Los detalles no contados de la boda por la que Pedro Sánchez cerró un pueblo

Fue una boda campestre, desenfadada, de esas en las que uno se lo pasa bien sea como sea. Y la presencia del nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no le restó ni un ápice de encanto. Se casaba Miguel Gómez, hermano de Begoña Gómez, la primera dama, con la actriz Melissa Sguarizi y no quedó ni un invitado sin bailar.

Se celebró en Aldeanueva de Cameros, un pueblo de La Rioja que se cerró al público por razones de seguridad, puesto que se trata de un enclave muy pequeño. Los guardaespaldas del presidente trataron de pasar desapercibidos y los asistentes a la ceremonia se olvidaron rápido de ellos. Pero allí estaban, controlando en todo momento.

El pueblo tenía 16 habitantes censados en 2009, según el Instituto Nacional de Estadística. Así que la presencia del presidente no pudo pasar desapercibida.

Los invitados sacaron decenas de fotos de la boda pero en casi ninguna aparece el presidente. Sí que hay un vídeo en el que se le ve sentado, vestido de traje oscuro, sin corbata, sonriente y acompañado de sus dos hijas, dos niñas guapas, de melena y piel morenas, vestidas para la ocasión.

Ainhoa, la mayor, iba de rojo y Carlota, la pequeña, de rosa palo. Aparecen casi de refilón, como su padre, y no hay más fotos de los tres. A quien si se ve mejor y además pasándolo muy bien es a la primera dama.

La novia, actriz brasileña

La novia es actriz brasileña poco conocida en España, quien aparecía en el reparto de 'Julian', corto de Raúl Navarro estrenado en 2011. Como buena actriz, tuvo su momento estelar en su propia boda y cantó 'No puedo vivir sin ti', versión del tema de Coque Malla, ante unos invitados entregados. Y allí estaba también Begoña Gómez, vestida de negro y blanco, quien bailaba con los brazos en alto, como la mayoría, para mostrar su emoción a la novia, su ya 'cuñada oficial'.

Música española

La música española tuvo protagonismo en la celebración. La novia llegó al 'altar' del brazo de su padre al son de 'Corazón partío', de Alejandro Sanz, tocada con el saxo por uno de los músicos que amenizó toda la fiesta.

Nadie lucía traje serio, brillaban los colores, había muchas zapatillas deportivas mezcladas con modernos vestidos, camisas de manga corta con dibujos, melenas al aire, pocas joyas, gorros de paja, y alegría y felicidad. Mucha.

Suele suceder en todas las bodas aunque hay algunas que son más emotivas, quizás por la intimidad que se consigue crear. Y esta lo logró. Muchos lloraron, todos rieron.

Campo y paja

Melissa y Miguel viven en Madrid, pero tienen una casa en Aldeanueva, según ha publicado 'La Rioja', medio de la zona. Y hasta allí ha ido muchas veces la familia del presidente para pasar días de descanso. Suele ser un pueblo silencioso, es evidente, aunque la boda del sábado rompió esa monotonía. Entro los menos de 80 invitados corrió la cerveza, hubo carpas para evitar el sol y deliciosos pasteles caseros.

Todo bajo la atenta mirada de los guardaespaldas del presidente del Gobierno, casi un invitado más en esta boda de "campo y paja", como dijo una de las asistentes.