Más allá de 'El Rey León', Star Wars y Marvel: los tesoros de Disney Plus según el redactor jefe de Vanitatis
Las series y películas de la plataforma, así como algunos de sus cortometrajes y documentales, merecen una segunda ojeada
Una de las estrategias publicitarias de Disney Plus posee una lógica aplastante. Tras la adquisición de Marvel, Lucasfilm y Fox en la pasada década, el 'streaming' siempre deja claro, en todos sus anuncios, que su catálogo no solo se compone de clásicos Disney o películas de Star Wars. Efectivamente, hay mucho más cine (y más series) en un repertorio ecléctico y hasta cierto punto necesario para saber cuál ha sido el rumbo de Hollywood en las últimas décadas. Cierto es que los clásicos Disney, esos que comprábamos compulsivamente en VHS cuando éramos niños en la feliz década de los 90, son hoy más accesibles que nunca gracias a esta plataforma. Recordemos que, hasta hace poco, si no comprabas tu videocasete de ‘Blancanieves y los siete enanitos’ en el otoño de 1994 (la fecha en la que la primera película de Disney llegó a los videoclubs españoles por primera vez) no podrías volver a hacerte con él hasta 2001 (fue la segunda). Ahora podemos disfrutar de ellas una y otra vez, además de deleitarnos con contenidos adicionales como el ‘making of’ de ese ‘Ciudadano Kane de los dibujos’ que es ‘Pinocho’. Este en particular es uno de los mejores de extras que aloja Disney Plus, un imprescindible para cualquier amante del cine y de la animación.
Además de esos clásicos y de la saga ideada por George Lucas, la plataforma también es el ‘hogar’ del Universo Marvel, el lugar donde nos podemos encontrar al Capitán América, a la Viuda Negra o a ese Doctor Strange que está tan de actualidad. La posibilidad de ver estos blockbusters en orden, estudiando las conexiones que existen entre todos ellos, da para muchas tardes de ocio familiar. Sin embargo, hay que bucear para encontrar más que películas que todos conocemos (o hemos visto miles de veces). En la plataforma también existen tesoros recónditos de los que podríamos elegir docenas y docenas. Nos quedamos con estos cinco:
‘Cleopatra’ (Joseph Leo Mankiewicz, 1963)
Muchos la conocen pero pocos la han visto. La película que cambió Hollywood para siempre, la que aseguran que fulminó la Edad Dorada y el sistema de los grandes estudios por culpa de su calamitoso fracaso, por fin está disponible en streaming. No vamos a contar aquí la leyenda negra de esta superproducción sobre la icónica reina de Egipto. Las enfermedades de Elizabeth Taylor, su romance adúltero con Richard Burton (que fue condenado por el mismísimo Vaticano) y las facturas abultadas que llegaban a la Fox ya se han documentado en docenas de artículos y en un excelente documental (ese sí, solo lo podréis ver si compráis la edición especial en Blu-Ray). Pero más allá de que hasta su propio director (que sustituyó al inicial, Rouben Mamoulian) la odiase y no quisiese hablar de ella, es justo sentarse cuatro horas y comprobar, por nosotros mismos, si la película es buena o un justificado descalabro en las salas. Su infladísimo presupuesto y muchas de sus imágenes son hoy historia del séptimo arte.
‘Summer of Soul’ (Questlove, 2021)
Probablemente pocos sepan que el mejor documental de los Oscar de este año también se aloja en Disney Plus. ‘Summer of Soul’ relata, con precisión de cirujano, el Harlem Cultural Festival que tuvo lugar en Estados Unidos en 1969. Un homenaje a la música afroamericana que también es un canto reivindicativo ausente de obviedades y con verdadera alma. Un crítico dijo de ella que era como ver un “capítulo histórico que cobra vida ante tus ojos”. Y, efectivamente, esa puede ser la sensación al ver a tanta estrella de la música y un material de archivo que no tiene precio. Los amantes del cine y los de la música están de enhorabuena.
‘La mano que mece la cuna’ (Curtis Hanson, 1992)
El thriller de los 90 ya es un género en sí mismo. Y nadie lo supo mejor que Curtis Hanson, director que antes de renovar el ‘noir’ con ‘L.A. Confidential’ se marcó una peli hitchcockiana con rubia incluida; esa niñera vengativa y malvada que le dio la gloria y un (brevísimo) éxito a Rebecca De Mornay. Muchos de los títulos que marcaron esa década estaban, hasta hace poco tiempo, ausentes en las plataformas. No hay que olvidar que, con ‘Instinto básico’ por bandera (esta la podemos ver a través de Filmin), películas como ‘Durmiendo con su enemigo’ (también disponible en Disney Plus) o ‘El buen hijo’ marcaron la primera mitad de la última década del siglo XX. Al menos en lo que al Hollywood más comercial se refiere.
Sin llegar a ser perfecta (o estar a la altura de los títulos del propio Hitchcock), ‘La mano que mece la cuna’ entretiene y es la cinta icono sobre niñeras chungas. Además, la película habla de la falsa seguridad del hogar y de los traumas que nos pueden convertir en Lucifer. También se atisba en ella cierta mala baba en torno a la idea de la familia perfecta. Porque, admitámoslo, muchos preferimos el veneno de la niñera psicópata que el candor y la corrección política de la madre perfecta (y némesis de De Mornay) interpretada por Annabella Sciorra.
‘Las chicas de oro’ (Susan Harris, 1985-1992)
“Gracias por ser una amiga”. La canción que acompañaba la inolvidable intro de 'Las chicas de oro' , que iniciaba aquel plano de un avión recortado sobre un atardecer, es una especie de metonimia de la propia serie. La imagen de cuatro señoras de Miami compartiendo penas, alegrías y chismes en torno a la mesa de una cocina, con una buena porción de tarta de queso, dio la vuelta al mundo. Cuando Dorothy, Blanche, Rose y Sophia se asomaron a la pequeña pantalla de los 80 demostraron que la amistad es, probablemente, lo más valioso que un ser humano se puede llevar de su paso por este planeta. Así lo creímos, al menos, en los capítulos de media hora que, tres décadas después, siguen siendo un pequeño tesoro sentimental.
Con sus risas enlatadas, diálogos ácidos e ingeniosos y un trasfondo entrañable que nunca rozó, ni por asomo, la cursilería, la sitcom se llevó docenas de premios, entre ellos Emmy y Globos de Oro. Además, fue pionera al tratar temas como el VIH, el matrimonio homosexual o el racismo. Hasta hace poco, solo escuchábamos hablar de ella o podíamos ver alguna secuencia aislada en YouTube. Disney Plus recuperó la serie al completo en enero, poco después de la muerte de Betty White, una de sus protagonistas. Y, sin ironías, ese ha sido el mejor regalo que cualquier plataforma nos haya podido hacer este año.
‘El viejo molino’ (Wilfred Jackson, 1937)
Además de ‘realities’ de cocina, muchos títulos del catálogo de Fox (aunque pocos clásicos, algo reprobable) y series adolescentes por un tubo, Disney Plus ofrece la posibilidad de ver muchos de los viejos cortometrajes de los estudios Disney, más allá de Mickey Mouse, Pluto o el Pato Donald. En los años 30, las ‘Silly Symphonies’ fueron un campo de pruebas para un Walt Disney que ansiaba rodar su primera película, ‘Blancanieves y los siete enanitos’. Tan populares fueron estos cortometrajes, que mezclaban música y animación, que se llegaron a fabricar todo tipo de objetos relacionados con títulos como ‘Los tres cerditos’ o ‘La diosa de la primavera’.
Aunque no están todos los que son, sí son todos los que están. Y quizá el mejor de todos es ‘El viejo molino’, una sinfonía animada que nos muestra las vivencias de una serie de animales, refugiados en un molino en ruinas, durante una noche de tormenta. La maestría de sus nueve minutos es indudable. Los animadores pusieron a prueba la cámara multiplano, que lograba una sensación tridimensional nunca vista en animación, e hicieron ganar a Disney uno de sus más merecidos Oscar. Una obra maestra animada que pocos espectadores han tenido la oportunidad de ver.
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Una de las estrategias publicitarias de Disney Plus posee una lógica aplastante. Tras la adquisición de Marvel, Lucasfilm y Fox en la pasada década, el 'streaming' siempre deja claro, en todos sus anuncios, que su catálogo no solo se compone de clásicos Disney o películas de Star Wars. Efectivamente, hay mucho más cine (y más series) en un repertorio ecléctico y hasta cierto punto necesario para saber cuál ha sido el rumbo de Hollywood en las últimas décadas. Cierto es que los clásicos Disney, esos que comprábamos compulsivamente en VHS cuando éramos niños en la feliz década de los 90, son hoy más accesibles que nunca gracias a esta plataforma. Recordemos que, hasta hace poco, si no comprabas tu videocasete de ‘Blancanieves y los siete enanitos’ en el otoño de 1994 (la fecha en la que la primera película de Disney llegó a los videoclubs españoles por primera vez) no podrías volver a hacerte con él hasta 2001 (fue la segunda). Ahora podemos disfrutar de ellas una y otra vez, además de deleitarnos con contenidos adicionales como el ‘making of’ de ese ‘Ciudadano Kane de los dibujos’ que es ‘Pinocho’. Este en particular es uno de los mejores de extras que aloja Disney Plus, un imprescindible para cualquier amante del cine y de la animación.