Adiós prejuicios: los aceites no engrasan, embellecen tu melena

Durante años, los aceites capilares han arrastrado mala fama. Se les ha tachado de dejar el pelo graso, apelmazado y difícil de manejar. Pero esa idea está más que desfasada. Hoy, los aceites han vuelto a posicionarse como aliados fundamentales en el cuidado del cabello, especialmente en etapas de transformación hormonal como la menopausia.

Las expertas de Womanhood insisten en ello: durante la menopausia, el cabello pierde brillo, se vuelve más seco y frágil, y es común notar un debilitamiento general. Aquí es donde el uso de aceites, tanto esenciales como vegetales, puede marcar una diferencia significativa. La clave está en saber elegir el adecuado y aplicarlo correctamente.

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¿Por qué usarlos durante la menopausia?

La menopausia no solo afecta la piel, el ánimo o el sueño. También tiene un impacto directo sobre la salud capilar. La disminución de estrógenos reduce la hidratación natural del cuero cabelludo y el cabello. Como resultado, el pelo se vuelve más fino, se cae con mayor facilidad y pierde elasticidad.

Algunos aceites esenciales contienen fitoestrógenos, compuestos que simulan los efectos del estrógeno, aunque de forma mucho más suave. Estos pueden contribuir a equilibrar el entorno hormonal del cuero cabelludo y favorecer la regeneración capilar. Entre ellos destacan:

• Aceite de salvia (Salvia officinalis): Equilibra las hormonas y regula la producción de sebo.
• Aceite de ciprés (Cupressus semprevirens): Estimula la circulación y tiene efectos relajantes.
• Aceite de lavanda (Lavandula latifolia): No solo es calmante, sino que también mejora la calidad del sueño y reduce la inflamación del cuero cabelludo.

Un ritual de autocuidado con beneficios reales

Más allá de sus propiedades terapéuticas, los masajes capilares con aceites esenciales son una experiencia sensorial que nos conecta con nosotras mismas. Incorporar este gesto en tu rutina semanal no solo mejora la salud de tu cabello, también te permite parar, relajarte y dedicarte un momento.

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Aplicar aceites esenciales sobre el cuero cabelludo mediante un masaje ayuda a:

• Estimular la circulación sanguínea, lo que lleva más nutrientes a los folículos.
• Fortalecer la fibra capilar, reduciendo la rotura y las puntas abiertas.
• Combatir la caspa y la picazón, gracias a sus propiedades antifúngicas.
• Aportar brillo, suavidad y manejabilidad al cabello desde la raíz hasta las puntas.

¿Qué aceite es mejor para ti?

La elección depende de tus necesidades específicas. Aquí una guía rápida:

Lavanda: Ideal si buscas relajación y mejorar el crecimiento capilar.

Romero: Estimula el crecimiento y combate la caída del cabello.

Menta: Refresca el cuero cabelludo, ideal para combatir caspa.

Árbol de té: Limpia en profundidad y combate infecciones o picores.

Argán: Suaviza, hidrata en profundidad y aporta brillo.

Una experta en aceites capilares, te aconseja

Hablamos con Eva Villar, especialista en belleza holística y aceites esenciales, quien insiste en la importancia de usar aceites 100% puros y de origen natural. “No se trata de engrasar el pelo, sino de nutrirlo. Si se aplica la cantidad adecuada y se retira bien tras el tiempo de exposición, el resultado es un cabello más sano, elástico y luminoso”, explica. Sus trucos para un uso perfecto son los siguientes:

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1. Calienta unas gotas de aceite entre tus manos antes de aplicarlo: esto activa sus propiedades y facilita su absorción.
2. Aplica sobre el cuero cabelludo seco, haciendo un suave masaje en círculos durante al menos cinco minutos.
3. Deja actuar entre 30 minutos y una hora. Si buscas un tratamiento más profundo, puedes dejarlo toda la noche (pon una toalla sobre la almohada).
4. Lava con un champú suave, asegurándote de eliminar todos los restos sin agredir la fibra capilar.

Darle una oportunidad a los aceites capilares es abrir la puerta a una melena más sana y cuidada, sobre todo cuando el cuerpo atraviesa etapas delicadas. Recuperar el brillo, la densidad y la vitalidad es posible… y comienza con algo tan sencillo como un masaje, unas gotas de aceite y el compromiso contigo misma. ¿Te animas a probarlo? Tu cabello te lo agradecerá.