Julio José Iglesias y Charisse Verhaert: los datos de su reciente divorcio oficial
El juez declaró el caso cerrado el 16 de noviembre, después de que el hijo de Iglesias y Preysler presentara sus documentos financieros. Solicitó al juzgado la confidencialidad
En un principio, el divorcio de Julio José Iglesias y Charisse Verhaert apuntaba a que iba a ser polémico y largo. Pero el caso se ha cerrado en un año de proceso y de forma muy discreta. En agosto de 2020, la pareja presentó la demanda de divorcio (algunas informaciones señalan que fue ella) en los juzgados del condado de Miami Dade y el pasado 16 de noviembre el juez daba por cerrado el caso.
La pareja ya está oficialmente divorciada. Eso sí, han firmado un contrato de confidencialidad y solo ellos y quienes tienen relación con el caso saben en qué términos se ha acordado el divorcio.
En agosto y septiembre del pasado año, el proceso se complicó por las peticiones económicas de Verhaert, reclamaciones que su hoy exmarido no aceptaba en aquel momento. Se presentaron numerosos documentos y ambos declararon ante el juez varias veces. Todo aparece reflejado en los juzgados de Miami Dade, puesto que en Estados Unidos estos informes oficiales son públicos.
Las discusiones sobre la compensación económica que pedía la mujer del hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler se alargaron hasta marzo de este 2021. Porque Julio José rechazaba las peticiones de su todavía esposa. Pero poco a poco se acercaron a un acuerdo. El primer pacto que sellaron fue relativo a las tarifas de sus abogados y quién las pagaba. Lo presentaron el 29 de marzo de 2021, cuando ambos firmaron un documento confidencial en el que acordaron varias condiciones de su ruptura legal.
Vista suspendida
En abril debían encontrarse en los juzgados pero se suspendió la vista y se cambió por una mediación que parece que ha dado sus frutos. A partir de ese momento, los juzgados siguieron con el proceso en curso. El 18 de junio, Iglesias presentaba finalmente el documento en el que daba cuenta de sus finanzas, algo a lo que se había mostrado reticente a lo largo de todo el proceso. Charisse Verhaert, su ya exmujer, en cambio, insistió en tener este documento a lo largo de todo el proceso.
Después, el 21 de junio, se presentó en el tribunal una petición para que la información depositada por Iglesias fuera confidencial, algo que permite la ley de Florida a las partes de un caso judicial. Quedaban los últimos flecos, como el pago de las costas judiciales y de los abogados de ambas partes.
Hasta que la semana pasada, el 16 de noviembre, el juez dictó su sentencia, con la que daba por cerrado el caso. Han sido 17 años de una relación que ha quedado disuelta legalmente tras unos meses de negociaciones que finalmente no parecen haber sido tan duras como se pensó en un principio.
Porque, tal y como declaraban a Vanitatis personas del entorno de la pareja hace unos meses, el trato entre ellos sigue siendo "cordial" y no hay "mala voluntad", más bien lo contrario. Había ganas de resolver esto por la vía del cariño y sin enredarse en declaraciones públicas.
17 años juntos
La pareja se conoció en el año 2004 y no pasó por el altar hasta 2012, en una boda íntima que tuvo la virtud mediática de unir en una misma foto a Isabel Preysler y Julio Iglesias años después de su ruptura. Hasta que estallaron los detalles de su separación, Julio Jr. y Charisse habían llevado una vida relativamente anónima.
En la demanda de divorcio, la modelo belga pedía a Julio José una pensión de 7.000 euros al mes y quedarse con la casa familiar de Miami Beach, valorada en un millón de euros. Alegaba en más de 170 páginas que el cantante posee propiedades y efectivo suficientes para hacer frente a esto, mientras ella tuvo que abandonar su carrera como modelo para dedicarse al cuidado de la casa y las tareas domésticas.
Y este supuesto está previsto en la ley de Florida, que tiene en cuenta que una de las partes de un matrimonio haya dejado su carrera para volcarse en la familia. Incluso pueden pedir que sea el marido o la mujer quien pague el abogado de la otra parte.
Propiedades millonarias
En la refriega salió a la luz el patrimonio de Julio José, hasta ahora desconocido. Además de la casa de Miami Beach, Vanitatis pudo constatar que el cantante posee otra en los Cayos de Florida valorada en más de 1.400.000 dólares, y una cabaña en el Lago Tahoe, al norte de California, cercana al medio millón de euros. Las dos primeras están a nombre del cantante, dos casas con un valor nada desdeñable que el juez podrá habrá repartido, suponemos, como haya estimado oportuno.
El juicio de divorcio amenazaba con convertirse en un auténtico estriptis financiero y con arruinar la imagen pública de la pareja, pero los abogados de Iglesias echaron mano de la ley y reclamaron que los documentos fueran confidenciales, tal y como se puede comprobar en los juzgados de Miami, por lo que los documentos presentados por ambas partes no se pueden consultar.
Julio José ha amasado una fortuna a lo largo de su vida gracias, en parte, a su carisma televisivo. Su hermana Tamara Falcó no se equivocaba cuando afirmó que Julio es el que tiene el carácter más divertido y cercano de todos. Ha participado en realities en España, como ‘Ven a cenar conmigo’, donde compartió mesa, mantel y cocinado con Toñi Salazar de Azúcar Moreno, Kiko Rivera y Helena Tablada; ‘Sálvame Deluxe’, donde se sentó a hablar de su maravillosa vida; ‘Tu cara me suena’, o las diferentes exclusivas en su revista de cabecera.
De algo le habrá servido ese carisma en el momento de cerrar su divorcio, porque parecía que iba a ser eterno y, al final, se ha cerrado en un año y medio.
En un principio, el divorcio de Julio José Iglesias y Charisse Verhaert apuntaba a que iba a ser polémico y largo. Pero el caso se ha cerrado en un año de proceso y de forma muy discreta. En agosto de 2020, la pareja presentó la demanda de divorcio (algunas informaciones señalan que fue ella) en los juzgados del condado de Miami Dade y el pasado 16 de noviembre el juez daba por cerrado el caso.