Teresa Helbig: pasión por la magia de Tokio, rutas playeras en familia y un bloody mary

Empezó como escaparatista hasta que comenzó a fabricar sus propios diseños de vestidos de fiesta y novia al observar el éxito que obtenían. Hoy nos adentramos en la agenda más personal de Teresa Helbig. De su plan ideal para el fin de semana a esas librerías emblemáticas en las que puede pasarse horas ojeando libros de arte, fotografía y arquitectura. De su acogedora terraza desde la que domina su Barcelona natal —perfecta para compartir tiempo libre y bloody marys con su equipo— a sus templos gourmet o el último espectáculo flamenco que la ha hechizado.

PARA COMER

El desayuno más sabroso: “Los croissants de mantequilla de Sacha (Valmajor, 31), una pastelería exquisita que aterrizó en Barcelona en la década de los 40”.

Almuerzo entre amigas: “Me encanta ir a Gaig (Carrer de la Nau Santa María, 5), uno de los restaurantes más emblemáticos de Barcelona creado en 1869; sus canelones, como el resto de la carta, son extraordinarios. Otro de mis favoritos es Miramar (Passeig Marítim, 7), en Llançà, Costa Brava; su creatividad me fascina casi tanto como su espuma de ostras”.

De aperitivos: “En la terraza Belvedere (Ptge. de Mercader, 3), una de las más íntimas y más bonitas de Barcelona. Al salir de trabajar solemos ir con el equipo a tomar un cóctel. El imprescindible es el bloody mary”.

Dulces tentadores: “Un postre de merengue extraordinario con crema y fruta que descubrí en Asturias llamado pavlova, que hicieron en honor de la famosa bailarina rusa Anna Pavlova. Me tiene fascinada. Otros de mis favoritos son los taps, unos dulces de bizcocho típicos de Cadaqués”.

Buenos vinos: “Los de Terra Remota, una bodega situada en un espacio absolutamente cautivador en los pueblos de Capmany y Sant Climent Sescebes, en Girona. ¿Mi vino preferido? Caminante. Pasear por los viñedos y ver de cerca cómo se hace todo el proceso y las fases de creación de este vino ecológico es un placer absoluto”.

Templo gourmet: "A mi madre y a mí nos encanta el Mercado del Ninot (Mallorca, 133), de estilo novecentista, donde todo encaja con el ADN de la firma Teresa Helbig: tiempo, excelencia, savoir faire y extrema calidad. Otra tienda gourmet que nos entusiasma es La Castafiore (Aribau, 58), especializada en pasta fresca elaborada a diario desde hace 30 años en su propio obrador. Con Chema, mi pareja y CEO de TH, el planazo ideal es una buena pasta, un buen embutido italiano y vino para acabar el día”.

PARA COMPRAR

Básicos de moda: “No miento cuando digo que el 90 por ciento de mi armario es Teresa Helbig (Mallorca, 184), pero también soy una gran consumidora del mercado de segunda mano, donde encuentro joyones de Alaïa, McQueen o YSL, y en plataformas como Vestiaire Collective, que me entusiasman. Mi básico, desde siempre, es la rebeca de punto, la prenda atemporal que me acompaña en cada momento y tiene infinitos registros. También soy una entusiasta de los anticuarios. Mi última adquisición ha sido un cinturón de cadenas de Celine antiquísimo”.

Zapatos irresistibles: “Tengo algunos maravillosos, como unos Prada o unos Blahnik, que guardo como oro en paño desde hace treinta años. A día de hoy, mis imprescindibles son los zapatos de cintas de glitter y las sandalias de lentejuelas que hicimos en colaboración con el equipo Flordeasoka”.

Muchas flores: “Las creaciones de Flowers by Bornay (Melcior de Palau, 36); les llamamos los floristas de alta costura. Tienen un invernadero magnífico, se inspiran en la cultura del cine, la ciencia ficción, la música, el arte, la danza… y juegan con la contradicción de mezclar una flor natural delicadísima con elementos florales pintados con spray de color. Son el punk del universo floral. Otra inspiración arrebatadora es la de Beatriz Natmar, artesana con la que hemos trabajado las flores de seda, de glasilla, de porcelana y hasta de cera”.

Librería top: “Collector (Pau Claris, 169) era la librería en Barcelona donde podías encontrar ediciones exclusivas y de coleccionismo. Pasé muchísimo tiempo ojeando y descubriendo revistas extranjeras de moda, de diseño gráfico… Fue el descubrimiento de un universo visual inmenso que me encantaba. Otra imprescindible es la Llibreria Sant Jordi (Ferrán, 41), especializada en libros de arte, fotografía, diseño, ilustración y arquitectura. Sin olvidar la parisina Librairie Galignani, en la Rue Rivoli. El último libro que ha llegado a casa es 'La voix humaine', de Jean Cocteau, ilustrado por Bernard Buffet. Una exquisitez”.

PARA CUIDARME

Mimos para el pelo: “Para cuidarlo confío en las manos de Laura y Laia de Le Salon (Mallorca, 230), ellas consiguen darme este punto rock’n’roll que tanto me representa”.

En forma: “No hago nada de deporte. Hasta hace 20 años era una fan incondicional del baile —de hecho aún hoy lo soy— y me encantaba diseñar todo lo que girase en torno a un sábado noche; el look, el pelo, maquillaje, zapatos… Le dedicábamos toda el alma del mundo. Pol, mi hijo mayor, que vive en Ámsterdam, se ha aficionado mucho a la bici y con él nos hemos enganchado toda la familia. Ahora, con Chema y mi hija Zinash, hacemos una ruta desde casa hasta Badalona por la playa hasta llegar al restaurante L’Estupendu, que es una maravilla”.

Centro de belleza: “Cuido mi piel con el doctor Tufet (Passeig de Gracia, 86); su ética de trabajo y profesionalidad me fascinan. Es el respeto por el paciente, por su piel, por la profesión y rigor personalizado. El tratamiento que me hago siempre es el Hydrafacial, para limpiar e hidratar muchísimo la piel del rostro”.

Aciertos beauty: “La firma Orveda —greener, cleaner y vegan—, con la que comparto una misma visión basada en la exquisitez y la vanguardia. ¿Una fragancia? Teresa, el primero de los cinco perfumes Helbig. Me lo pongo por la mañana y el perfume va evolucionando a distintos aromas hasta la noche”.

PARA VIAJAR

Hotel de ensueño: “L’Hotel Paris (13, rue des Beaux Arts), en París, construido en 1828 por Célestin-Joseph Happe, donde Oscar Wilde vivió hasta su muerte y por donde pasaron personajes emblemáticos como Dalí, Frank Sinatra, Elizabeth Taylor o Serge Gainsbourg. ¡Cuántas historias, anécdotas y secretos se esconderán entre esas paredes!”.

En directo: “Hace unos días fui a ver flamenco en estado puro, 'Baile de bestias', en el Teatre Victòria de Barcelona, el espectáculo de Jesús Carmona que demuestra, una vez más, que el talento jamás pasa desapercibido”.

Volver, volver: “A Tokio, porque es excelencia, tradición, maestría y rigor. Eficiencia y puntualidad. Una mezcla riquísima entre lo tradicional y lo moderno. Su gastronomía, arte, música y artesanía me apasionan. Recuerdo un sitio para tomar el té con dulces japoneses que era una auténtica delicia, los tés, la vajilla, los cubiertos… Todo estaba expuesto con una sensibilidad extrema, me fascinó. Fue un viaje inmensamente inspirador”.