Álbum: las mejores fotos de Isabel Preysler y Julio Iglesias en común
Han pasado ya 50 años desde que el cantante y una por aquel entonces desconocida chica llegada de Manila se prometían amor eterno
Eran jóvenes, guapos y tenían toda la vida por delante. Cuando aquel 29 de enero Julio Iglesias e Isabel Preysler se daban el ‘sí, quiero’, comenzaba una de las alianzas que mejor funcionó, primero juntos y después por separado, para la prensa del corazón. El novio, por méritos propios, ya era un personaje muy conocido; la novia, en aquel momento solo la hija de una buena familia de Manila que estudiaba Secretariado Internacional, se convertiría con el paso del tiempo en uno de los personajes que más portadas ha dado al papel cuché y acabaría rebautizada como la 'reina de corazones'.
Vistas ahora, 50 años después, las fotos de aquella boda que se celebró de forma precipitada, no solo por el embarazo de la novia sino por otras razones relacionadas con su pasado, las imágenes y la propia ceremonia nos resultan demasiado modestas si tenemos en cuenta lo que luego dio de sí su relación y la trascendencia de los protagonistas (el cantante latino más internacional durante décadas y la soberana absoluta del colorín).
Repasamos, gráficamente, su historia de amor.
La boda
En la mañana de aquel día, la Preysler de 19 años que se encaminaba hacia el altar no defraudó: dio toda una lección de elegancia cuando apareció en la iglesia con un vestido blanco de manga larga y volantes, cuello alto y el pelo recogido
Las portadas
La feliz y guapa pareja pronto se convirtió en un icono referencial de los años 70, y poco a poco fueron ganándose a pulso su absoluto protagonismo en la crónica social y las portadas de la época. Con el tiempo, las publicaciones en formato digital han rescatado algunas imágenes de aquellos años, como las que recuerda su hijo Julio José en su cuenta de Instagram
Los hijos
Todo parecía felicidad, y con el tiempo llegaron los tres hijos, Chábeli (en 1971), Julio José (en 1973) y Enrique (en 1975). Sin embargo, la discordia tampoco tardó en aparecer. “Isabel comenzó a salir más cuando se dio cuenta de que su marido nunca estaba para ella ni para sus hijos. Hay que tener en cuenta que Julio viajaba continuamente por todo el mundo y yo creo que ella se hartó de que descuidase a sus hijos”, declaraba un amigo del cantante a Vanitatis. También los pequeños se acostumbraron a posar para los fotógrafos.
Ruptura y caminos separados
Llegó un momento en el que Preysler ya no pudo soportar las prolongadas ausencias de su marido, las mismas que él parecería justificar años más tarde en 'Me olvidé de vivir'. El divorcio llegó en 1978 y, según los allegados a la pareja, Julio no dejó de arrepentirse de haber pasado tanto tiempo fuera de su casa. Incluso al llevarse a sus hijos a Miami, a principios de los 80 y a causa del secuestro que sufrió su padre, el doctor Iglesias Puga, no dejó de sentirse responsable del resquebramiento familiar. Ambos comenzaron vidas separadas aunque siempre les quedó como nexo de unión los tres hijos que tuvieron y, por supuesto, las fotos.
Eran jóvenes, guapos y tenían toda la vida por delante. Cuando aquel 29 de enero Julio Iglesias e Isabel Preysler se daban el ‘sí, quiero’, comenzaba una de las alianzas que mejor funcionó, primero juntos y después por separado, para la prensa del corazón. El novio, por méritos propios, ya era un personaje muy conocido; la novia, en aquel momento solo la hija de una buena familia de Manila que estudiaba Secretariado Internacional, se convertiría con el paso del tiempo en uno de los personajes que más portadas ha dado al papel cuché y acabaría rebautizada como la 'reina de corazones'.