Ejercicios físicos que puedes hacer sin salir de la cama

La pereza es mala consejera a la hora de intentar llevar una vida más activa. No siempre encontramos el momento para ponernos la ropa de deporte, las zapatillas y así, bien ataviados, hacer ese ejercicio que deberíamos convertir en rutina para llevar una vida más saludable y sentirnos mejor con nosotros mismos. Cualquier forma de actividad física es bienvenida, desde salir a la calle a caminar, con lo que además también podemos adelgazar, hasta crearnos una rutina de ejercicios que hacer en el gimnasio, lo importante es dar el primer paso.

Una vez nos hemos puesto en marcha, es mucho más sencillo seguir adelante, intentando conseguir el objetivo que nos hayamos propuesto. No siempre resulta sencillo, los compromisos del día a día hacen que en ocasiones terminemos el día tan cansados que no veamos el momento de entrenar, sin embargo, las sensaciones tras una buena sesión de entrenamiento son tan positivas que seguir haciéndolo se convierte en una suerte de premio, pues se liberan endorfinas que nos ayudan a sentirnos más felices.

Para mucha gente es mejor levantarse un poco antes y así ponerse a entrenar nada más salir de la cama, esto les ayuda a cargar las pilas y así tener energía suficiente para encarar el día que tienen por delante. Otros, prefieren dejar el entrenamiento para última hora, tras haber terminado todos sus compromisos laborales, un momento para ellos mismos en el que liberar tensiones y dejar las preocupaciones a un lado, aprovechando el cansancio del ejercicio para poder meterse en la cama y disfrutar de una reparadora noche de sueño.

Hay una tercera opción, que es ideal para aquellos a los que les cuesta salir de la cama o estén guardando algún tipo de reposo, pues no es necesario abandonar el confortable colchón. Algunos ejercicios que podemos hacer antes de tener que enfrentarnos al día y las obligaciones que tenemos por delante y que nos ayudarán a ponernos en forma, tonificar el cuerpo y encarar el resto de la jornada con ganas… antes incluso de poner un pie en el suelo.

Ejercicios sin salir de la cama

Estos ejercicios son ideales para hacer sobre la cama, aunque lo cierto es que también podemos tomar nota de ellos y hacerlos sobre el mat o esterilla, como se suele hacer de manera más habitual. Sin embargo, al hacerlo sobre el colchón, que es una superficie inestable, estaremos trabajando un poco más el equilibrio, consiguiendo una mayor concentración y aumentando el esfuerzo al añadir ese elemento extra. Eso sí, conviene tener cuidado para no hacernos daño en las articulaciones, algo que podría pasar sobre este tipo de superficies.

Podemos empezar haciendo unos abdominales invertidos, en ellos, en lugar de elevar el cuerpo hacia las piernas, son estas las que se acercan al torso. Partimos tumbadas boca arriba, con los brazos extendidos a ambos lados del cuerpo, flexionamos las rodillas y, en esa posición, acercamos las rodillas al pecho, elevando ligeramente la cadera y manteniendo el core activo. Lo ideal es hacer varias repeticiones.

El siguiente ejercicio lo realizaremos también tumbadas mirando hacia el techo, son las flutter kicks o aleteo de piernas, que consiste en elevar las piernas a unos 45 grados y, después, mientras ascendemos una, descendemos la otra sin llegar a tocar el colchón. Hay que elevar los hombros y la cabeza contrayendo el abdomen durante todo el ejercicio y, si queremos asegurarnos de que la columna está protegida, podemos colocar las manos bajo los glúteos.

Cambiamos de posición y nos colocamos de manera lateral para el tercero de los ejercicios. Apoyados en el antebrazo dejamos que el resto del cuerpo se apoye sobre el colchón, pues durante este ejercicio elevaremos la pierna superior mientras dejamos que la que queda debajo quede fija, flexionada y con el muslo en línea con el cuerpo. Con la mano apoyada sobre el muslo, hacemos varias repeticiones, las mismas que después haremos con la otra pierna al cambiar de lado.

Podemos finalizar con algunas elevaciones de glúteos, para ello tendremos que estar tumbados boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el colchón. Eleva la cadera hacia el techo hasta formar una línea con el cuerpo, maniendo el abdomen contraído. Recupera la posición original y repite. Si quieres añadir un toque extra, puedes finalizar manteniéndote unos segundos con la cadera elevada y, en esa posición, elevar una de las piernas sin extenderla hasta que la rodilla pase de la cadera. Repite con la otra pierna.

Puedes comenzar haciendo 15 repeticiones de cada ejercicio, descansa unos segundos y pasa al siguiente, cuando los hayas hecho todos, comienza de nuevo hasta completar tres series. Ejercicios sencillos que te ayudarán a coger fuerzas para encarar el día o que pueden ser la clave para comenzar esas rutinas que tanto te costaban, que pueden animarte a cambiar de aires de vez en cuando y a probar a salir a la calle para tu siguiente entrenamiento, pues ponerse en forma sin salir de la cama es posible, pero hacerlo al aire libre también tiene sus ventajas.