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Llega el final de 'La casa del dragón': lo que nos ha traído una de las mejores series de 2022
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BRIGADA ANTI-SPOILER

Llega el final de 'La casa del dragón': lo que nos ha traído una de las mejores series de 2022

La precuela de 'Juego de tronos' ha superado en ambición artística a 'Los anillos del poder' y se ha convertido en una de las producciones más espectaculares y comentadas de la pospandemia

Foto: Emma D'Arcy, Rhaenyra Targaryen en la serie 'House of the Dragon'. (EFE)
Emma D'Arcy, Rhaenyra Targaryen en la serie 'House of the Dragon'. (EFE)

Entre finales de agosto y principios de septiembre de este verano que parece no acabar nunca (ni siquiera en octubre), el mundo de las series vivió un cataclismo. En esas semanas, HBO Max y Amazon Prime Video lanzaron sus dos grandes apuestas para la nueva temporada. Y, como ocurre en estos tiempos de remedos, remakes, recuelas o secuelas, ambas estaban relacionadas con dos grandes éxitos pasados: 'Juego de tronos' y 'El señor de los anillos'. Así, 'La casa del dragón' y 'Los anillos del poder', dos precuelas de esos dos hitos de la literatura y del audiovisual, se estrenaron casi a la vez haciendo gala de sus presupuestos abultados y su publicidad. Las dos series han seguido caminos parecidos a lo largo de estos casi dos meses: capítulos semanales, mucho debate en redes sociales y las dosis justas de expectación. Sin embargo, podríamos argumentar que 'House of the Dragon' es la que ha salido mejor parada.

Desde el principio, la historia de George R.R. Martin (adapta una parte de su novela 'Fuego y sangre'), que también participa como productor ejecutivo, recibió las alabanzas y el favor de la crítica. La aparatosidad de los 'anillos', sin embargo, no ha sido tan bien vista por los especialistas. Ambientada 172 años antes de la historia narrada en 'Juego de tronos', los primeros capítulos de la ficción dan protagonismo a otra Targaryen tan rebelde y contestataria como la inolvidable Daenerys: Rhaenyra. Relegada a un segundo plano por ser mujer, con un padre, el rey, que ansía tener un descendiente varón, en los primeros capítulos ya la vemos en mitad de varios fuegos cruzados, intentando conservar su posición como heredera. No hay personaje de la corte que no intente despojarla de esa posición, empezando por su tío, el desterrado príncipe Daemon, un crápula hedonista y con formas de villano encarnado por Matt Smith, que pasa de aquel Felipe de Edimburgo de 'The Crown' a encarnar a este ser deleznable y atractivo casi sin pestañear. Aunque ya sabemos que hablar de villanos (así, sin matices) en una ficción creada a partir de los libros de Martin es un tanto ilusorio, ya que los grises son los que siempre han caracterizado a sus personajes, bastante amorales y crueles en general.

placeholder Daemon, el villano más o menos oficial de la serie. (HBO)
Daemon, el villano más o menos oficial de la serie. (HBO)

Como en 'Juego de tronos', aquí los hay de todos los colores, desde reyes que (SPOILER DEL PRIMER CAPÍTULO) son capaces de ver morir desangrada a su mujer con tal de lograr un descendiente varón hasta jóvenes que, siguiendo el arribista consejo de su progenitor, son capaces de meterse en la cama del padre de su amiga. Más allá de sus protagonistas, hay una diferencia crucial con respecto a la histórica serie que la precedió: 'House of the Dragon' no recurre al morbo en exceso; o, al menos, no tanto como lo hacía 'Juego de tronos'. Es cierto que la primera serie era más prolija en personajes carismáticos, que Aria Stark o Cersei Lannister difícilmente encuentran sustitutas en esta precuela. Pero también que las muertes inesperadas o las secuencias de sexo gratuito (las de 'Dragón' siempre describen algo del carácter de los personajes o influyen en el devenir de la trama) no son tan abundantes. Puede, eso sí, que la ficción explote en demasía el recurso de las elipsis (en el inicio de cada nuevo capítulo, hasta la mitad de la serie, han transcurrido meses o incluso años) o que su trama sea menos política y más familiar. Sin embargo, esos cambios parecían necesarios para no resultar un aburrido calco de 'GOT'.

Loable es también la dirección artística y la fotografía de una serie que tiene a los Targaryen como protagonistas. Recordemos que estos están relacionados con el fuego en todas sus formas. Así, la manera naturalista de iluminar espacios en los que las velas o las llamas están presentes es especialmente destacable. También unos decorados caracterizados por su espectacularidad. Al contrario que en otras ficciones televisivas, estos no adquieren relevancia ni protagonismo por sí mismos, sino que están perfectamente integrados en la historia. Ryan J. Condal, el showrunner de la serie, sabe bien cómo mantener la atención del espectador en lo que a la trama se refiere. Teniendo en cuenta que aquí se recurre menos al '¿quién será el siguiente en morir?', la cosa tiene su mérito. Eso sí, si comparamos el hilo argumental con el de 'Juego de tronos', hay que decir que esta serie ha perdido cierta oscuridad y misterio (el Muro y las incógnitas que lo rodeaban son difíciles de igualar).

placeholder La actriz Emma D'Arcy como Rhaenyra Targaryen en 'La casa del dragón'.  (Warner Bros Discovery)
La actriz Emma D'Arcy como Rhaenyra Targaryen en 'La casa del dragón'. (Warner Bros Discovery)

Volviendo a la pugna 'Poder de los anillos' versus 'Casa del dragón' también hay que tener en cuenta que el mundo de Tolkien (al menos en las películas de Peter Jackson) siempre fue algo más infantil que el universo creado por un George R.R. Martin. Pese a figurar en los créditos de esta serie, el escritor ha declarado que no ha escrito una sola línea para la misma. Y no piensa hacerlo hasta que finalice su saga literaria de los 'Tronos', de la que siempre se encarga de decir que es bastante distinta a las últimas temporadas de la serie homónima, cuyo final cabreó, y mucho, a los fieles.

Este lunes, 'La casa del dragón' llega a su décimo y último capítulo, pero todo apunta a que tendremos Targaryen para rato. Y, a juzgar por los resultados de esta primera temporada, no podemos más que alegrarnos de que así sea. Esta nueva canción de fuego y hielo (sobre todo lo primero) parece haber gustado a todo el mundo.

Entre finales de agosto y principios de septiembre de este verano que parece no acabar nunca (ni siquiera en octubre), el mundo de las series vivió un cataclismo. En esas semanas, HBO Max y Amazon Prime Video lanzaron sus dos grandes apuestas para la nueva temporada. Y, como ocurre en estos tiempos de remedos, remakes, recuelas o secuelas, ambas estaban relacionadas con dos grandes éxitos pasados: 'Juego de tronos' y 'El señor de los anillos'. Así, 'La casa del dragón' y 'Los anillos del poder', dos precuelas de esos dos hitos de la literatura y del audiovisual, se estrenaron casi a la vez haciendo gala de sus presupuestos abultados y su publicidad. Las dos series han seguido caminos parecidos a lo largo de estos casi dos meses: capítulos semanales, mucho debate en redes sociales y las dosis justas de expectación. Sin embargo, podríamos argumentar que 'House of the Dragon' es la que ha salido mejor parada.

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