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El mayor Josep Lluís Trapero rompe su silencio: su hija, su ingenuidad y la fe en la justicia
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El mayor Josep Lluís Trapero rompe su silencio: su hija, su ingenuidad y la fe en la justicia

El mayor de los Mossos hace autocrítica en una entrevista para TV3 en la que asegura que "pecó de ingenuo" y habla sobre su hija, "una niña preciosa que se llama Maria"

Foto: Trapero, en su etapa como jefe de los Mossos. (EFE)
Trapero, en su etapa como jefe de los Mossos. (EFE)

Fue el pasado mes de octubre cuando la Audiencia Nacional absolvía al mayor, responsable de los Mossos durante el 1-O, del delito de sedición por el que la Fiscalía pedía 10 años de cárcel, así como de la pena alternativa de desobediencia, por la que reclamaba 1 año y 8 meses de inhabilitación y multa de 60.000 euros.

Ahora Josep Lluís Trapero ha roto su silencio mediático en una sincera entrevista para TV3 en la que ha hablado de su familia y de "su hija preciosa", así como de lo que han supuesto estos duros años para él.

placeholder Trapero, durante la entrevista. (TV3)
Trapero, durante la entrevista. (TV3)

Tras asegurar que "yo considero que actuamos, y además personalmente, pero no solo, con una cierta ingenuidad. El resto de actores no estaban actuando con la misma ingenuidad que nosotros", Trapero comparó el proceso judicial contra él con la "muerte" y en uno de los momentos más emotivos de la conversación se refirió a la llegada de su hija, "una niña preciosa que se llama Maria", sobre la que confesó que es tozuda como su madre.

"Siempre tuve fe en la justicia", afirmó también antes de añadir que "quise creer en la justicia. Si llega un momento en que no creo, no podría vestir hoy el uniforme que llevo".

Foto: Josep Lluís Trapero, en la Audiencia Nacional. (EFE)

Casado con Sonia Jiménez, su novia de toda la vida, la pareja tuvo una hija en 2019 por la que se desvive toda la familia. Incluso su madre, Laura, una mujer ya anciana a la que Trapero dedica también gran parte de su tiempo.

A sus 55 años y tras atravesar una de las situaciones profesionales más complejas de su vida, pocos sabían entonces que Trapero había tenido un bebé. Se lleva 10 años con su mujer, que fue madre primeriza, tal y como pudo saber en su momento Vanitatis tras consultar varias fuentes cercanas al policía.

placeholder Josep Lluís Trapero, en Madrid. (Reuters)
Josep Lluís Trapero, en Madrid. (Reuters)

Muy apegado a su familia y a los suyos, que son pocos pero fieles, Trapero vivió uno de los momentos más felices de su vida tras la trágica muerte de su padre, Lino, víctima de un cáncer de páncreas. Taxista nacido en Valladolid, Lino llegó a Santa Coloma de Gramenet como tantos otros españoles, en busca de un futuro mejor para los suyos. Allí se casó con Laura, con quien tuvo tres hijos: Juan Carlos, Josep Lluís y Montse. Jose, como le llaman en casa, es el mayor de los tres hijos de un matrimonio muy querido en el barrio de la Guindalera, una zona obrera de la ya de por sí obrera Santa Coloma.

Cerca de la naturaleza

No es en este municipio del Besós donde Trapero y Jiménez crían a su hija. Lo hacen en Sant Cugat del Vallés, una localidad de las más ricas de Cataluña. Allí, viven en un modesto piso de poco más de 100 metros cuadrados, eso sí, rodeados de naturaleza y con piscina comunitaria. Es una de sus prioridades, vivir cerca de los árboles y la tierra, una de sus principales pasiones.

Aficionado a la montaña y al mar, pasa temporadas en Cadaqués con su pareja, donde coincide y ha labrado amistad con nombres ilustres como Joan Vehils, exmarido de Arantxa Sánchez Vicario y exdirector del diario 'Sport'. También suele compartir actividades con Pilar Rahola, querida en la zona, de donde es asidua desde niña.

placeholder Trapero con su mujer, Sonia (marcados en un círculo), en casa de Pilar Rahola hace dos años.
Trapero con su mujer, Sonia (marcados en un círculo), en casa de Pilar Rahola hace dos años.

Con alta formación, pasó un tiempo estudiando en Estados Unidos, país por el que siente una especial querencia y al que ha vuelto en incontables ocasiones. El mayor es un hombre conocido por su seriedad y su austeridad, querido y odiado a partes iguales, un tipo duro que se llegó a convertir en sex symbol por su atractivo y por su labor al frente del operativo antiterrorista durante los atentados yihadistas de Barcelona.

Llegó a la cúpula de la policía catalana tras una larga y tenaz carrera. Lo que más le gusta es caminar por la montaña, en solitario -cómo no-, y si puede ser con frío. Es a lo que le hubiera gustado dedicarse de manera profesional: trabajar en la naturaleza, con animales y plantas, pero la carrera de policía se cruzó en su camino por casualidad hace 30 años.

placeholder Chocolatinas en homenaje a Trapero de venta en las pastelerías Escribà. (ST)
Chocolatinas en homenaje a Trapero de venta en las pastelerías Escribà. (ST)

Su vieja moto Triumph

De sus gustos solitarios también destaca su pasión por las motos, que suele practicar montado en su vieja Triumph. Exfumador empedernido, dejó el tabaco años después de la muerte de su padre, tras visitar a un médico que le recomendó abandonar el hábito. De Lino heredó un huerto, un trozo de tierra que suele cuidar con mimo y donde cultiva verduras que después regala a sus amigos. Esos pocos y fieles compañeros de viaje que le han dado todo su apoyo durante sus momentos más complicados.

Fue el pasado mes de octubre cuando la Audiencia Nacional absolvía al mayor, responsable de los Mossos durante el 1-O, del delito de sedición por el que la Fiscalía pedía 10 años de cárcel, así como de la pena alternativa de desobediencia, por la que reclamaba 1 año y 8 meses de inhabilitación y multa de 60.000 euros.

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