Alejandro Sanz y Raquel Perera: estas son las millonarias condiciones de su divorcio

Después de un tenso año de negociaciones tras su separación, Alejandro Sanz y Raquel Perera evitaban in extremis un juicio de divorcio que se presumía largo y farragoso. La revista 'Semana' publica ahora las condiciones de ese acuerdo ratificado en los juzgados de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y que deja cerradas las cuestiones económicas y de custodia de sus dos hijos.

La ya expareja, que se había casado en régimen de separación de bienes en 2012, ha acordado que Perera reciba del cantante una indemnización de un millón de euros –citando expresamente que ella no podrá reclamar nada más posteriormente al que fuera su marido–, a pagar en tres plazos, además de 10.000 euros para los gastos de manutención de Dylan y Alma, sus dos hijos, a razón de 5.000 por cada uno, además de hacerse cargo de los gastos médicos y escolares. La cantidad se reducirá a 6.000 a partir de 2023.

Como también publica la citada revista, Sanz se encargará también de facilitar una casa para su ex y los niños que no supere los 6.000 euros de alquiler mensuales y que esté cerca de la vivienda que el cantante posee en la lujosa urbanización de La Finca. Incluso se refleja la posibilidad de que ella conviviera allí con una nueva pareja: en ese caso debería asumir el 50% de la renta.

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En las exhaustivas condiciones del documento se reseña también el régimen de visitas, las vacaciones de los pequeños e incluso que el artista madrileño se hará cargo del sueldo de la empleada del hogar que cuida de sus hijos desde que nacieron.

Parece así que por fin ambos han enterrado el hacha de guerra para conseguir un acuerdo definitivo que beneficie sobre todo a sus hijos. Un objetivo que parecía complicado cuando la psicóloga pedía a su marido una cantidad cercana a los 40.000 euros al mes para pagar los gastos de sus hijos desde julio de 2019.

Los abogados del músico y compositor invocaron entonces el acuerdo prematrimonial para defender ante la corte de Miami que el divorcio tenía que dirimirse en tierras españolas. En un escrito, acusaban a Perera de actuar "de mala fe" y rebajaban la cifra mensual a pagar a 15.000 euros. Los defensores de Perera, por su parte, reaccionaron pidiéndole al juez que congelara los bienes de Sanz, una suerte de “protección legal temporal” para evitar que el cantante se deshaga de bienes que en un futuro podrían ser para sus hijos.