Pedroche se transforma en una ninfa para dar las campanadas con un vestido de gelatina
El resultado de esta idea es una prenda cargada de simbología en clave sostenible, lo que Josie define como una "alegoría del agua como recurso fundamental para la creación de la vida" inspirada en la ninfa fluvial
Era el momento más esperado. Minutos antes de la medianoche y cumpliendo con la tradición, Cristina Pedroche ha desvelado el secreto mejor guardado del año: su curioso diseño para celebrar su décimo aniversario al frente de las campanadas. Un proyecto que comenzó en La Sexta con aquel ya famoso vestido con transparencias firmado por Charo Ruiz y que hoy ha alcanzado nuevos límites con una obra de arte viva.
El diseño está compuesto por tres piezas: capa, vestido y zapatos creados 100% con lana reciclada y materiales biodegradables u orgánicos. Tres piezas de confección que pretenden ser una representación del momento vital de Cristina y sus preocupaciones por garantizar un futuro sostenible a través de la protección de la naturaleza y del acceso a agua de calidad para las futuras generaciones.
Creado en colaboración con Greenpeace, la idea, según nos expresan desde el entorno de la presentadora, ha sido dar juntos la bienvenida a este nuevo año y visibilizar la necesidad de proteger el agua, el recurso más preciado para nuestra existencia y la de las futuras generaciones.
Un auténtico reto al que Pedroche no se ha enfrentado sola. Por novena vez consecutiva, la idea original junto con la dirección creativa del estilismo más viral del año corre a cargo de Josie, el creador del vestido que luce cada año Cristina Pedroche y que para este reto tan especial ha querido contar con la ayuda de la diseñadora navarra Paula Ulargui y su equipo de investigación y confección sostenible.
"Para Cristina y para mí este 2023 ha sido un año de muchos cambios. En el caso de Cristina, este es el año del nacimiento de su primera hija, mientras que para mí ha supuesto un cambio de vida trascendental al regresar para siempre a La Mancha húmeda que me vio nacer. Esta toma de contacto con mi tierra y con sus aguas, como elemento imprescindible para la existencia y poniéndolo en común con Cristina, nos ha llevado a la idea conceptual de crear un vestido que al regarse con agua pueda acoger vida propia, un reto en clave de diseño que, además, nos permitiese enviar este mensaje esperanzador en el que visibilizar la necesidad de preservar este elemento tan fundamental para nuestra vida y, sobre todo, para las futuras”, ha confesado Josie al respecto.
El resultado de esta idea es una prenda cargada de simbología en clave sostenible, lo que Josie define como una “alegoría del agua como recurso fundamental para la creación de la vida” inspirada en la ninfa fluvial. Un ser mitológico que presidía las aguas o fuentes y se consideraba que contaba con poderes para inspirar a aquellos que bebían de sus aguas. Una metáfora hecha vestido que recoge el mensaje principal que Cristina de la mano de Greenpeace ha querido ofrecer en esta ocasión tan especial.
La capa con cultivo hidropónico
La capa ha supuesto un reto en clave de diseño en el que, por primera vez para esta emisión, acoge vida propia en su tejido. Sobre una base creada 100% con lana reciclada se ha practicado un cultivo hidropónico en el que han enraizado las diferentes plantas de la capa, desvelando así un manto de amaranto rojo al que se suman plantas capuchinas cubriendo en esta ocasión la zona de la cintura.
El vestido de gelatina
Para el vestido se ha optado por una confección a través de un tejido orgánico y biodegradable a partir de gelatina, agar, glicerina y agua. Un material efímero trabajado a través de calor que, al moldearse, ha resultado en un vestido en tonos verdes con transparencias.
Finalmente, como zapatos, Cristina ha optado por una silueta con base de madera de pino adornada con cintas de sujeción confeccionadas con fibras de algodón y el mismo biomaterial que el vestido.
Así, Greenpeace se convierte en protagonista para las campanadas de 2024, mostrando la realidad medioambiental de nuestro país en uno de los momentos más esperados de la televisión y como cierre de un año en el que los impactos del cambio climático se han intensificado: el agua es cada vez más escasa en España, donde el 75% del territorio es susceptible de sufrir desertificación.
Sin duda, la creación de esta confección es una obra de arte que utiliza el poder de la moda para reivindicar esa necesidad por preservar los recursos naturales y, en especial, el agua en un momento tan importante como es el comienzo del año.
Era el momento más esperado. Minutos antes de la medianoche y cumpliendo con la tradición, Cristina Pedroche ha desvelado el secreto mejor guardado del año: su curioso diseño para celebrar su décimo aniversario al frente de las campanadas. Un proyecto que comenzó en La Sexta con aquel ya famoso vestido con transparencias firmado por Charo Ruiz y que hoy ha alcanzado nuevos límites con una obra de arte viva.