6 cosas que estás haciendo mal en tu cuarto según el feng shui

Todas las estancias de la casa son importantes. Un salón en el que podamos descansar, con el mejor sofá o sillón en el que podamos sentarnos y disfrutar de un momento de ocio, o una cocina que cuente con todos los elementos y espacio que necesitamos para disfrutar de un agradable rato frente a los fogones son igual de valiosos que un dormitorio que nos ayude a descansar de la mejor manera posible, y todo lo que hagamos para conseguirlo parece poco si el resultado es satisfactorio.

Ahora que se acerca el año nuevo chino, nos planteamos la posibilidad de comenzar de nuevo, de hacer borrón y cuenta nueva y ajustar esta estancia gracias a la filosofía china ancestral del feng shui, al fin y al cabo busca dar armonía al espacio para equilibrar la energía vital que nos rodea, algo que siempre es una buena idea. De esta forma, además de los trucos deco que nos ayudan a tener un dormitorio más amplio, gracias al feng shui podremos poner en práctica otros, con los que conseguir otros favorables efectos.

Todo influye. Por ejemplo, "un dormitorio orientado al sur genera mucho flujo de chi (energía vital), que es bueno para personas activas, madrugadoras, deportistas… pero que no es nada bueno para personas introvertidas. Esta misma energía que activa a los primeros puede crear insomnio y ansiedad a los segundos", nos explica Alice Blue, experta en feng shui para Miistico, donde estudian cada caso de un modo personalizado, prestando atención a todos los detalles que hay que tener en cuenta, desde el signo del Zodiaco a las preferencias propias del habitante de la casa.

El dormitorio es uno de los puntos claves del hogar, es el lugar destinado al descanso y a la intimidad, aquí recargamos las energías para enfrentarnos a un nuevo día con las pilas cargadas. Por eso, hacer todo lo que esté en nuestra mano para potenciar esa función regeneradora del sueño nos parece una forma de conseguir descansar mejor y mejorar la energía. Hay algunos errores que cometemos de manera involuntaria y que pueden hacer que esto no nos resulte sencillo, y el feng shui nos ayuda a saber cuáles son y así poder evitarlos.

Cuidado con los espejos

Por ejemplo, seguro que a la hora de decorar la habitación, escogiste el lugar del espejo sin pensar en las consecuencias que esto podría tener a largo plazo para tu energía vital. Este es un elemento decorativo muy típico, sobre todo si queremos potenciar la luz en la estancia o incluso conseguir que se vea más grande, sin embargo, si seguimos los principios del feng shui, este no puede estar en cualquier sitio, en concreto no conviene que nos veamos reflejados en él cuando dormimos o cuando estamos recostados en la cama.

“En general, los espejos se tratan con mucho cuidado, porque reflejan el chi y se lo llevan fuera del cuarto”, reflexiona Alice Blue. “Puede ser que los espejos doblen lo que reflejan o que lo echen fuera de la casa. De manera que, tradicionalmente, si hay un espejo en el dormitorio, nunca apunta a la cama directamente o es tapado por la noche. También si se tiene desorden, el espejo lo refleja, trae más desorden y problemas en general”.

No a los aparatos electrónicos

Cada vez es más habitual tener una televisión en el dormitorio, con el tiempo hemos ido desarrollando algunas curiosas costumbres y rara es la persona que no se lleva el móvil a la cama para un último vistazo o lo deja en la mesita de noche como despertador. Muchos son los estudios que nos han avisado de las consecuencias negativas de esto. Por ejemplo, a la hora de dormir, la luz de estos dispositivos hace que nos cueste más conciliar el sueño y que este sea menos profundo y placentero, incluso puede llegar a influirnos a la hora de perder peso.

“Hoy el día el mayor problema son los aparatos electrónicos e informáticos en el dormitorio -recuerda Blue-. Es algo que genera una energía contraria al descanso”. Así las cosas, parece que los principios de feng shui se alinean con la ciencia para darnos un mensaje claro, los aparatos electrónicos es mejor mantenerlos fuera del dormitorio.

¿Qué pasa con la luz?

La luz natural es siempre bienvenida en un dormitorio y en cualquier estancia de la casa. Sin embargo, en este caso concreto conviene prestar atención especial a la iluminación. Lo mejor es evitar que el único foco de luz sea el del techo, e incluso eliminarlo, apostando por una iluminación ambiental que nos ayude a diseñar un espacio adecuado para el descanso.

Por ejemplo, podemos tener una luz en la mesita de noche que nos ayude a leer, dirigida hacia el lugar correcto, así como también alguna lámpara extra que pueda aportar luz indirecta a la estancia.“Debemos primero localizar los puntos que deben ser iluminados frente a los que no. No podemos saberlo sin hacer el feng shui y analizar la estrella volante de nuestra casa”, revela Blue.

Fuera todo lo que está roto

“El exceso de cosas no deja fluir la energía de la casa y su filosofía puede ayudarnos a deshacernos de trastos”, algo que no siempre resulta sencillo en los hogares españoles, según destaca Alice Blue. “Las cosas superfluas no son bien valoradas en el feng shui, no alimenta nada el consumismo y el tener productos baratos, de adorno… La decoración a veces es excesiva, en el sentido de juntar demasiadas cosas en un mismo lugar”. Un primer paso clave es eliminar todo eso que está roto, no tiene uso para nosotros y no conviene tenerlo cerca.

Evita la sombra de la familia

Sucede algo parecido con todos esos recuerdos a lo que nos aferramos. “En las casas españolas, el mayor problema que he visto es con las cosas heredadas y con cierto valor sentimental. Quizás no tenemos ganas de deshacernos de ellas, pero nunca deben tener un valor central en nuestra casa. Los antepasados se honran en la cultura feng shui, pero su espacio está en el pasado. Traerlos al presente y futuro conlleva desgracias inesperadas y se toma muy en serio, porque se considera que despierta su fantasma”, aclara la experta de Miistico.

Di 'no' al desorden

En el feng shui es muy importante no acumular, no tener cosas inútiles, por lo que el desorden no está permitido. Un hogar ordenado y limpio ayuda a que la energía fluya mejor, y por eso este consejo se puede aplicar al dormitorio, pero también a todas las estancias de nuestra casa. Conseguiremos espacios más amplios, en los que podemos movernos más fácilmente y de los que nos sentiremos más satisfechos.

Ahora que ya sabemos todo lo que hacemos mal y cómo solucionarlo, no hay duda de que estrenaremos el año nuevo chino con la mejor de las energías.