Cuadernillos Rubio y lectura: las medidas de Eugenia Osborne ante al coronavirus

El cierre de los colegios en algunos puntos de la península por el contagio del covid-19, como la Comunidad de Madrid o La Rioja, trae consigo un quebradero de cabeza para muchos padres, y es que, aunque ellos las perciban como unas minivacaciones, para los que los rodean puede suponer una gran perturbación del día a día.

Eugenia Osborne, además de diseñadora e influencer, es madre de tres niños en edad escolar y se enfrenta a esta situación con filosofía y alejándose del caos que parece que inunda nuestras vidas debido al coronavirus.

Así lo ha compartido en sus stories de Instagram, en el que nos cuenta cómo va a actuar ella las dos semanas que tenemos por delante. Con cuadernillos Rubio de caligrafía y lectura, esa es la medida que adoptará para que “no pierdan costumbre y así nos dé tiempo a nosotras a trabajar o hacer cosas en casa”.

Además, nos anima a alejarnos del alarmismo que se está creando en la sociedad, en parte por los medios de comunicación pero también por las incansables imágenes de supermercados desabastecidos que nos llegan por todas partes, incluidas redes sociales.

Para ello también ha compartido una imagen de un supermercado en el que ella ha ido a hacer la compra y en donde afirma que, salvo las neveras de bandejas de carne, todo se encuentra dentro de la normalidad y que, aunque en frigoríficos no había carne, en la zona de carnicería en sí había “de todo” e insistía: que no cunda el pánico.

En el último día de clase hasta -ella cree- después ya de Semana Santa, su mensaje de tranquilidad llega desde la librería en donde compra los mencionados cuadernillos de estudio, y una vez fuera nos anima a seguir con nuestras vidas pero adoptando todas las precauciones necesarias: “Hay que protegerlas [a las personas con más riesgo de contagio o más vulnerables], pero esto tampoco es el apocalipsis”.

Sin embargo, además de hacer hincapié en la precaución y en proteger a las personas mayores o con patologías o defensas bajas, recuerda la importancia de lavarse las manos “al entrar y salir de casa o de un restaurante. Y no tocarse la cara”.

Así que, ya sabemos, Eugenia lo tiene claro: precaución, lavarse las manos, hacer acopio de cuadernillos de estudio y tranquilidad, mucha tranquilidad.