Isabel Pantoja regresa a los escenarios en su momento más complicado

Tras más de un año alejada de los escenarios debido a la pandemia, Isabel Pantoja actuará esta noche, cinco días después de uno de sus cumpleaños más tristes, en el Festival Tío Pepe de Jerez de la Frontera. La tonadillera parece estar deseando recibir el calor y cariño de sus seguidores, mientras vive el momento más complicado de su vida; alejada de sus hijos.

Desde que su pequeño del alma Kiko Rivera reclamase la herencia de su padre en pleno ‘prime time’, la vida de la cantante de ‘Hoy quiero confesar’ no ha hecho más que caer en picado. “Está nerviosa, como estresada, siempre enfadada, a sus amigos de siempre los ha hecho elegir, a los que siguen hablando con su hijo Kiko los ha borrado de su vida y les ha hecho saber que no son bien recibidos en Cantora”, confesaban fuentes cercanas a la artista a Vanitatis.

Este concierto tenía que haberse celebrado el verano pasado, pero el coronavirus truncó los planes de la cantante. Sin embargo, un año después Isabel Pantoja cantará en el festival andaluz. Lo hará con pocos apoyos, en estos momentos la intérprete de “Marinero de Luces” no mantiene relación con sus hijos, además se encuentra en un pésimo momento económico y su madre atraviesa un complicado momento de salud.

Según pudo conocer Vanitatis la cantante abandonó Cantora la misma noche de su cumpleaños, acompañada tan solo de su hermano Agustín, para poner rumbo a Madrid. Ya en la capital ha estado ensayando con los músicos todos estos días para que su actuación sea perfecta.

La tonadillera ha permanecido antes, durante y después del estado de alarma en Cantora, con un estricto protocolo sanitario para evitar el contacto con la covid-19.

Desde que llegase a nuestras vidas el virus que paralizó el país, Isabel Pantoja decidió recluirse en su finca junto a su madre y su hermano, debido al miedo que le provocaba que su madre, doña Ana, pudiese contagiarse. Así lo expresaba entre lágrimas públicamente en varias ocasiones.

Su último concierto en Madrid

No era para menos. La última vez que la folclórica piso unas tablas y estuvo en contacto con su público fue el 6 de marzo del 2020 con su ‘Enamórate Tour’ en el estadio más emblemático de Madrid, tan solo una semana antes de que se decretase el estado de alarma. Al concierto, que duró más de tres horas, acudieron aproximadamente 11.000 personas, entre ellos algunas de sus personas más queridas.

Al evento acudieron su hijo Kiko Rivera y su nuera Irene Rosales (ese día se cumplía un mes del fallecimiento de su madre), sus amigos televisivos como Luis Rollán y Raquel Bollo y algunos de sus compañeros de cadena como Omar Montes, Belén Esteban y Sonsoles Ónega.

Una de las grandes ausencias en este día tan especial fue su hija, Isa Pantoja, que no pudo asistir por la celebración del cumpleaños de su hijo Alberto. Tampoco acudieron su madre y hermano. Esta fue la primera vez en cuarenta años que la tonadillera actuó sin la presencia de doña Ana y Agustín, sin embargo, ambos permanecieron en Cantora para proteger la salud de la matriarca.

Sin sus hijos y con Agustín

Sin duda, la situación ha cambiado completamente en la vida de Isabel. Esta noche subirá al escenario sin más respaldo que el de su público y su fiel escudero y acompañante, su hermano Agustín. Es más, las únicas felicitaciones familiares que recibió por su cumpleaños fue de su sobrina Anabel y la de sus nietas Ana y Carlota. Isa Pantoja también quiso lanzarle un mensaje, pero tuvo que hacerlo entre lágrimas en televisión y por redes sociales, porque confesaba su madre no le coge el teléfono.

Sin embargo, como ha podido confirmar Vanitatis, Kiko no contempla la posibilidad de un acercamiento a su madre, ya que la situación ha llegado a un punto en el que parece inviable que ambos puedan sentarse a hablar; serán sus respectivos abogados quienes lo hagan. Por ello, Isabel Pantoja se encontrará prácticamente sola en Jerez de la Frontera, a diferencia de lo que ocurrió en su último espectáculo.

Una de las mayores preocupaciones de la artista siempre ha sido cuidar su estética e imagen. La cantante ha optado en sus últimos eventos por no lucir bata de cola. En el Wizink lució un vestuario de alta costura de Eduardo Ladrón de Guevara como este vestido con salto de cama incorporado. Lo completó con un impresionante recogido postizo de rizos que según los expertos podría pesar entre dos y tres kilos. ¿Con qué look aparecerá esta noche en el Festival Tío Pepe?

Aunque el momento personal no sea el mejor, Isabel Pantoja nunca estará sola: sus fans son incondicionales y acompañan a la tonadillera allá donde vaya.