Las mujeres de Miguel Blesa se rehacen dos años después de su muerte
En el segundo aniversario del fallecimiento del banquero, su viuda, Gema Gámez, ha regresado al anonimato. Su hija Cus ya es madre de familia numerosa
Otro 19 de julio, otro día de calor. Las noticias se entretienen por la mañana con la detención del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, acusado de corrupción. El secesionismo, que ya muestra las fauces, ocupa otro tanto de las portadas y el espacio mediático. De repente, una noticia estalla entre las demás: Miguel Blesa ha sido hallado muerto en Puerto del Toro, una finca de caza en Sierra Morena.
Según el comunicado posterior facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la autopsia desveló que se trataba de "una muerte por autolesión por arma de fuego". Para entonces, Blesa era un personaje que había superado ampliamente las páginas salmón para convertirse en un icono social, un símbolo de la crisis económica. Él fue el primer banquero que entró en prisión, en 2013, y uno de los que más casos judiciales acumulaba.
Las imágenes de sus cacerías, sus grandes viajes, sus casas al alcance de pocos o los correos electrónicos donde no tenía empacho en describir el lujo le granjearon el rechazo social. Hasta el punto de que se le hacía difícil salir a la calle sin que le abuchearan. En noviembre de ese 2017, el Supremo debía ratificar o rebajar una pena de cárcel de seis años por apropiación indebida en el tema de las tarjetas black. Para un hombre que lo había tenido todo, se hacía duro tener que dar cuentas de todos sus gastos. Tenía embargada parte de la pensión y todos sus bienes.
Padre y marido
Pero además de banquero y símbolo de una época, Miguel Blesa era también un padre y un marido. Su joven viuda, Gema Gámez, reaccionó a la noticia "con sorpresa y dolor", tal y como explicaron a Vanitatis entonces fuentes de su entorno. Además, añadiremos, con la firme resolución de desaparecer del mapa, como así ha sido. Las únicas señales de vida las dio tres meses después del trágico fallecimiento de su esposo, según una noticia publicada por Lainformación.com. Ella y la única hija de Miguel, Cus Blesa, herederas universales del banquero, enviaron a la Audiencia Nacional una escritura notarial en la que renunciaban a la herencia para no asumir la deuda judicial.
Ellas jamás han confirmado ni desmentido este asunto, pero lo cierto es que a día de hoy Gema Gámez sigue teniendo las mismas propiedades que cuando se casó con Miguel Blesa y no hay rastro de herencia alguna. Posee dos inmuebles en Madrid y su nombre sigue vinculado a una única empresa, la extinta Octubre en Florida SL, un negocio de complementos y peletería que hoy no registra actividad.
La primera vez que se cruzaron Gámez y Blesa fue cuando él presidía Caja Madrid y ella trabajaba en la división del mercado de capitales de la entidad. Aquello ocurrió pocos meses antes de que Miguel abandonase el banco a finales de 2009 y este quedase en manos de Rodrigo Rato. Aunque Gema dejó su trabajo unos meses más tarde, para el equipo de Caja Madrid ella y Blesa se fueron prácticamente de la mano. La marcha de uno propició la del otro.
Cuando los procesos judiciales relacionados con Bankia hicieron temblar la reputación de Blesa, su novia acabó ocupando el foco mediático de forma inevitable. Pese a que los medios trataron de arrancarle declaraciones o de convertirla en personaje público, ella se resistió por todos los medios. Abrió una peletería en el barrio de Salamanca (la mencionada Octubre en Florida SL) y trató de mantenerse al margen de lo sucedido. En mayo de 2013, cuando iba a casarse con Blesa, este fue condenado y enviado a la cárcel, por lo que la boda se retrasó hasta octubre de ese mismo año. La finca Las Jarillas fue el escenario donde tuvo lugar el enlace, al que no faltaron José María Aznar y Ana Botella, íntimos amigos del banquero.
La hija de Miguel Blesa, Cus (María José), no acudió a aquella boda. Tampoco lo había hecho antes la mujer de su padre a su enlace con el abogado Miguel Vallterra, en 2010. La relación era distante y hoy podría decirse que inexistente.
Cus Blesa está consiguiendo rehacerse poco a poco del trágico fallecimiento de su padre. Ha formado una familia numerosa junto a Vallterra, con el que ya tiene tres hijos. Su marido, que trabaja como letrado para una gran cadena de hipermercados, ha sido de gran ayuda en estos momentos. Él también perdió a su padre recientemente. A pesar de ansiar el anonimato, los Vallterra Blesa siguen estando muy cerca de la actualidad social del país: Miguel es primo hermano de Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados.
Otro 19 de julio, otro día de calor. Las noticias se entretienen por la mañana con la detención del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, acusado de corrupción. El secesionismo, que ya muestra las fauces, ocupa otro tanto de las portadas y el espacio mediático. De repente, una noticia estalla entre las demás: Miguel Blesa ha sido hallado muerto en Puerto del Toro, una finca de caza en Sierra Morena.