Alejandro Sanz y el otro acuerdo millonario que ha cerrado (además de su divorcio)
El cantante ha sido noticia estos días por los detalles de su divorcio legal de Raquel Perera. También ha llegado a un trato, hasta ahora desconocido, con su exrepresentante
Los detalles del acuerdo de divorcio alcanzado por Alejandro Sanz y Raquel Perera han salido a la luz. Ha sido la revista 'Semana' quien ha puesto nombre y apellidos a un trato que satisface a ambas partes y que acaba con la exposición pública de las desavenencias de la pareja, tendidas al sol desde hace meses para disfrute de propios y extraños. El cantante y su ya exmujer han acordado (grosso modo) una indemnización de un millón de euros para Perera, una pensión de 5.000 euros para cada hijo, además del pago de los gastos derivados de su formación, gastos médicos, el alquiler de una casa cercana a La Finca y el sueldo de una empleada doméstica.
El trato está a la altura del artista, uno de los compositores y cantantes más importantes de la escena musical española (con 25 millones de discos vendidos), cuyo trabajo ha escrito algunas de las mejores páginas de la cultura española. También está a la altura de la mujer que le ha acompañado tan discretamente durante estos años, llevando los asuntos empresariales del cantante, a veces la comunicación, la intendencia y los dos hijos que tienen en común, Dylan y Alma. No se entendería la carrera de Alejandro Sanz sin la presencia de Raquel Perera siempre detrás del telón.
Hay otra mujer, sin embargo, que fue aún más decisiva en la carrera del cantante, sobre todo en su proyección internacional, en saber ver en aquel chico de barrio a la estrella internacional que hoy es. Ella es Rosa Lagarrigue, probablemente la agente más influyente de la música nacional durante décadas. Fue la sombra de Sanz, pero también de Malú, de Miguel Bosé, Mecano o Raphael. "En tiempos, Rosa Lagarrigue y su agencia de management (RLM) eran capaces de cambiar las estrategias comerciales de multinacionales como Universal o Warner para plegarse a sus intereses", ilustra un periodista musical.
5,4 millones
La noticia de que Alejandro Sanz había decidido prescindir de sus servicios en plena gira por su disco 'Sirope' (2016) provocó un seísmo en la industria y un terremoto personal para los dos implicados, que mantenían una relación fraternal tras 25 años juntos. La agente le demandó, y la Justicia le dio la razón a finales de 2019, sentenciando a Sanz a pagar 5,4 millones de euros a RLM por incumplimiento de contrato. El juzgado calculó la indemnización teniendo en cuenta no solo las cantidades reclamadas por el incumplimiento del acuerdo, sino también el lucro cesante derivado de la ruptura del mismo.
El primer impulso de los asesores legales de Alejandro Sanz fue recurrir la sentencia ante la Audiencia Provincial. En un informe de auditoría de una de las empresas de Sanz, Gazul Producciones, se lee: "Dicha sentencia ha sido objeto de recurso por considerar la sociedad que no se ajusta a derecho, habiéndose realizado la mencionada resolución contractual de forma plenamente justificada de acuerdo a la Ley, así como por el hecho de que, aún considerándose dicha resolución injustificada, las consecuencias económicas serían en todo caso muy inferiores a la condena realizada por el Juzgado".
Sin embargo, siempre estuvo en el ánimo de los asesores legales de Alejandro Sanz llegar a un acuerdo. Lo intentaron antes de que la sangre llegara al río (judicial) ofreciéndole a Rosa Lagarrigue cuatro millones de euros, que ella consideró insuficientes. Ahora, fuentes de RLM han confirmado a Vanitatis que el cantante y su exrepresentante han firmado la paz (legal), tras años de enfrentamiento. "Alejandro Sanz desistió del recurso de apelación y en consecuencia las partes llegaron a un acuerdo satisfactorio para todos", explican, sin dar detalles económicos.
"Lo más triste de mi vida"
El divorcio de este matrimonio artístico ha sido muy doloroso para ambos. Lagarrigue lo reconoció en una entrevista con el diario 'El País': “Demandar a Alejandro Sanz ha sido lo más triste de mi vida profesional”. Y lo explicaba: "Yo empecé con Alejandro desde cero cuando era un chaval de Moratalaz y mira dónde llegó. Pero para mí es complicado hablar porque hay problemas muy serios de por medio. Y tampoco tengo una explicación. La ruptura fue completamente unilateral y con contrato vigente, es decir, que ni fue hablada ni consensuada. Lo que es muy doloroso, claro”. Para añadir después: “Le he tenido que demandar, claro. Sé que mucha gente piensa que él me ha demandado a mí, pero no. Le he demandado yo y eso es lo más triste que he hecho en toda mi vida profesional. Es tremendo, porque yo solo tengo recuerdos magníficos con Alejandro. Y es un artistazo. Pero hoy la situación es otra. Y es muy triste, es lamentable, a mí me mata. Y no me gustaría hablar más de este tema”.
En 1991, fecha de la edición de su primer álbum, Alejandro Sanz suscribió contrato con RLM, que desde ese momento pasó a representarle en exclusiva. Fueron 25 años en los que Lagarrigue y los sellos discográficos de Alejandro (primero Warner, luego Universal) lograron internacionalizar en tiempo récord la carrera del autor de 'Corazón partío'. Lazos profesionales y casi familiares que terminaron de forma abrupta.
Según distintas fuentes, el desencuentro entre Sanz y Lagarrigue tuvo que ver con la gestión económica de su carrera. El artista y su mánager tuvieron unas palabras en el mes de mayo de ese año 2016 que acabaron en un portazo. Después de llevar 25 años juntos, decidieron separar sus caminos de la manera más agria e inesperada posible.
Antes que Sanz, también Miguel Bosé había acabado su relación contractual con Rosa Lagarrigue. Fue a finales de 2013 y entonces no trascendieron los detalles, salvo que su relación profesional había acabado en el mismo "tenso encuentro" que su relación personal. Aquello fue también muy penoso para los dos. Lagarrigue y Bosé eran íntimos amigos desde los tiempos en que compartían las aulas del Liceo Francés. En 1973, Lagarrigue se marchó a Londres para estudiar ballet y Miguel la siguió para estudiar cine. "Él se volvió a los seis meses y yo me quedé tres años. Miguel empezó a trabajar en cine y a tener muchos compromisos". Su carrera como profesora de ballet la llevó primero a Italia y luego a Tel Aviv, hasta que un día Bosé la llamó y le pidió que le echara una mano con sus bailarines. Fue el comienzo de todo.
Por las manos de Lagarrigue han pasado las carreras de Mecano, La Unión, Raphael... Durante años, fue la número uno indiscutible (en 2011 recibió la Medalla al Mérito en el Trabajo), poseedora de un genio solo comparable a su olfato para los artistas y las canciones. Hoy RLM sigue llevando las carreras de números uno de la música como el compositor Alberto Iglesias (nominado tres veces en los Oscar), el superventas Álvaro Soler o los cantautores Andrés Suárez y Rozalén.
El acuerdo llega en un momento dulce para el cantante, ya instalado definitivamente en Madrid junto a Rachel Valdés. Gracias al acuerdo de divorcio con Raquel Perera, podrá ver crecer a sus dos hijos pequeños, que se instalarán también en la capital. Sanz está centrado en componer (prepara su nuevo disco y se ha metido en el mundo de las bandas sonoras) y en retomar el tour que tuvo que aplazar por el coronavirus, #LaGira. "Echo muchísimo de menos los conciertos", reconoció el propio artista en una entrevista en la Ser durante el confinamiento. Ya hay casi 30 fechas anunciadas para el mes de noviembre en Latinoamérica y para el verano de 2021 en España.
Todo, claro está, si la pandemia del coronavirus lo respeta. El cantante ha sido previsor en este sentido, y en el acuerdo de divorcio con Raquel Perera se especifica que, en el caso de que el covid-19 alterara los planes de gira del cantante, los plazos para abonar la indemnización a su exesposa "se podrían extender un año más para dar margen al cantante a reunir el dinero". Si no, antes del 30 de septiembre deberá abonar 400.000 euros, otros 300.000 antes de septiembre de 2021 y lo que resta antes de septiembre de 2022 (siempre según la información de 'Semana').
Los detalles del acuerdo de divorcio alcanzado por Alejandro Sanz y Raquel Perera han salido a la luz. Ha sido la revista 'Semana' quien ha puesto nombre y apellidos a un trato que satisface a ambas partes y que acaba con la exposición pública de las desavenencias de la pareja, tendidas al sol desde hace meses para disfrute de propios y extraños. El cantante y su ya exmujer han acordado (grosso modo) una indemnización de un millón de euros para Perera, una pensión de 5.000 euros para cada hijo, además del pago de los gastos derivados de su formación, gastos médicos, el alquiler de una casa cercana a La Finca y el sueldo de una empleada doméstica.