Cuca Gamarra reinvindica con su armario la feminización de la política

Alberto Nuñez Feijóo acaba de desvelar el que sin duda es uno de los secretos mejor guardados de su candidatura: el nombre de quien está destinada a ser su número dos, que no ha sido otra que Cuca Gamarra, que ocupará la Secretaría General del Partido Popular. La hasta ahora portavoz del PP en el Congreso ha dado la noticia a través de su perfil de Twitter, y aprovechamos la ocasión para hablar de su armario, uno de los más vanguardistas del mundo de la política española.

Los looks de Cuca Gamarra no temen escapar de la sobriedad estilística que hoy define el armario de una de las mujeres más relevantes de la política, Kamala Harris, que si bien en plena campaña electoral apostaba por el color y por los diseños femeninos, ha llevado su código de estilo hacia el espectro más ligado a la masculinidad al alcanzar el poder. “Para poder desarrollar un liderazgo femenino y un poder vital alejado del autoritarismo patriarcal, es imprescindible liberarnos de una culpa y una vergüenza estética que nos compete, mina nuestra energía y autoestima, nos obliga a masculinizarnos y desfeminizarnos para poder parecer no solo profesionales, también víctimas, creíbles”, escribe Patrycia Centeno en ‘Poderío’ (Destino).

No es habitual que las políticas se atrevan con la estética lencera dentro del ámbito laboral, pero Cuca se caracteriza por haber sabido combinar la sensualidad y osadía de tal tendencia con el armario ‘power dressing’ al llevar siempre sus tops de seda con puntilla en el escote con blazers estructuradas. En el ayuntamiento de Logroño ya se negaba a apostar por los trajes uniformes, pues rara vez conjuntaba sus chaquetas con los pantalones, una fórmula estilística destinada a restar seriedad a los looks y a demostrar que no es necesario emular la estética masculina.

Cuando se decanta por conjuntos, sorprende al apostar por diseños estampados que dan un toque juvenil y renovador al vestuario político, al que no duda en sumar camisetas básicas de algodón para dejar claro que las camisas, como vimos en la alfombra roja de la gala de los Oscar, no son siempre necesarias.

Eso sí, a la hora de incluirlas, apuesta por el truco de estilo empoderador de las políticas más poderosas, las conocidas blusas ‘pussy bow’ que destacan por su gran lazada y que dan ese halo de feminidad a las camisas que cada vez más políticas emplean para demostrar, como hemos visto, que el armario de las reinas de la política no tiene que caer en el limitante rango que abrazan los hombres en cuestiones de estilo.

Precisamente fue al ver cómo lleva su camisa blanca más básica cuando nos dimos cuenta de su exquisito dominio de la moda y de cómo conoce los trucos de estilismo capaces de elevar cualquier look, pues así nos lo hizo saber cuando durante la rueda de prensa ofrecida en el Congreso metió tan solo un lado de su camisa blanca por dentro de sus pantalones.

Abraza las tendencias más relajadas al no llevar solo blazers de estampados de cuadros o rayas, sino también conjuntos livianos que recuerdan a los modelos de lino estivales con los que disfrutar de las vacaciones o a los diseños total print de cuadros de siluetas pijameras que rara vez vemos en el mundo del poder político, y que Cuca abraza sin contemplaciones.

Y así es como Cuca Gamarra se adhiere con su vestidor a las palabras de Anne Hidalgo: "Hasta mi generación, las mujeres que ocupaban cargos de autoridad se masculinizaban a la hora de vestirse; ahora ha habido un cambio y es posible presentarse como una quiere o como una es, con el cargo incluido, vestida con ropa que no tenga que imitar a los hombres; las mujeres fuertes y la feminidad no son incompatibles". ¿Qué mejor prueba de ello es el estilo de Gamarra?

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