Las lágrimas de Raquel Perera tras su separación de Alejandro Sanz

“La ex de Alejandro Sanz, rota tras conocer la nueva relación del cantante”. Así de rotunda se muestra la revista 'Semana', que lleva a su portada unas fotos exclusivas de Raquel Perera “llorando por las calles de Miami”.

Aunque su separación, como dejaron claro ambos en un comunicado conjunto, se produjo en términos amistosos y han mantenido una buena relación desde entonces, las últimas noticias que apuntan a que el cantante haya podido rehacer su vida junto a Rachel Valdés, una joven modelo y escultora cubana, pueden haber pasado factura a Raquel.

Ella, sin embargo, se muestra positiva en su última publicación en Instagram, en la que lanza un mensaje de optimismo: “Aguanta ahí. Lo MEJOR está por llegar”.

Antes, coincidiendo con la revelación de que su ex tenía nueva pareja, Raquel Perera publicaba en redes sociales un significativo mensaje teniendo en cuenta el contexto vital en el que lo hace. A través de sus Stories, la psicóloga compartía el siguiente texto:

"Abrazar el cambio", eso intenta Perera en este momento que imaginamos que no resultará fácil para ella. Raquel parece estar intentando encajar las noticias que van surgiendo sobre la vida sentimental del que ha sido su esposo durante años de la mejor manera posible. Optimista y muy espiritual, Raquel Perera trata de aprender de esta situación en la que la vida la ha puesto, convencida de que todo lo vivido traerá su recompensa.

[LEER MÁS. Así es Rachel Valdés, la novia de Alejandro Sanz: modelo y artista de vanguardia]

Alejandro Sanz, por su parte, aunque el amor parece sonreírle, en lo económico acaba de sufrir un importante varapalo. El cantante deberá pagar 5,4 millones de euros a RLM, la empresa de management de la que fuera su mánager, Rosa Lagarrigue, por incumplimiento de contrato. Ella le reclamaba nueve millones de euros, tras romper de forma abrupta 25 años de relación profesional. El juzgado ha calculado la indemnización teniendo en cuenta no solo las cantidades reclamadas por el incumplimiento del acuerdo, sino también el lucro cesante derivado de la ruptura del mismo.

Según distintas fuentes, el desencuentro entre Sanz y Lagarrigue tuvo que ver con la gestión económica de su carrera. El artista y su mánager tuvieron unas palabras en el mes de mayo de ese año 2016 que acabaron en un portazo. Después de llevar 25 años juntos, decidieron separar sus caminos de la manera más agria e inesperada posible. Es previsible que el cantante recurra esta sentencia.