromía. El extra es que contiene antioxidantes y el agua termal de la firma francesa con el fin de proteger y calmar con un efecto sutil y luminoso.

La prioridad: cuidar de las más sensibles

Si tu piel es reactiva y tiende a la sensibilidad, estarás muy acostumbrada a que con cualquier (y aleatorio) mínimo cambio aparezcan irritaciones, incomodidad y, cómo no, ciertas rojeces. El sol suele ser uno de los grandes factores que incentiven estas consecuencias, pero lo bueno es que ya tienes a tu alcance referencias con SPF muy centradas en minimizarlas y serenarlas al momento.

Un ejemplo es Fotoultra Redness, de Isdin (27,95 euros), que es efectivo frente a las raciones UV y a la luz visible mientras corrige las rojeces y calma la irritación. Entre sus activos encuentras a la popular niacinamida (trabaja por una completa hidratación), al ácido azelaico y a la glicina (equilibran el tono), ciertos elementos antioxidantes y un componente propio (llamado Synthetic Sensitive Regulator) que se centra en regular y prevenir la reactividad.

Otra opción ideal para estos cutis es Heliocare 360º MD A-R Emulsión SPF 50+, de Cantabria Labs (29,40 euros). Formulada con filtros de amplio espectro adaptados para las más sensibles, incide en los factores que desencadenan su enrojecimiento a la vez que te permite camuflar ese rubor con un complejo unificador del tono. El resultado es un agradable efecto calmante que deja una textura sedosa.

Ralentizar las consecuencias del paso del tiempo

Protegerte del sol ya es un gran paso para la salud y la belleza de la piel. Sin embargo, hay fotoprotectores que van más allá en la misión de preservar su belleza gracias a que están enriquecidos con poderosos activos 'antiaging' extra. Son unos auténticos valores al alza en antifotoenvejecimiento.

Uno de ellos es FotoUltra Age Repair Fusion Water SPF 50, de Isdin (29,55 euros), que, además de garantizar una alta protección ante las radiaciones UV, hidrata, cuida de la polución y ayuda a reparar el daño solar a nivel celular acumulado gracias a que fomenta la producción de colágeno. Notarás cómo difumina los signos evidentes actuando frente a las arrugas y las líneas de expresión y potenciando la luminosidad de la tez. Nota: también está disponible con color.

Anthelios Age Correct SPF50, de La Roche-Posay se presenta como una alternativa con su cóctel de ingredientes compuesto por ácido hialurónico (hidrata y rellena), niacinamida (calma) y un activo que colabora en la reducción de las manchas, que permite proteger del sol y corregir los efectos que deja como la aparición de arrugas o discromías. También es un gran recurso para cuidarte frente la polución y el estrés oxidativo.

Es difícil elegir, pero… ¿cuál crees que es la mejor opción para tu rutina?