Carla Bruni y Brigitte Macron, noche de gala con dos vestidos muy parecidos

El pasado jueves 5 de junio daba comienzo la visita de Estado de Luiz Inácio da Silva y su mujer, Janja, a París. Un encuentro de gran relevancia mediática, ya que se trata de la primera visita de un jefe de estado brasileño al país galo en 13 años. El primer acto tuvo lugar por la noche, una recepción oficial por parte del presidente del gobierno, Emmanuel Macron.

A este encuentro tampoco faltó el expresidente Nicolas Sarkozy, quien recibiera por última vez en París a Dilma Rousseff, la última jefa de Estado que visitara París en 2012 -Rousseff fue la única mujer en ocupar este puesto en la historia del país-. A esta cena oficial tampoco faltaron las mujeres de ambos políticos franceses, la actual primera dama, Brigitte Macron, y la que fuera su predecesora, Carla Bruni.

La supermodelo, como de costumbre, hizo de este acto su particular pasarela dando una clase de estilo. Carla Bruni escogió un vestido de la colección otoño-invierno 2023-2024 de Ralph Lauren. Inspirado en otro vestido de cóctel de la colección prefall 2022, se trata de un vestido largo, silueta columna, que cuenta con cuerpo palabra de honor de terciopelo negro que se ajusta a la figura, al que se le añaden unas mangas largas de tul que dejan el pecho al descubierto.

Lo complementó con un collar dorado de flores de margarita, con una pulsera a juego y un pequeño bolso de mano rígido en el mismo tono. Apostando por la comodidad, de calzado no escogió unos zapatos de tacón, sino unas sandalias planas de tiras a juego con el resto de complementos.

Casualidad o no, Brigitte Macron optó para esta cena de gala por un vestido del mismo estilo. Se trataba también de un vestido con un cuerpo negro con escote palabra de honor al que se le yuxtaponían unas mangas en tul negro. A diferencia de Carla Bruni, la parte superior de este vestido cubría también el torso, creando un cuello redondo sencillo, y contaba además con un estampado floral confeccionado con cristales plateados en diferentes tamaños.

Se trata de un vestido que formaba ya parte del vestidor de la primera dama. Este mismo look se lo vimos por primera vez en octubre del pasado 2024 en una cena oficial por la visita de estado de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, la primera visita de los soberanos al país galo en 21 años. Por aquel entonces lo lució exactamente igual: con su característico recogido de moño bajo y unos pendientes discretos.