Soy de Logroño y estos son los cinco mejores pinchos de la calle Laurel
Esta es una guía local de los mejores platos que se pueden degustar en la famosa calle logroñesa
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Ser de Logroño tiene sus ventajas. Aparte de que es una ciudad pequeña y cómoda pero que tiene todos los servicios, se puede disfrutar de una gastronomía muy variada. El mayor punto focal de esta oferta está en la famosísima calle Laurel, un conjunto de calles con una de las concentraciones más altas de bares de Europa. Y prácticamente todos ellos ofrecen pinchos espectaculares y muy buen vino. Los logroñeses tenemos la suerte de poder ir al centro a probarlos cuando queramos, pero los turistas que vienen pocos días tienen que apostar a cuál van. Esta es una pequeña guía para acertar seguro y elegir los mejores bares y pinchos de la zona.
El champi de 'Bar Soriano'
El ‘Bar Soriano’ es, quizá, el local más famoso de la Laurel. Y por una razón. Tiene el mejor pincho de todos. Una familia sirve una única preparación todos los días: un trozo de pan con dos o tres champiñones encima y una gamba coronando el pincho. El plato está bañado por una salsa de aceite, perejil, ajo y más ingredientes que los dueños no quieren desvelar. Puede parecer una receta simple, pero está hasta arriba a diario, tanto por su sabor como por su precio.
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El ‘Bar Jubera’: las mejores patatas bravas
Las patatas bravas se sirven en toda España, pero aun así, este sitio es una parada obligatoria si se pasa por Logroño. Toñi Sáenz regenta este local y prepara unas patatas de calidad excelente y kilómetro cero que se deshacen en la boca. Están acompañadas de una salsa brava, con opción picante o no picante, mayonesa ligera y pan. Todo ello en una cazuelita marrón, perfecta para compartir entre amigos o en familia.
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El tío Agus en el ‘Bar Lorenzo’
En tercer puesto está el Tío Agus en el bar Lorenzo. Es un pincho muy especial, un bocadillo de cerdo adobado con salsa secreta de la abuela Damiana. El sabor es ligeramente picante y ácido, por el toque que le da la salsa. Es una de las opciones más reconocibles de la zona.
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La explosión de huevo de ‘El Canalla’
Aquí se puede encontrar uno de los pinchos más distinguidos de la calle Laurel. Preparan un pequeño saquito con una lámina de patata deshidratada y una yema de huevo en el interior. Se mete entero a la boca, donde explota y crea una de las experiencias más sabrosas que se puede encontrar en el área.
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El zorropito, en ‘La gota de vino’
El bar la gota de vino es uno de los establecimientos más desconocidos para los turistas pero que vuelve locos a los logroñeses. Allí ofrecen un bocadillo pequeño llamado zorropito, de lomo, bacon, queso y alioli. Una vez más, la combinación de sabores que a priori son simples, se transforma en uno de los pinchos más destacados de La Laurel. Además, tiene una versión más grande, en bocadillo, denominada Zorropo, por si uno pequeño sabe a poco.
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Tras esta selección se han quedado muchos bares y pinchos en el tintero, porque habría que pasar varias semanas en Logroño para probar todos los pinchos de los sesenta bares que componen la zona de la calle Laurel. Hay para todos los gustos y presupuestos, y por supuesto, todos acompañados de un buen vino de Rioja.
Ser de Logroño tiene sus ventajas. Aparte de que es una ciudad pequeña y cómoda pero que tiene todos los servicios, se puede disfrutar de una gastronomía muy variada. El mayor punto focal de esta oferta está en la famosísima calle Laurel, un conjunto de calles con una de las concentraciones más altas de bares de Europa. Y prácticamente todos ellos ofrecen pinchos espectaculares y muy buen vino. Los logroñeses tenemos la suerte de poder ir al centro a probarlos cuando queramos, pero los turistas que vienen pocos días tienen que apostar a cuál van. Esta es una pequeña guía para acertar seguro y elegir los mejores bares y pinchos de la zona.