Exclusiva: Isabel Pantoja solicita un nuevo aplazamiento de su deuda para no perder Cantora
Tras ser investigada por Hacienda en 2012, se le reclama, por irregularidades en sus ejercicios fiscales, 1.800.000 euros que fueron aplazados y se convirtieron, con los intereses y recargos, en 2.500.000
Isabel Pantoja ha solicitado un nuevo aplazamiento de su deuda con Hacienda para evitar así el embargo de su finca Cantora, el que es su hogar y donde vive junto a su madre y su hermano menor, Agustín.
La cantante tiene problemas económicos, pero su vuelta al trabajo con el nuevo programa en el que colaborará, ‘Top Star’, en Telecinco, marca un punto de partida para tomar las riendas laborales de su vida. Fue Agustín Pantoja quien viajó a Madrid para realizar los trámites y solicitar el aplazamiento de la deuda. El hermano de Isabel sigue teniendo poderes de su hermana, los mismos que utilizó para hacer esta gestión hace unas semanas. Ese fue el motivo de su viaje a la capital.
Sus problemas con Hacienda comenzaron en 2012, cuando la Agencia Tributaria inspeccionó sus cuentas y la obligó a regularizar cuatro de sus sociedades, Pantomar, Pantoriver 56, Franbel Artists y Rocío del Cielo. Todas estas sociedades ostentan denominaciones en las que se juega con su apellido, el apellido Rivera, su nombre, el nombre de su hijo, su fecha de nacimiento, situada en el año 56, y su devoción por la Virgen del Rocío.
En octubre del 2020 debería haber hecho frente a un pago de 248.319,74 euros por una deuda no ingresada en periodo voluntario. A esta se sumaría el recargo de apremio ordinario, intereses y costas del procedimiento. Este pago también se solicitaba tras otro aplazamiento que se hizo en su día, tras investigar el fisco sus ejercicios correspondientes a los años 2009, 2010 y 2011. Esos tres años presentaban irregularidades y también corresponden al periodo de su relación con Julián Muñoz.
Según el Registro Mercantil, la deuda pendiente en ese momento era de 1,8 millones de euros, pero la demora en su pago hizo que se convirtiera en 2,5 millones de euros, sumando intereses en 2020.
Otro recurso pendiente
También está pendiente de resolver el recurso que la cantante interpuso en el 2014, dos años después de iniciarse la inspección de Hacienda, y se espera que eso ocurra en este 2021. De ahí el interés en el aplazamiento del pago, ya que Isabel confía en que la cantidad sea revisada y se acuerde un pago inferior según los argumentos utilizados por su equipo jurídico.
Este problema económico no es el único que la cantante afronta. A la reclamación que le hace su hijo Kiko, con el que no tiene contacto directo desde hace meses, se une la de una amiga de toda la vida, Loli, propietaria de un kiosco en Sevilla y ya jubilada. Esta amiga le reclama los 80.000 euros que le prestó, sus ahorros de toda la vida.
Según el círculo cercano a la artista, hace dos años le hizo un pago de diez mil euros y la deuda está reconocida en un documento privado que sus abogados han utilizado para presentar la reclamación judicialmente. Además, a este asunto se une un componente emocional, ya que esta señora era también la responsable de mantener limpia y enviar flores a la tumba de Paquirri en el cementerio de San Fernando de Sevilla. Los gastos que ha acumulado y que tampoco han sido abonados, según el entorno, ascenderían a “alrededor de mil euros, pero que en este caso no podría demostrarlo y tampoco se lo ha planteado”.
Isabel Pantoja ha solicitado un nuevo aplazamiento de su deuda con Hacienda para evitar así el embargo de su finca Cantora, el que es su hogar y donde vive junto a su madre y su hermano menor, Agustín.