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Eugenia Martínez de Irujo, la 'nueva' cara de la agitadora de la Casa de Alba
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Eugenia Martínez de Irujo, la 'nueva' cara de la agitadora de la Casa de Alba

La hija pequeña de la duquesa Cayetana ha resucitado un conflicto que parecía enterrado al reivindicar la figura de su padre frente a Jesús Aguirre. No se ha operado, lo suyo es el bótox

Foto: Eugenia Martínez de Irujo. (Getty)
Eugenia Martínez de Irujo. (Getty)

Eugenia Martínez de Irujo siempre había mantenido un perfil bajo en lo referente a su familia y a los asuntos más o menos complicados relacionados con la Casa de Alba. Tampoco solía hablar de cuestiones personales, salvo cuando protagonizaba una presentación de sus diseños en cualquiera de las tiendas Tous, firma para la que trabaja. Incluso en este caso procuraba ser aséptica y contestaba con evasivas si se trataba de líos con su exmarido, Francisco Rivera, o rencillas entre sus hermanos. No opinaba cuando se le preguntaba por los desencuentros que había y hay entre el primogénito, Carlos Fitz-James Situart, duque de Alba, y su hermano Cayetano. En este caso, silencio administrativo, igual que en lo referente a los problemas que hubo en su día con el viudo Alfonso Diez y la herencia.

[LEA MÁS: Eugenia Martínez de Irujo reaviva la polémica y reivindica la figura de su padre]

Pero todo cambió desde que apareció en el programa de Jesús Calleja descubriendo públicamente lo que muchas personas del entorno de la familia, amigos y periodistas sabían del papel que jugó Jesús Aguirre, segundo marido de la duquesa en las vidas de los hijos. Eugenia esta vez no se calló y decidió abrir un capítulo que parecía estaba cerrado. Habló de lo duro que fue con ella el excura Aguirre (así lo llamaban sus amigos), de cómo la hacía llorar y lo mala persona que era, también con sus hermanos. A partir de ese momento hubo declaraciones de amistades del segundo duque consorte, como las de Jaime Peñafiel, que defendían su figura y el importante papel que había desempeñado en la organización cultural de la Casa de Alba. Tanto en la Fundación como a la hora de clasificar la ingente documentación que poseía la familia.

placeholder Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo. (Cordon Press)
Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo. (Cordon Press)


Eugenia en plan Agitprop dio cancha con sus afirmaciones -"era una mala persona, fue nefasto para nosotros"- para que sus hermanos Cayetano e incluso Fernando, siempre más cauto, también compartieran esa opinión.

[LEA MÁS: Carlos Fitz-James, otro defensor de la figura de su padre]

Y ahí no quedó la cosa. Esta semana ha vuelto a agitar el histórico familiar (y por consiguiente con polémica incluida) reivindicando la figura de su padre Luis Martínez de Irujo como el verdadero impulsor de la Fundación, de las explotaciones agrarias, del orden en los archivos y documentación que fue fundamental a la hora de digitalizar los tesoros que permanecen en la biblioteca de los palacios de Liria y Dueñas. Una obra de amanuense de la que se apropió Jesús Aguirre con el beneplácito de la duquesa de Alba y apoyado por los amigos intelectuales del sacerdote secularizado.

placeholder Eugenia Martínez de Irujo y su hija Cayetana. (Instagram)
Eugenia Martínez de Irujo y su hija Cayetana. (Instagram)

Eugenia ha querido actualizar una historia que parecía olvidada, aunque ya su hermano Carlos lo resumiera cuando se le preguntaba por el papel de su padre en el ámbito cultural, como ya contó en su día a Vanitatis. Ahora habrá que esperar al siguiente 'agitprop' de la duquesa de Montoro, que también ha sido noticia por su renovado cambio de imagen. Aseguran los que la tratan que "no hay operaciones estéticas, sino tratamientos de belleza con vitaminas, ácido hialurónico y bótox. Eugenia no es de pasar por el quirófano. Le da pavor. Se cuida como hacemos todos, pero nunca llegaría a las exageraciones de su madre", explican.

Eugenia Martínez de Irujo siempre había mantenido un perfil bajo en lo referente a su familia y a los asuntos más o menos complicados relacionados con la Casa de Alba. Tampoco solía hablar de cuestiones personales, salvo cuando protagonizaba una presentación de sus diseños en cualquiera de las tiendas Tous, firma para la que trabaja. Incluso en este caso procuraba ser aséptica y contestaba con evasivas si se trataba de líos con su exmarido, Francisco Rivera, o rencillas entre sus hermanos. No opinaba cuando se le preguntaba por los desencuentros que había y hay entre el primogénito, Carlos Fitz-James Situart, duque de Alba, y su hermano Cayetano. En este caso, silencio administrativo, igual que en lo referente a los problemas que hubo en su día con el viudo Alfonso Diez y la herencia.