Bo Derek comparte mesa con un locuaz José María Aznar en una noche solidaria

La gala Starlite, que organiza Sandra García-Sanjuán en La Cantera de Nagüales es un clásico de los veranos de Marbella. Antonio Banderas se convierte en el anfitrión de esta cena solidaria, que patrocina la firma Ford donando una importantísima cantidad económica. Además, este año ha reunido a famosos internacionales como Bo Derek y su impresionante marido (novio de Carrie en 'Sexo en Nueva York') y ha sacado de su refugio de Guadalmina (Marbella) al matrimonio Aznar-Botella.

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El expresidente no es muy dado a las salidas sociales y, salvo su asistencia a la gala del Cáncer a principios de agosto, del resto de convocatorias se olvida. En esta ocasión, a diferencia de otras, se le ha visto sosegado y parlanchín. Sobre todo, al contar que ejerce de abuelo a tiempo completo y de sus clases de 'profesor' de natación con su nieto pequeño. La razón de esa locuacidad, que casi siempre se la deja a Ana Botella, es que “estoy relajado y tranquilo”. Al preguntarle si era cierto, como se decía, que preparaba una tercera parte de sus memorias no contestó. Sólo sonrió enigmáticamente, que diría uno de los protagonistas de la serie de Netflix 'Black Mirrow'. De Pablo Casado dijo que era un hombre 10. Y ahí quedó la cosa.

Aznar y Botella compartieron mesa con Valeria Mazza y su marido Alejandro Grevi, que forman parte de la hoja de ruta gastronómica del expresidente y su mujer. Todos los veranos comparten cena en uno de los lugares de moda. Esta amistad les viene de lejos. Pocos saben que el hacedor de esa relación fue Alejandro Agag, que los presentó hace años: “Nos hicimos muy amigos y cuando han viajado a Argentina vienen a casa”, contaba a 'Vanitatis' la modelo por la que no pasan los años y donde la cirugía (si la hay) no ha cambiado el rostro. Nada que ver con otros invitados, cuyo perfil estético hacía que parecieran clones.

Marbella es de los pocos sitios donde conviven los cardados de los años 60, las joyas de familia refulgentes y las transparencias sobre braga y sujetador, como la que lucía la mujer de Hubertus de Hohenlohe. Quizá la mujer más llamativa de la noche junto con Anne Igartiburu, que en esta edición se vistió más sugerente. En el caso de los hombres, lo que distingue a los más mayores es el tinte de pelo que tiende a oscurecer en unos y a amarillear en otros, siguiendo el modelo Donald Trump.

Valeria Mazza y Carlos Latre presentaron la gala, así como la subasta, que fue uno de los platos fuertes de la noche. Por un cuadro pintado en directo por Banderas se pagaron 20.000 euros. Teniendo en cuenta que muchos de los que pujaban llevaban relojes de 12.000 € como mínimo, que sus parejas lucían vestidos de alta costura de un precio parecido y que el cubierto oscilaba entre los 800 y 1.000 euros por comensal, no eran exageradas las cantidades ofertadas. Si el año pasado el beso de Santiago Segura batió el récord, esta vez la única que pujó fue la cantante Nuria Fergó, que se quedó sola y, quizá, sorprendida de la falta de interés de los asistentes. No hubo quien subiera de los 4.000 euros y la artista se quedó compuesta y con beso.

El mundo internacional estuvo representado por Bo Derek, una dama estupenda que adora España, donde no solo pasa las vacaciones sino que es compradora de caballos de pura raza española en la Feria del Caballo (SICAB), que se celebra todos los años en Sevilla. La que fuera 'mujer 10' lo sigue siendo en simpatía. Se llevó a la gala a su pareja John Corbet, el novio macizo de Carrie en 'Sexo en Nueva York'. Abandonó el cine y vive feliz con su guaperas con el que lleva 17 años. Compartieron mesa con Eugenia Martínez de Irujo y Narcis Rebollo. La duquesa de Montoro está instalada en Las Cañas, la casa que la duquesa de Alba cedió a su hijo Fernando. Contaba lo mal que lo pasó cuando supo lo que le había sucedido a su hija Tana en Ghana, donde fue junto con otros jóvenes para vivir una experiencia solidaria. “Los padres estamos estudiando interponer una demanda colectiva. Fue una estafa, que podía haber acabado muy mal. No me quiso contar nada de cómo lo estaban pasando para no asustarme”, explicaba a 'Vanitatis'.

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La gala contó con la espléndida actuación de Miguel Ríos, Sara Baras y Juanes, y con un gran número de caras conocidas: Begoña y Pedro Trapote, Fiona Ferrer, la periodista María Casado, el presidente de Ford Jesús Alonso y su equipo (Víctor Picciones Rocío Zuñiga, Alex Serrano), la directora de Comunicación Cristina del Rey, Miguel Poveda, Vanesa Lorenzo, Isabel Gemio, Luján Argüelles, Ainhoa Arteta, la alcaldesa de Marbella Ángeles Muñoz, Cari Lapique, Víctor Puerto, Julian Porras-Figueroa, Antonia Dell´Atte, Carmen Lomana y Gunilla Von Bismarck, que mantiene la misma estética de toda la vida. “Ni bebo ni fumo”, decía. Pues será ese su secreto para la eterna juventud.