Trajes de baño que adelgazan (a la vista) y hacen tipazo

En cuanto a moda se refiere, nos enfrentamos a uno de los acontecimientos más catastróficos para el ser humano -al menos para la mujer- y que queramos o no se repite año tras año. Ha llegado el momento de la verdad. Toca lucir palmito en la playa y ya sabes lo que trae consigo este hecho: la búsqueda incansable del bañador perfecto, ese que no solo nos siente bien, sino que encima sea poseedor de una de las cualidades más codiciadas en este tipo de prendas, que tenga efecto adelgazante. ¿En serio existe un traje de baño así? Sí, y como sucede en otras esferas de la vida, no te dejes engañar por las apariencias, porque su verdadero poder radica en el interior.

Pongamos en situación. La operación bikini no es lo tuyo, bien porque directamente pasas de llevarla a cabo o bien porque este año te la has saltado a la torera. Sea como sea, el tiempo se te ha echado encima, vas a contrarreloj y en tu cabeza retumba el tictac que te indica que ya no te quedan días en el calendario para ponerte en forma. Tienes dos opciones: no pisar la playa en todo el verano o aliarte de los trajes de baño mágicos, esos que, repletos de trucos, harán que pierdas unos cuantos kilos a simple vista (ojo, que no reales) y así estilizar tu silueta en solo segundos. ¿Milagro? No, artimañas de la moda que hacen tipazo hasta en bañador.

Ni todos los bañadores sientan fenomenal (a no ser que tengas el cuerpo de una modelo de Victoria's Secret), ni a todas nos favorece el mismo traje de baño, aún así hemos ido desentrañando una serie de normas básicas aplicables en la gran mayoría de los casos, así que toma nota.

Olvídate del bikini, al menos por este año y notarás la diferencia. Cuando pensamos en moda de baño, el dos piezas parece la vía de escape más rápida y la única opción, pero lo cierto es que el traje de baño, el clásico, estiliza mucho más que el bikini. Por ejemplo, los bañadores con el corte de pernera alta ayudan a alargar la pierna y afinar la cintura, y por el contrario, los de tiro bajo y ligeramente abullonados por la zona de las caderas disimulan la barriga.

Alíate con el monocolor y cuanto más oscura sea la tonalidad elegida, mejor. Esta norma es básica en cualquier prenda, pero lo cierto es que en cuestión de bañadores su poder se acrecenta mucho más. ¿Los más adelgazantes? Negro, kaki, azul marino, gris perla, morado o granate.

Destierra cualquier print, por muy bonito que sea o muy de moda que esté, no favorecen a ninguna silueta e incluso suelen aportar un extra de volumen al cuerpo, que es precisamente lo que queremos evitar a toda costa.

Apuesta por la geometría, aunque sea una pieza única, busca un bañador que tenga la zona de arriba más clara y la parte de abajo más oscura; es garantía inequívoca de éxito.

Y elige el escote perfecto. Si tienes poco pecho, opta por uno tipo bandeau o asimétrico decorado con volantes; te darán ese volumen extra que te falta. Sin embargo, elige uno con escote en V si tienes mucho pecho; suelen reducir ópticamente un par de tallas.