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Chicho Ibáñez Serrador, en cifras: más de 40 millones un año después de su muerte
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TENÍA 83 AÑOS

Chicho Ibáñez Serrador, en cifras: más de 40 millones un año después de su muerte

Chicho murió en 2019 a los 83 años con muchas cosas por hacer en la vida. Lo que no tenía pendiente era poner en orden su patrimonio, reflejado en varias empresas y propiedades

Foto: Chicho Ibáñez Serrador, con las azafatas en el 'Un, dos, tres...'. (RTVE)
Chicho Ibáñez Serrador, con las azafatas en el 'Un, dos, tres...'. (RTVE)

Al maestro del miedo en España solo le daba miedo una cosa: el fracaso. Y si nos fijamos en los números de la herencia que dejó a sus hijos, tras su muerte hace un año, podríamos decir que no fracasó. Desde sus inicios, Chicho Ibáñez Serrador recogió premios y logró éxitos que se fueron traduciendo en ingresos. Unos beneficios que supo gestionar bien y que convirtió en una auténtica fortuna.

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Chicho murió en junio de 2019 a los 83 años con muchas cosas por hacer en la vida. Quería rodar otra película, una serie, incluso hacer un nuevo 'Un, dos, tres...'. Lo que no tenía pendiente era poner en orden su patrimonio.

placeholder  Chicho Ibáñez Serrador. (EFE)
Chicho Ibáñez Serrador. (EFE)

En el Registro Mercantil aparecen varias empresas a nombre del creador de Ruperta. La principal es Prointel, la primera productora independiente que se creó en España. Su hijo Alejandro está al mando desde hace años y aparece como socio junto a Josefina, la hija de Chicho; ambos fueron nombrados apoderados de la productora este mismo mes de mayo. Las cuentas son millonarias, incluso a pesar de las pérdidas sufridas en el último ejercicio. Prointel SL se fundó en 1970 y cuenta en la actualidad con un capital ingente.

34 millones de euros

Con 12 trabajadores en nómina y la sede en el mismo edificio en el que vivió Chicho hasta su muerte, la empresa tiene un activo de 33 millones de euros. El último balance presentado, el del ejercicio de 2018, Prointel SL suele tener ingresos millonarios aunque registra pérdidas desde hace dos años. En 2018 registró unos números rojos de 623.570 y en 2017 de 937.400 euros. La carga más fuerte de la empresa suele ser el alto gasto en personal: 1,2 millones al año.

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Esta productora es la matriz de todas las empresas creadas por Chicho y su familia a lo largo de su intensa carrera. La empresa está participada por otras compañías, todas relacionadas con el productor. Incluso una sicav, Peñafiel de Inversiones Sicav SA, con un activo de 5,7 millones. Es curioso ver cómo su huella creativa está en sus empresas. Peñafiel es el nombre (Luis Peñafiel) con el que Chicho firmó algunos de sus trabajos iniciales, como guiones de radio, además del de doblador de Tambor, el conejo amigo de Bambi, en la versión latina de la película de Disney.

placeholder Chicho Ibáñez Serrador, en los Premios Feroz. (EFE)
Chicho Ibáñez Serrador, en los Premios Feroz. (EFE)

Fincas de pastoreo en El Toboso

La empresa principal del creador de 'Un, dos, tres... responda otra vez' tiene la sede en el edificio en el que vivía, un complejo ajardinado con piscina privada cerca del madrileño paseo de la Habana. Su casa, de 350 metros cuadrados, es una de las propiedades que a su muerte dejó en herencia. Aunque la casa no estaba a su nombre en 2019. Sí lo estaba una oficina en el mismo edificio y dos fincas rurales en El Toboso (Toledo) que suman 57 hectáreas entre ambas y que están destinadas a pastoreo.

Si nos fijamos en los activos de sus empresas, término que comprende propiedades inmobiliarias, podemos deducir que su casa está a nombre de las mismas. Compañías que, por otro lado, tienen otras propiedades adscritas, puesto que sus activos inmobiliarios superan los 24 millones de euros. Esto es, Chicho supo invertir en ladrillo.

Chicho tuvo una vida llena de talento y sacrificio que supo traducir en mágicas cifras financieras.

Al maestro del miedo en España solo le daba miedo una cosa: el fracaso. Y si nos fijamos en los números de la herencia que dejó a sus hijos, tras su muerte hace un año, podríamos decir que no fracasó. Desde sus inicios, Chicho Ibáñez Serrador recogió premios y logró éxitos que se fueron traduciendo en ingresos. Unos beneficios que supo gestionar bien y que convirtió en una auténtica fortuna.