¡Prepara el eyeliner! Maquillarse solo la cuenca del ojo es el truco para jugar con la altura de la mirada
Desfile tras desfile y temporada tras temporada veíamos que resaltar la cuenca del ojo con un lápiz o un eyeliner dejaba de parecer estrambótico para ser todo un truco de maquillaje
Ha tenido que llegar el otoño de 2023 para solidificar lo que lleva años siendo una constante predicción beauty. En los 60 lo llamaban cut crease y buscaba la profundidad y la redondez del ojo, alcanzando un efecto muñeca; hace unas temporadas lo bautizamos como floating eyeliner llenando el estilismo sesentero de sombras claras y lápices oscuros.
Ante lo que ahora nos encontramos es algo radicalmente diferente porque construye un look futurista y minimalista aunque el color sea uno de sus ingredientes más importantes. Volveremos a delinear la cuenca del ojo, pero ahora ya no habrá riesgos.
Lo vimos en las colecciones otoño-invierno 2023 de Emporio Armani o Pierre Cardin, entre otros, pero el trazo limpio del eyeliner en la cuenca del ojo es en realidad un recurso muy repetido sobre la pasarela. De entrada, no exige ni una fisionomía concreta ni un pulso de neurocirujano, al menos en la mayoría de los diseños. Tan solo importa la referencia facial que se tome para crear el delineado.
Al no buscar rasgar el ojo, se permite subir unos milímetros por el párpado, hasta situarse en la cuenca más profunda o en el hueso de la ceja. De este modo, se pueden tomar dos referencias para realizar el trazo. Si quieres un maquillaje más retro, basta con perfilar la concavidad que marca la cuenca del ojo, lo que devolverá una mirada más profunda y redondeada.
Lo más innovador es dibujar una línea recta a ras de la ceja o en paralelo a esta, para conseguir una mirada geométrica. La sensación que se logra, especialmente cuando los delineados que vemos son en colores claros como blancos, plateados, metalizados, pasteles o neones, es la de un ojo superluminoso. Otra de las tendencias del año ha sido el LED eyeliner, que, precisamente, se apoyaba en los colores neones para lograr delineados que imitaran el brillo de la luz LED. De nuevo, el concepto futurista se cuela entre las tendencias beauty.
Al tomar como referencia la ceja o su hueso, la sensación es la de que el párpado se eleva, la profundidad de la cuenca se rebaja, las cejas parecen más altas y los ojos más abiertos. En el caso de utilizar un eyeliner negro, lápiz de ojos rojo o de cualquier color más oscuro, el trazo geométrico también actúa como un bisturí estético al alterar la forma del ojo. Si está encapotado, la altura del delineado puede conseguir una mirada más dramática, jugando con trazos rectos o curvos para lograr un efecto que realce o que enmarque.
El delineado de la cuenta del ojo o de la ceja se acerca mucho a los denominados heroic eyeliners, gruesos trazos negros con los que los ojos se maquillan al estilo de los superhéroes con antifaz.
Resulta muy sencillo de apreciar sobre los rostros angulosos de algunas modelos. Si los ojos están caídos o, a lo mejor, no tienen demasiado protagonismo en la cara, ensombrecidos por sus facciones, una sencilla línea recta en la cuenca del ojo llena de matices la mirada.
El grosor de este delineado de la cuenca es también un factor a tener en cuenta. Se puede optar por finísimos delineados de eyeliner líquido, lápices cremosos de colores metalizados como los de la reina Letizia o incluso sombras de ojos, el maquillaje que proponía Emporio Armani. La firma italiana se alejaba de los colores llamativos y, en su lugar, optaba por un tono entre marrón y nude, traslúcido y mate en formato de sombra de ojos tradicional.
La zona más interna es en la que se concentra la mayor cantidad de producto, de tal modo que se aprecia un ángulo recto desde donde se van alejando y atenuando los trazos del eyeliner de la cuenca. El resultado, muy cercano al delineado de cisne, pasa desapercibido, pero mantiene la rectitud del trazo, de tal modo que también se aprecia el efecto lifting, de una forma parecida al eyeliner transparente, otra de las tendencias de maquillaje del año.
Independientemente del grosor, el color o el tipo de trazo del delineado de la cuenca del ojo, todos los maquillajes coinciden en dejar todo el párpado móvil limpio, lo que genera un efecto de lo más curioso en cada parpadeo. Al bajar los párpados, el maquillaje se condensa en la parte superior, pero el párpado está desnudo. En el maquillaje de las modelos de Emporio Armani, el contraste era aún más significativo porque la sombra marrón claro se difumina por todo el área superior de la mirada, como si el párpado móvil se hubiera limpiado con un desmaquillante y un disco de algodón.
Y esta es la última característica que vaticina el éxito del maquillaje de la cuenca del ojo. Puedes querer un delineado más fino y geométricamente impoluto o querer uno grueso y menos perfecto, pero los bastoncillos son fundamentales para crear ese efecto de delineado flotante, así que da igual tu pulso.
Ha tenido que llegar el otoño de 2023 para solidificar lo que lleva años siendo una constante predicción beauty. En los 60 lo llamaban cut crease y buscaba la profundidad y la redondez del ojo, alcanzando un efecto muñeca; hace unas temporadas lo bautizamos como floating eyeliner llenando el estilismo sesentero de sombras claras y lápices oscuros.
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