Baptiste Giacobini, el 'viudo' y heredero de Karl Lagerfeld, ha hablado sobre su relación

Jamás pensamos que alguien viviera mejor que Choupette, el gatito de Karl Lagerfeld, tras la muerte del diseñador, pero nos estábamos equivocando: el modelo Baptiste Giabiconi, la sombra del káiser de la moda durante su última década, ha escrito un libro en el que cuenta, por fin, toda la verdad. Eso sí, lo ha hecho con tan nivel de ambigüedad que no nos ha quedado del todo claro qué tipo de relación tenían, porque cuando creíamos que estaba confesando que eran pareja, en un giro digno de 'Los Serrano', ha dicho que Karl era un padre para él.

No contento con publicar un libro, ha concedido una entrevista al programa francés 'Sept à Huit' en el que ha abierto su corazón. “Hay siete herederos de Karl Lagerfeld. En la lista, estoy el primero”, ha asegurado. “A menudo, nos abrazábamos. Fue una relación filial, muy poderosa, con un amor que no podíamos describir”, confiesa el modelo acerca de su complicada relación con el diseñador. Incluso ha confesado cómo le llamaba: “Mi Karl, mi pequeño Karl y, a veces, mi amor”.

Baptiste Giabiconi ha narrado algún pasaje ciertamente digno de ‘Pretty Woman’ en su relación, pero, por lo visto, a él le da completamente igual el que su armario haya estado siempre repleto de lujos diseños gracias a Lagerfeld que, al parecer, “odiaba las discusiones sobre intelectuales”. “Karl era excesivo en todo. Fuimos a Colette, a Dior... Quería saciarme”, declara sin tapujos.

“Decía: ‘Solo hay para el sinvergüenza’. Un sinvergüenza que llenó ese vacío, esa soledad”. Hablar de 'amante de' es complicado cuando el modelo incide en el carácter filial de su relación. “Karl no tuvo hijos. Realmente no tenía una familia a su lado y seguramente también era para llenar cierto vacío, cierta falta, cierta soledad. Él solo quería que yo fuera su hijo de una forma u otra. Quería protegerme”.

El diseñador no quería preocupar a su compañero, por lo que le ocultó su enfermedad y le contó que iba a sesiones de acupuntura cuando, en realidad, asistía a sesiones de quimioterapia. Baptiste ha asistido a los desfiles de Dior y de Saint Laurent, aprovechando el lanzamiento de su libro para regresar a la vida pública, esa de la que se había retirado casi por completo tras la muerte de Lagerfeld.

Todavía desconoce el contenido real de la herencia, pues se encuentran haciendo un inventario, pero de lo que no cabe duda es que el modelo no va a necesitar, si no quiere, subirse a la pasarela nunca más. “No te preocupes, Baptiste. Estarás a salvo”, le dijo Lagerfeld. Y no se equivocaba.