Tras los pasos de Carlota Casiraghi: la hija de Serrat, una novia sideral

Si hace una semana la boda que acaparaba titulares y fotos era la de la princesa Carlota Casiraghi, ahora le toca el turno a una protagonista de la escena patria. La hija de Joan Manuel Serrat, Candela Serrat, se ha casado este fin de semana en Menorca con el actor Dani Muriel en una ceremonia de lo más vistosa.

Y no por la parte celebrity (que también), sino más bien por los modelitos elegidos por ambos protagonistas, completamente fuera de lo común.

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Los botines de Carlota

Empecemos por la novia. Candela Serrat se decantó por Rosa Clará para el diseño y la confección de su vestido para este gran día. De estilo romántico y compuesto por tres piezas que combinaban guipur y tul de plumeti, los verdaderos protagonistas fueron los zapatos.

Unos botines plateados de Lodi que recordaban a los que llevó Carlota Casiraghi la semana pasada durante la fiesta nocturna posterior al enlace. Un calzado de lo más sideral firmado en su caso por Chanel que, visto lo visto, parece que vamos a empezar a ver en más bodas de lo que creíamos.

Dani, de heladero chic

Aunque los botines fueron de lo más comentado del enlace, lo cierto es que el look del novio no se quedaba atrás.

Dani Muriel arriesgó, dejando de lado el tradicional chaqué, optando por este traje firmado por Félix Ramiro compuesto por americana blanca y pantalón de rayas azules y blancas (tipo heladero) que combinó con camisa y corbata blanca.

Un outfit de lo más original que recordaba al traje que llevaba Dick Van Dyke en la película 'Mary Poppins' en una de las escenas más conocidas del largometraje de Disney: cuando bailan con los pingüinos en el parque.

Dos looks con los que no querían pasar desapercibidos y que tardaremos en olvidar.