'Mujercitas' a través del cine: el libro que celebra la versión más conocida y reivindica su legado feminista
Un libro celebra la película de Mervyn LeRoy rodada en 1949 pero también hace recuento del resto de versiones y de la obra original de Louisa May Alcott
Dice Lucía Tello Díaz, que cada generación tiene derecho a su propia 'Mujercitas'. Ella es, junto a César Bardés, Juan Laborda Barceló y nuestro compañero Jose Madrid, una de las autoras del libro que celebra la versión cinematográfica de 1949, de cuyo estreno se cumplen ahora 75 años. Yendo un poco más allá, se podría decir que no hay una sola de las cuatro adaptaciones canónicas (si dejamos aparte el telefilme de 2017 o el anime en formato serie) que sea una mala película. Eso sí, cada una fue hecha para una sensibilidad y un tiempo concretos. De la que animó a los públicos de la Gran Depresión en 1933, con una Jo encarnada por la indómita Katharine Hepburn, a la más feminista de 1994, con Winona Ryder y Susan Sarandon. O la de 2019, dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por Saoirse Ronan o Emma Watson, que mezcla la historia de la protagonista con la de la propia autora.
La novela de Louisa May Alcott, de la que también se habla largo y tendido en el libro, sigue siendo una constante fuente de inspiración para el cine. Pero la de 1949, la que más se repuso en las televisiones en fechas navideñas, sigue siendo la adaptación más especial. Buen ejemplo de ese 'cine de mesa camilla', como lo define Madrid, porque lo veíamos junto a abuelas y madres en esas largas tardes de invierno, tele y (elijan ustedes) un buen tazón de café o chocolate. La 'Mujercitas' del 49 también es fruto de la "realidad mejorada" del viejo Hollywood, esa de la que nos habla uno de los editores de Notorious y principal impulsor de este libro, Guillermo Balmori.
Fue David O. Selznick, todopoderoso y cabezota productor de 'Lo que el viento se llevó', el que quiso volver a la historia de Jo, Meg, Amy y Beth que ya había sido rodada en los años 30 de la mano del director George Cukor. Él mismo había sido el productor en la sombra de aquella 'Las cuatro hermanitas', como se tituló la cinta en nuestro país. Como protagonista, quiso contratar a su amada Jennifer Jones, con la que acababa de rodar 'Duelo al Sol'. Pero el presupuesto era insuficiente y, finalmente, le vendió los derechos a la Metro. El estudio del león partió del mismo guión de Sarah Mason y Victor Heerman, con alguna que otra modificación, y eligió a su nueva Jo: June Allyson. No era fácil encarnar a la joven protagonista de la novela, esa chica que quiere ser escritora y no se ajusta a los cánones de florecilla primaveral de las mujeres de aquella época. Tampoco era sencillo echarle un pulso a la interpretación de Hepburn, pero Allyson se esforzó (y mucho) para representar el espíritu disidente y rebelde de un personaje que años después también interpretrían Winona Ryder y Saoirse Ronan.
Pero si algo destaca de esta película de Mervyn LeRoy, es su estética de postal navideña, sus cuidados decorados nominados al Oscar y su irreal y fantástica fotografía en Tecnicolor. Parte de estos atractivos son los que impulsaron a Balmori a apostar por este cuidado libro, bastante atípico en el mercado editorial. "Este tipo de libros son los que, personalmente, más me gusta editar. Películas clásicas con esa estética de “realidad mejorada” tan fabulosa que tenía la MGM de aquellos años. Es un un placer editar un libro con el material gráfico que los grandes estudios hacían en aquellos años. Fotos posadas y cuidadas al extremo. Todo luce mucho más. Es un placer también contar con un grupo de autores enamorados de esta estética y que saben apreciarla en lo que vale. La idea de hacer el libro surgió de una visita a la librería 'Amapolas en octubre', donde habitan Laura Riñón y Lana, grandes fanáticas de la obra original. “Tenéis que hacer un libro de los vuestros sobre Mujercitas. La versión del 49”. “Cuando se cumpla el 75 aniversario, lo sacamos”, les dije. Y así ha sido. Laura Riñón ha hecho el prólogo del libro. Con lo cual, hemos cerrado el círculo para hacer un libro especial. Creo que lo hemos conseguido", nos cuenta.
'Mujercitas' fue, indudablemente, el buque insignia de la carrera de June Allyson y también de una Elizabeth Taylor que, armada con su peluca rubia para encarnar a Amy, dejaba atrás los personajes de adolescente. Para LeRoy, fue la prueba de fuego para demostrar que podía hacerse cargo de una superproducción como 'Quo Vadis', que dirigió dos años después. Y para el estudio, la Metro-Goldwyn-Mayer, fue una forma de celebrar sus bodas de plata, un 25 aniversario con 'más estrellas que en el cielo'. Aunque en el rodaje no todo fueron buenos momentos. Mary Astor, la veterana 'femme fatale' de 'El halcón maltés', estaba hasta las narices de las cuatro actrices que encarnaron a sus hijas, especialmente de la Taylor. Harta de encarnar a matriarcas del cine familiar, esta fue su última película para la MGM, de la que salió echando pestes.
Un capítulo del libro dedicado a los vericuetos del rodaje se centra en esas complicadas relaciones. También hay espacio para lo que significó la obra original en la literatura, para la vida de la propia Alcott, la sororidad, o el espacio que ocupa esta adaptación en el ciclo de las 'Women's Pictures' o las 'Girl Movies', dos subgéneros muy concretos que demuestran que el Hollywood de la Edad Dorada sí tenía sello femenino.
Como bien demuestra este libro y nos cuenta José Madrid, 'Mujercitas' es "patrimonio de nuestra mejor infancia". Quien más y quien menos ha conocido, en alguna de sus versiones, la fuerza voluntariosa de Meg, los caprichos de Amy, la triste muerte de Beth o el rechazo de Jo a Laurie. De hecho, dicho rechazo de la protagonista al chico con el que parece que va a terminar casándose forma parte de la rebeldía de la propia Alcott. La escritora se negaba a casar a Jo March con nadie y pretendía dejarla soltera. Solo cuando su editor le pidió que elaborase una segunda parte para que la que la rebelde muchacha acabase en el altar, decidió casarla. Pero con otro: el maduro profesor Bhaer. Ese fue su pequeño acto acto de rebeldía. O, al menos, la única rebeldía que se le permitía en aquellos tiempos de feminismo soterrado.
'Mujercitas' es más que una obra imperecedera. Es un libro y cuatro películas que nos enseñaron un mundo en el que la hermandad, el feminismo y una buena charla al lado de la chimenea eran capaces de solucionar cualquier problema. Bienvenidas sean siempre las hermanas March.
Dice Lucía Tello Díaz, que cada generación tiene derecho a su propia 'Mujercitas'. Ella es, junto a César Bardés, Juan Laborda Barceló y nuestro compañero Jose Madrid, una de las autoras del libro que celebra la versión cinematográfica de 1949, de cuyo estreno se cumplen ahora 75 años. Yendo un poco más allá, se podría decir que no hay una sola de las cuatro adaptaciones canónicas (si dejamos aparte el telefilme de 2017 o el anime en formato serie) que sea una mala película. Eso sí, cada una fue hecha para una sensibilidad y un tiempo concretos. De la que animó a los públicos de la Gran Depresión en 1933, con una Jo encarnada por la indómita Katharine Hepburn, a la más feminista de 1994, con Winona Ryder y Susan Sarandon. O la de 2019, dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por Saoirse Ronan o Emma Watson, que mezcla la historia de la protagonista con la de la propia autora.